el marine [h.s.]

Treinta y uno.

31

HARRY'S POV.

Entre drogas comestibles, inyectables e inhalantes, habían días o semanas en las que el mundo a mi alrededor desaparecía, a causa del sufrimiento y los cambios que estaban haciendo pasar a mis órganos. Literalmente, me desconectaba de mi mente y cuerpo, quedando en un tipo de trance interminable. Al momento de los golpes o torturas, entraba en un estado de cinestesia.

"¡HARRY DETENTE!"

La cinestesia es un estado de ausencia de criterios lógicos. Es la abstracción parcial o total de percepción y noción entre tiempo y espacio.

"¡HARRY LO VAS A MATAR!"

La cinestesia, es cuando te pierdes en ti mismo, durante un tiempo indeterminado, siendo capaz de hacer acciones ilógicas o erróneas.

Y cuando vuelves a ti, eres incapaz de formar un solo recuerdo acertado de que es lo que has hecho o dicho.

"Harry por favor..."

El piso a mis pies comenzo a temblar, y mis piernas cedieron debajo de mí, cuando una visión nublada de Lea tirada a medio pasillo de nuestro departamento, empezo a hacerse paso a mí. Intente pasar una mano por mi rostro, pero mi cuerpo seguia sin respóndeme del todo.

"L-lea-" Susurre roncamente, aun sin poder enfocarla correctamente.

"Noah, Noah respira." El sollozo entrecortado de Lea, me hizo parpadear fuertemente un par de veces, para poder enfocarlos corectamente.

Baje la mirada a mis piernas y lo único que pude ver es sangre.

Habia sangre esparcida por el costoso traje gris, y aún más, por mis nudillos. Sacudi mi cabeza lentamente y gire mi mi rostro, viendo a dos Leas, tratado de tranquilizar a dos Noahs.

Maldita sea.

"Lea..." Maldito Ethan. "Lea, tengo un inhalador, en caso de emergencias." Gruño en bufidos, y al bajar la mirada a el.. estaba bañado en sangre. Todo su rostro estaba impregnado en esta, y estaba prácticamente tirado a un lado de Lea, agarrando fuertemente su hombro.

"¿Dónde?" Con mi vista mucho más clara, pude ver que por el hermoso rostro de Lea, corrian lágrimas. Observe la manera en que sus dientes atrapaban su labio inferior, y que sus piernas parecian querer fallarle, al levantarse del suelo.

"Mismo cajón de las aspirinas para niños." Tomo aire temblorosamente, y no pude evitar odiar con todas mis fuerzas la manera en que ella no titubeo al saber de qué cajón estaba hablando el maldito Ethan. Sus ojos no me miraron ni un segundo, al cruzar la puerta y entrar rápidamente al departamento.

Tome un profundo bocado de aire y con mucho esfuerzo me levante del suelo, recargando parte de mi peso en la pared. Noah se encontraba sentado, recargado contra la puerta de nuestra habitación. Sus ojos miraban muy abiertos el rostro ensangrentado de Ethan.

"Noah." Llame su atención, una vez parado y sus ojos me miraron aterrorizado. "No, no, Noah, tranquilo." Sus respiraciones se disparan, al ver que intento acercarme a el, así que me detengo.

"Das un paso más hacia él, y te matare." Soltando bufidos, el hijo de puta de Ethan se sento de manera en que su cuerpo estaba cubriendo a Noah. Aprete mi mandíbula fuertemente.

"¿Me mataras justo como lo hiciste hace unos minutos?" El cabron me miro con la mayor dignidad que pudo y levanto su mentón, mirándome fijamente.

"Déjame cambiar mi frase, tendrás que matarme a mí, antes de que te deje tocarlo."

MATALO, MALDITA SEA.

"Sera un placer." Mucho más estable en mi propia piel, adopte una postura defensiva y estaba a punto de soltar el primer golpe cuando la voz de Lea, me atrajo de nuevo a la realidad.

"¡Harry, ya basta!" Se le veia increíblemente vulnerable, en sus considerables centímetros por debajo de mi estatura, sus ojos rojos e hinchados. "Solo vete."

"¿Qué?" La mire incrédulo. ¿Realmente te sorprende? "¿Qué acabas de decir?" La observe contener un sollozo y aparto la mirada de mi.

"Vete."

"No. Ni en un millón de putos años." Me acerque a ella y senti una punzada en el pecho, cuando se estremecio ante mi cercanía y torpemente se aleja de mí. "No me dirás que hacer Lea, o..." Termino inconclusa mi frase, sin estar seguro realmente de que decir.

"¿O qué?" Sus ojos volvieron a los míos. "¿Volverás a tirarme? ¿Es eso?"

No. No lo he tirado, ¿cierto? Maldita sea, no lo he hecho.

Oh, yo creo que sí.

"Yo... Yo no-"

"¿Te ha tirado?" Interrumpio el estúpido de Ethan, mirando a Lea desaprobatoriamente y después a mí con odio. "Dijiste que te habías tropezado." Lea no respondio a eso y se que es cierto. De alguna manera u otra, no solo he herido a Ethan pero a Lea también.

Bueno, tenía que pasar de alguna u otra manera.

Sintiéndome asqueado de mí mismo, intente acercarme a ella para disculparme y decirle que ha pasado y lo arrepentido que estoy, cuando su expresión llena de decepción hacia mí, me hace desequilibrar.

"No te acerques." Siseo, mas lagrimas bajando por sus mejillas. "Vete de una maldita vez."

Di vuelta y comence a alejarme de ellos.

Sin querer esperar por un maldito elevador, di vuelta en la esquina y tome las escaleras de emergencia, bajándolas de dos en dos, sintiéndome incapaz, de permanecer durante mas tiempo en este edificio. A mitad del camino al lobby, saque el pequeño celular que me ha entregado la CIA y marque el primer y único numero en mis contactos.

"¿Diga?"

"Aaron, soy Harry."