el marine [h.s.]

Nueve.

9

LEA'S POV.

"¿A QUE TE REFIERES CON QUE AUN NO HAN COGIDO?"

"¡Mia!" Susurre al teléfono y posteriormente lo apreté contra mi pecho. Mire en todas direcciones, intentando ver si Noah o Harry estaban a la vista. Suspire relajadamente cuando rectifique que estaba sola en la sala.

"¿Es por Noah?" Ignoro mi reproche. "Seguro es por el... no es lo mismo que cuando era un bebe y no se daba cuenta de nada. Bien lo sé yo." No supe si reír o llorar.

"No comprendes..." Me acurruque más en el sillón de la sala. "Él y yo... no hemos tenido un acercamiento físico..." o mental "...como lo esperaba." Admití a mi mejor amiga.

"¿A qué te refieres?" Pregunto después de algún tiempo de silencio.

"El... él no es el mismo." El decirlo en voz alta, por alguna razón lo hacía más real.

"Pues claro que es el mismo." Casi la escuche rodar los ojos. "¿Cuántos días tiene que regreso?"

"Cuatro." Respondí sin titubear. Mia rio del otro lado de la línea.

Era domingo por la tarde y todo parecía igual. Harry tenía distintos cambios de humor. A veces parecía confiar un poco más en mí.... Pero pareciera que cada vez que dejara confiar, se arrepintiera y se volviera a cerrar... Era un círculo interminable.

Seguía sin tocarme. No como antes. El día de ayer, tampoco se había despedido de mí al anochecer... No estaba segura de que pensar.

"Lea, lleva cuatro días en casa." Interrumpió mis pensamientos Mia. "Dale tiempo. Lo debe necesitar. ¿Cuándo te llamo para decirte que estaba vivo?"

"Siete días." Susurre.

"Una semana. Tendría uno o dos días de haber sido recatado; lo que significa que no puede tener ni diez días que estuviera sufriendo en el otro lado del mundo." Trague saliva pesadamente.

"Es que es tan duro verle así..." Lloriquee en voz baja, sin querer que Harry, en el cuarto de Noah con él, me pudiera escuchar.

"Sé que te has negado a ver qué es lo que lo paso a Harry en Afganistán... Pero yo no he apagado la televisión cuando salen las noticias, y tengo que decirte que lo que le ha pasado es terrible." Su voz siempre alegre, se tornó repentinamente seria. "Lea, no tienes idea de cuánto ha sufrido Harry. En realidad nadie lo sabe, más que él. Necesita de tu comprensión y apoyo más que nunca. Te necesita." Me estremecí ante sus palabras.

¿Tenía razón?

Harry siendo un tanto indiferente y frio, ¿era su forma de pedir ayuda? ¿Podría ser que no supiera como decir cómo se sentía, y lo mucho que me necesitaba?

¿Realmente me necesitaba?

"¿Lea? ¿Lea?" Subí mis pies al sillón y recosté mi cabeza entre mis piernas, sujetando el teléfono contra mi oído derecho.

"Lo siento, ¿Qué decías?"

"Tengo que irme. Rose y Ryan están gritando no sé qué cosa." Refunfuño.

"Claro." Reí levemente. "Gracias por escucharme, realmente lo necesitaba."

"Para eso están los mejores amigos, muñeca." Chasqueo la lengua. "Piensa en lo que te dije, no seas tan dura con él." Suspire.

"No lo seré."

"Me pasare en la semana.... Ryan y yo queremos ver a Harry." Ryan el esposo de Mia, se llevaba muy bien con Harry. Realmente esperaba un poco de buen ambiente en familia.