el marine [h.s.]

Cuarenta.

Canciones para el capitulo:

All of me- John Legend.

Rose- James Horner.

40

HARRY'S POV.

<<Mantén la mirada en la carretera, maldición>>

No podía.

<<Vas a terminar montándonos a los dos>>

Mierda.

Rápidamente, regrese los ojos a la carretera, pero seguía mirándola por el rabillo del ojo. Me resultaba casi imposible no mirarla o tocarla. Aquellos días sin saber cómo se encontraba, habían estado matándome. Mi mano que se encontraba sobre la rodilla de ella, la apretó levemente, deseando que Lea estuviera consiente que estaba ahí a su lado. Asegurándole mudamente que no me iría a ningún jodido lugar.

Era como si los últimos meses estuviera dormido y apenas estuviera despertando.

Se sentía malditamente bien. Y malditamente terrorífico.

Sentía el aire llenar mis pulmones por primera vez en años y años. Por primera vez me sentía pleno... o por lo menos casi completamente pleno. Y eso era lo que me aterraba.

Para poder respirar sintiéndome cómodo en mi propia piel, necesitaba sentir realmente. Estaba seguro que la culpa, el arrepentimiento, la vergüenza que había muy dentro de mí, era simplemente demasiada.

<<Paso a paso>> Me decía una y otra vez durante los últimos cuatro días.

"Estoy nerviosa." Murmuro Lea, quitando su mirada de la ventana del carro hacia mí. Momentáneamente volví la cabeza a ella, para regresarla de regreso hacia enfrente.

"No lo estés." Sonreí de lado, si querer admitir que yo también me sentía tan nervioso como ella. Lea no respondió, pero puso su mano sobre la mía, entrelazando nuestros dedos.

Di vuelta entre algunas calles, deteniéndome en un Pizza Hut.

Con cuidado, mire a Lea que ya me miraba, alzando una ceja.

"¿Qué?"

"¿Qué demonios hacemos en una pizzería?"

"Querías saber en dónde estaba."

"¿Quieres decir que has estado aquí?" Ladeo la cabeza confusa. Solté una carcajada.

"No." Me incline, tomando su rostro entre mis manos y deposite un suave beso en sus labios. "Esta, es la primera parada."

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Después de haber comprado unas cuantas pizzas grandes con algunos refrescos, regrese al carro y de vuelta a la carretera. Lea me miraba completamente confusa, pero no pregunto nada.

Se limitó a volver a tomar mi mano, entrelazando nuestros dedos sobre su regazo. Como si intentara decirme 'no tengo idea de que estás haciendo, pero confió en ti.'

Confianza. Ese era el primer paso.

Les demostraría a todas las malditas personas que no confiaran en mí, vieran lo equivocados que estaban. Demostraría a la maldita amiga de Lea, 'Rachel' que era digno de Lea y Noah.

La visita de la tal Rachel me había abierto los ojos. A pesar de lo que mi mente me decía, me negaba rotundamente a alejarme de Lea o Noah.

No importaba cuantas veces me equivocara, me levantaría de nuevo.

Era un maldito Marine, había sido entrenado para caer diez veces y levantarme treinta. Había sido un maldito cobarde, era tiempo de actuar.

Basta de sentir lastima por mí mismo.