Canciones para el capitulo:
Breath again- Sara Bareilles
Ungodly Hour- The Fray
54
LEA'S POV
¿Qué debía hacer?
El aire helado de junio azoto contra mi rostro con fuerza. Apreté mi cazadora negra contra mí, pero el frio que había en mi cuerpo no se apaciguo. Mi cabello volaba en todas direcciones a causa de las ráfagas de viento rebeldemente, así que acomode mis mechones detrás de mis orejas con manos entumecidas.
Mis piernas pegadas contra mi torso estaban un tanto entumecidas también, pero no importaba. Me gustaba la sensación de no sentir absolutamente nada. Era mejor a la turbulenta agonía a la que ya estaba acostumbrada.
Sentí el peso inexistente del grande anillo de compromiso en el bolsillo de mi pantalón. Como si estuviera hirviendo y quemara mi piel.
Suspire con pesadez y desdoble mi pierna para sacar el anillo, antes de volver a mi posición inicial. Lo sostuve entre mis manos.
Era hermoso.
Era este grande diamante, rodeado de otros más en forma de corazón de oro blanco. Lo compare con el pequeño diamante en qué consistía el anillo que me había dado Harry y mi garganta se cerró.
Había pasado una semana desde que Ethan me hubiera pedido que me casara con él, por lo tanto casi un mes desde que Harry hubiera desaparecido.
Le había dicho que no sabía qué hacer. Estaba confundida en mi propia reacción. Por un lado, esta oleada de alivio me rodeo, como si su petición fuera lo que estuviera esperando. Por el otro, me sentí atrapada, como si supiera que la petición llegaría y no lo quisiera. Fuera cual fuera el caso, había una emoción que en ningún momento de los últimos días ni en su petición había sentido. Era la más importante.
Felicidad.
No me sentía feliz. Y en realidad, había llegado a comprender para mí misma que tardaría años, sino más en que pudiera experimentar la felicidad en su plenitud. Era eso lo que se supone experimentes con un esposo o un novio. La sensación que su mera presencia puede mejorar tu día con una sonrisa. Que una sola palabra suya te tranquilice. Que su presencia misma sea suficiente para respirar.
Y eso era algo que nunca tendría con Ethan.
Lo quería. Lo quería muchísimo, pero el jamás podría hacerme feliz. Antes de que Harry regresara, comenzaba a pensar que podría llegar a amarlo, pero ahora estaba segura que jamás podría hacerlo. No cuando Harry existía en mi mente y alma. Y por lo que a mí me respectaba, estaba segura que sería necesario que muriera para que eso pasara.
Si aceptaba a Ethan, seria infeliz. Haría lo que siempre me había aterrado, que era casarme con alguien a quien no amaba.
Pero entonces estaba Noah.
Noah era lo único bueno que tenía en mi vida. A pesar que en este momento, casi no me hablara, sabía que Noah era lo único de lo que estaba segura en esta vida y el, el merecía una familia.
Merecía tener a un padre que lo acompañara a los festivales de la escuela. Merecía un padre que lo llevara por los hombros, cada vez que sus pequeñas piernas se cansaran de caminar. Merecía tener un padre, con el cual ver los partidos de americano los domingos. Merecía un padre que lo amara.
Y aunque me dolía en lo más profundo de mi ser, ese hombre no era Harry.
La persona que podía darle eso a Noah, era Ethan.
Noah era la única razón, por la cual le había pedido tiempo a Ethan para pensarlo. Si la decisión me afectara únicamente a mí, mi respuesta hubiera sido un rotundo no, pero no podía ser egoísta. Había sido suficientemente egoísta durante toda mi vida, pero en esto no podía ser de esa manera. Tenía que pensar en Noah también.
Ethan comenzaba a desesperarse ante mi silencio, así que hora media había tocado a la puerta con un anillo en mano. Cobardemente, había tartamudeado y dicho que era demasiado pronto aún. Así que aquí estaba en esta azotea que tanto me recordaba a Harry intentando pensar en mi respuesta a Ethan.
No fue hasta que estornude, que pensé en lo estúpida que estaba siendo al subir a media noche, con el frio azotando mi rostro. Intentaba encontrar trabajo, no enfermarme.
