el marine [h.s.]

Prólogo.

LEA'S POV

"Ven aquí." Susurro con sus ojos azules muy abiertos, pupilas dilatadas. Lo mire, tendida en su cama únicamente en mis bragas y sostén negros a juego.

Ansiosa.

El comenzó a quitarse sus pantalones, quedando únicamente en sus bóxers.

"Te voy a hacer sentir muy bien, Lea." Gemí en el momento en el que, con sus rodillas abrió mis piernas y empleó presión ahí donde más lo necesitaba.

"Más." Balbucee casi inconsciente, ayudándolo con mis manos a bajar su ropa interior y posteriormente con mis pies.

"¿Haces los honores?" Me preguntó sonriendo de lado, sosteniendo el pequeño sobre plateado. Asentí en silencio e intentando parecer seductora, abrí el paquete con mis dientes, sacando el condón.

"¿Lo pondré con mis manos... o con mis dientes?" Arquee una ceja.

"No creo aguantar la boca, en este momento. "Admitió sonriendo juguetonamente. "Y creo que estas en la misma situación." Señaló, pasando su dedo índice sobre mis bragas haciendo círculos lentamente.

Mordí mi labio inferior, negándome a gemir y por el contrario intente hacerle sufrir a él, poniéndole el condón lentamente.

Recargándose sobre su codo, él se inclinó sobre mi cuello, succionando y pasando su caliente lengua sobre mi parte más sensible. Gimotee con los ojos cerrados, sintiéndolo bajar mis bragas lentamente.

Malditamente lento.

"¿Estas lista?" Me miro tiernamente. Un doloroso flashback me hace tensar.

"¿Lea? ¿Estás bien?"

"Si, continúa." Me obligue a mí misma a borrar los ojos verdes de mi memoria y me centre en los ojos azules, que me veían directamente.

Aquí. Ahora.

"Oh Lea.." Gruñó, al entrar en mí en una profunda y lenta embestida.

Cerré mis ojos dejándome llevar. Sintiendo como embestía en mi una y otra y otra vez. Enrolle mis piernas en su cintura, haciéndonos gimotear a ambos cuando mis acciones hicieron que él entrara aun más profundo en mi.

Sentí los músculos de mi estomago y piernas tensarse, y el susurro lo importante que era para él, mientras nos tensamos. Nuestros gemidos y gruñidos llenaron el cuarto en el momento en el que terminamos.

Cerré mis ojos fuertemente y me abrace a él, aferrándome a sus brazos, que me sostenían fuertemente.

"Wow, eso fue.."

"Lo sé." Respondí, poniéndome de lado, observando su espalda y trasero desnudo, mientras iba a tirar el condón sucio.

"Noah seguirá dormido, ¿Vamos por un segundo round?" Levanto y bajo sus cejas, abriendo mucho los ojos. Pegue la sabana a mi pecho con ambas manos, y con una carcajada me deje caer sobre la cama.

"Es que tu nunca te cansas de..." Mi celular interrumpió mis palabras, comenzando a sonar. Con un suspiro pesado, me recargue en mi codo derecho, inclinándome para tomar el celular del buró a lado de la cama.

"¿Qué haces?" Ethan quito mi mano de un manotazo juguetón. "Son las dos de la mañana. Sea lo que sea puede esperar."

"Justo porque son las 2 de la mañana, debe ser algo importante." Le saque la lengua, arrebatándole el celular. El comenzó a reír, recargándose en la pared quedando frente a mí. Conteste rápidamente, antes de que se cortara la llamada.

"¿Si?" Contuve una carcajada, cuando Ethan comenzó a arremedarme y hacer caras. Podía escuchar a alguien respirar pesadamente del otro lado de la línea, pero nadie contestaba. "¿Si, hola?" Repetí, apunto de colgar al no tener una respuesta.

"¿L-Lea?" La sonrisa de mi rostro desapareció en un segundo. Incapaz de pensar. De responder. De respirar.

"Lea.." Murmuró Ethan acercándose a mí, notando mi cambio de humor repentino.

Le ignore. No podía concéntrame en nada.

"¿Lea?" Hablo la voz por el teléfono, esta vez más firme y segura. "Soy yo. Harry."