el marine [h.s.]

Cincuenta y siete.

Cancion para el capitulo:

Sad- Maroon5

57

LEA'S POV.

"Es un hijo de puta, es un desgraciado hijo de perra." Me sentí abrumada cuando los brazos de Mia me abrazaron fuertemente. Inspire aire con sorpresa y por algunos minutos me vi incapaz de regresarle el abrazo.

"¿Q-que...?"

"Dios santo Lea, ¿por qué no me dijiste nada?" Se separó de mi con ojos llorosos. Fruncí el ceño.

"¿Quien te dijo?"

"¿Quién me dijo que? ¿Que el cobarde de Harry les ha dejado o que ha regresado a Afghanistan?" Parpade un par de veces incapaz de hacer algo mas por unos segundos. Tan solo veinte segundos atrás estaba perfectamente sentada en la sala viendo una vieja comedia, cuando sonó el timbre y antes de darme cuenta de que pasaba, tenía los brazos de Mia alrededor de mi.

"Um," pase saliva incomoda bajo su mirada llena de reproche y tristeza de mi mejor amiga. "Yo..."

"Oh Lea, ha pasado más de un mes." Dejo caer ambos brazos a cada lado de su cuerpo. "Hemos hablado cada semana, ¿por qué no me lo has dicho?" Susurro.

"Por que estoy avergonzada de mi misma." Inspire aire profundamente y camine hacia el sillón, sabiendo que Mia me seguiría. Era horriblemente familiar verla con sus grandes ojos rojos y mirada desolada. Esta era la Mía que había visto diariamente cinco años atrás. Si no fuera por que extrañamente nada parecía afectarme últimamente, verla así me habría destrozado.

"¿Por qué?" Camino junto a mi y se sentó en la pequeña mesa enfrente del sillón quedando frente a mi.

"Por que soy la persona mas estúpidamente de este mundo." Me encogí de hombros sonriendo huecamente. "Por que tu fuiste quien me consoló la ultima vez que pelee con Harry y lo único que hice a cambio, fue correr a sus brazos con una simple disculpa. Por que debí ser mas fuerte."

"Maldicion, cierra la boca antes de que tenga que patear tu trasero." Sacudió la cabeza, mirándome incrédula. "Eres la persona mas fuerte que he conocido en mi puta vida."

"Por supuesto que no." Rose los ojos y me eche hacia atrás en el sillón, recargándome en este.

"¡Claro que si!" Me sentí un poco culpable cuando mas lagrimas se acumularon detrás de sus ojos. "Has tenido que soportar una infancia y adolescencia de mierda. Te embarazaste a los diecinueve años. Sufriste la muerte de Harry. Tuviste que criar a Noah tu sola por casi cuatro años y ¿Ahora esto?" Siendo tan sentimental como siempre, no me sorprendió cuando lagrimas comenzaron a bajar por sus mejillas.

"Mia, respira." Me incline hacia ella y comencé a pasar mis manos por sus brazos, intentando consolarla cuando comenzó a sollozar.

"Lea, ha regresado." Lloro. "Maldito hijo de puta, lo odio. ¡Lo odio!" Fruncí el ceño, consternada por lo mal que parecía.

"Shh." Esta vez fui yo quien la abrazo a ella. Siendo mas baja que yo, Mia pudo recargar su cabeza en mi hombro mientras lloraba.

"¿Por qué mierda no estas llorando?" Sorbió su nariz lastimeramente.

"Como tu lo has dicho, he tenido una vida de mierda." Mis ojos sin vida se enfocaron en el suelo del departamento. "Ya he llorado suficiente."

Y era cierto.

Estaba harta de llorar. De ser débil. Vulnerable. Dependiente. En los últimos años, mi vida había girado completamente alrededor de Harry. Vivo y muerto, Harry siempre había sido mi prioridad, después de Noah claro. Con la diferencia, que mi amor y relación con Noah no se podía comparar con la que había tenido con Harry.