el marine [h.s.]

Treinta y nueve.

Cancion para el capitulo:

By your side- Lifehouse

39

LEA'S POV.

"Tía Lea, el desayuno está listo." Rose se balanceaba sobre sus talones en el lumbral de la puerta de la habitación en la que Noah y yo dormíamos.

"Gracias pequeña, en un momento bajo."

"¿Podemos jugar en el jardín? Ya hemos desayunado." Dijo con ojos expectantes Noah.

"Vayan, vayan." Ambos sonrieron enormemente, antes de echarse a correr escaleras abajo. Suspire, mirándome un momento en el espejo.

Mis mejillas tenían más color que en los últimos días. Las ojeras por las largas noches sin poder conciliar el sueño, habían desaparecido casi por completo. Mis ojos ya no estaban rojizos al despertar y mi cabello, no estaba hecho un revoltijo. Fruncí el ceño al ver mi ropa <<o la de Mia, más bien>> ella tenía notablemente más busto que yo, así que parecía una pequeña niña sin haber llegado a la pubertad. Era hora de regresar a casa... por más ropa.

Habían pasado ya, trece días desde que me hubiera ido. Era una mezcla de sentimientos. Por un lado, sentía que podía respirar de nuevo, al permitirme olvidarme de mis problemas por un tiempo al menos. Por otro lado, el sentimiento de vacío al no estar junto a Harry era casi insoportable. Estaba siendo irresponsable, al simplemente irme durante todos estos días, pero no podía importarme menos.

Durante todos los años en que Harry estuvo en la guerra, le fui completamente fiel y leal. Mandando cartas siempre que me era posible, estando al tanto en las noticias sobre su ubicación, en todo. Inclusive muerto, no podía pensar en la idea de siquiera acercarme a alguien de la manera en la que lo hacía con él, hasta casi tres años después.

Tres años.

No fue hasta tres años, en los que me permití intentar rehacer mi vida con Ethan. Solo fueron cuatro meses en lo que mantuve aquella relación con Ethan, cuando Harry volvió y no dude un solo segundo en dejar lo que fuera que tuviese con Ethan atrás y regresar con él. No podía ser hipócrita, al dejar de lado aquel beso que compartí con Ethan, tras el regreso de Harry... pero había sido estúpida y tan solo había durado cinco segundos. Había bajado la guardia durante cinco segundos, pero una vez estando en mis cinco sentidos de nuevo, no me lo había perdonado.

Lo que estaba haciendo Harry, era demasiado lejos a lo que yo había hecho. Aaron había admitido que Harry solía ser mucho más comunicativo, con las mujeres. En otras palabras, que me engañara no era algo realmente sorpresivo. Lo que le sorprendía, era la manera tan fría en la que lo había admitido. Era triste admitirlo, pero a mí no me sorprendía tanto.

Así que, si quería tomarme unos días para lamer mis heridas, fuera de su alcance para poder herirme más, por su mierda puesto, que lo haría.

Baje las escaleras, tomándome unos segundos para no interrumpir en el pequeño momento que mantenían Mia y Ryan en la sala. Mia rodeaba el cuello de él, estirándose en sus dedos para poder alcanzarle. Ryan rodeaba a Mia por la cintura. Ambos sonreían aun en el beso y cuando se separaron, ambos comenzaron a reír. Aspire aire profundamente, pensando en la época en la que Harry y yo, solíamos ser así.

"Lea, puedo verte." Canturreo Mia. Termine de bajar las escaleras y Ryan se apartó un poco de Mia, incomodo de compartir intimidad en mi presencia. No pude evitar reír un poco. "Nos ha visto hacer más que solo besarnos." Le recordó Mia, pellizcando su trasero.

"Mia." Frunció el ceño Ryan, comenzando a ruborizarse. Parecía aún más alto, en su impecable traje negro. Mia seguía en pijama, había renunciado a su trabajo tan solo un par de meses atrás.