Me levante del suelo y estire ambos brazos, dormidos por la posición incómoda en la que estaba y eche a andar al elevador. Mantuve el anillo entre mis dedos todo el camino hasta el piso y cuando las puertas se abrieron, vi una figura masculina tocando suavemente pero con insistencia la puerta de mi departamento. Disimuladamente, metí el anillo en el bolsillo de mi cazadora.
"¿Aaron?" Fruncí el ceño. ¿Qué hacía aquí? Una idea llego a mi mente e instantáneamente me puse alerta. "¿Harry está bien?" Los ojos de Aaron evitaban los míos. Sus brazos parecían enterrados entre sus hombros abatidamente.
"¿En dónde estabas?" Ignoro mi pregunta. Llegue a su altura con mis ojos muy abiertos y temblorosos.
"Responde mi pregunta." Aaron soltó un suspiro largo y aun sin mirarme, negó con la cabeza lentamente. "¿Qué-"
"Abre la puerta." Exige suavemente. Con mis manos temblándome, abro la puerta y prendo las luces de la sala. "¿Noah?"
"Está dormido." Aaron asiente. "Sé que no has venido a saludar. ¿Qué pasa?" Intento central mi desesperación. Por primera vez, noto que Aaron tiene un folder blanco debajo de su brazo, así que lo saca y me lo extiende. "¿Qué es?" Miro desconfiada el sobre, sin tomarlo.
"Solo ábrelo." Hace una mueca de rendición. Lentamente, tomo el sobre entre mis manos. Miro una vez más a Aaron, quien esta vez me mira a los ojos con una expresión indescifrable y después, abro el sobre.
'Registro civil. Acta de divorcio.' Se lee en letras grandes y claras.
Mi vista se nubla.
"¿Es?" Mi voz se rompe.
"Si." Aprieta sus labios seriamente. "Me llego una carta de Harry, pidiendo que te entregara los papeles del divorcio. El ha firmado su parte."
"Yo-" No sé qué decir. No parezco pensar claramente.
"Lo siento." Su expresión parece perdida y me siento aturdida por el hecho que esta vez no me esta mandando miradas indiferentes ó amenazantes.
"Espera, ¿qué?" Sacudo la cabeza al pensar en sus palabras. "¿Te mandó una carta?" Casi escupí la última palabra. Aaron quita la mirada de mi y asiente en silencio. "Menudo cobarde." Siseo.
"Lea..."
"¡Es un maldito cobarde de mierda!" Susurro-grito. "¿Así qué esto es lo que quiere? ¿Simplemente deshacerse de mi, sin dar la cara siquiera a ti?" Mi pecho sube y baja con rapidez.
"El no-"
"El es un poco hombre, que simplemente ha decidido huir como un niño espantado. Es-" No encuentro palabras para describir lo repugnante que me parece Harry en este momento. "¿Cómo demonios ha conseguido un divorcio tan rápido? ¡Y sin mi consentimiento!" Rugí.
"Esta respaldado de la CIA, un divorcio es como regalar un dulce para ellos."
"Quiero verlo." Digo después de unos minutos en silencio.
"No, el-"
"Quiero verlo y aventarle sus malditos papeles a la cara." Aprieto mis puños. "Firmare los papeles mientras me vea y le diré un par de cosas, para que en realidad no se olvide de mi." Quito u. Mechón de mis ojos con demasiada fuerza. Aaron baja la mirada con pena.
"No puedes hablar con el." Mi enojo crece.
"Y una mierda, claro que hablare con el." Aaron aprieta su mandíbula.
"No, no puedes." Susurra con voz queda.
"¿Por qué? ¿Por qué demonios, no?" Aaron sube la mirada a mi y la desolación en sus ojos me aturde unos momentos. "Aaron, ¿por que no?" Insisto, esta vez más calmadamente. Aaron me mira fijamente a los ojos y susurra;
"Lea, Harry ha regresado a Afghanistan."
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el marine [h.s.]
FanfictionCuando Harry Styles regreso a casa con su esposa Lea Stuart después de tres años de ser considerado muerto, nada volvió a ser lo mismo. El Marine. ifyouseejoe 2015.