el marine [h.s.]

Epílogo.

"....feliz cumpleaños querida Annie. Feliz cumpleaños a ti." Sonreí de lado a lado, mirando a Annie quien estaba sentada en el regazo de su padre mirando con sus enormes ojos verdes el pastel frente ella, fascinada. Siempre que la miraba me sorprendía lo mucho que se parecía a Harry. Cada uno de sus rasgos, color de ojos y cabello, era la replica exacta de su padre.

Mama, Mia, Aaron, Ryan, amigos de los niños con sus padres e incluso amigos de Harry quienes tenían años sin tener mucho contacto estaban reunidos en nuestro jardín trasero, cantándole feliz cumpleaños a nuestra pequeña de dos años.

Harry le susurro algo en su oído y ella dejo salir un grito de jubilo, riéndose de lo que fuera que le había dicho su padre. Harry apretó su pequeño cuerpo contra el y sonrío levantando sus ojos, entrelazando nuestras miradas. Sus ojos me miraron con intensidad y la sonrisa parental que tenia, fue reemplazada por una sensual. Sus ojos me miraban hambriento, casi gritando lo que habíamos hecho diez minutos atrás en el pequeño baño.

Explicitamente, recordé todo lo que hicimos en un lapso de quince minutos en aquel espacio considerablemente reducido y entonces... Me ruborice.

Harry noto rápidamente esto y se echo a reír, haciendo reír a Annie en el acto.

"Mama, Phil, Rose y Bruno saldrán a comprar el videojuego del que te hable la semana pasada. ¡Es genial! ¿Puedo ir?" Mi atención fue dirigida a Noah.

"Creí que tu padre te había castigado, tan solo hace un par de días." Unos cuantos días atrás, Harry y yo habíamos tenido que salir, él a trabajar y yo a llevar a consulta a Annie por un pequeño resfriado que tenia y habíamos dejado a Noah con Daniel. Habíamos encargado a Noah que cuidara de su hermano mientras no estábamos, pero este escucho e ignoro nuestras instrucciones.

Con trece años, Noah comenzaba a entrar a la adolescencia así que últimamente se sumía en su mundo el cual consistía de televisión, música, videojuegos, amigos e internet. Al parecer no había tenido tiempo para cuidar a su hermano de seis años, ni se había preocupado mucho en revisar por que se escuchaba la llave del agua.

Daniel había decidido que quería sorprendernos a Harry y a mi cuando regresáramos, para que este estuviera ya bañado y en pijamas. El problema fue, que no calculo el agua y para cuando se dio cuenta que el agua se estaba desbordando, estaba tan contento jugando dentro de la tina que no le importo mucho.

Cuando Noah se dio cuenta de lo que pasaba, ya era demasiado tarde y ambos tuvieron que esperar resignados a que llegáramos a casa y solucionáramos el problema.

Harry había reído, pero yo no estaba contenta en lo absoluto.

"¡Pero mama-"

"¿Pasa algo?" Harry dio un beso a mi mejilla haciéndome sonreír y me tomo por la cintura, acercándome a el. Noah estaba cruzado de brazos con el ceño fruncido. Su cabello rubio estaba bastante largo, despeinado hacia todas direcciones. Se negaba a cortarlo. Sus facciones habían ido reforzándose en los últimos años, haciéndole parecerse cada día mas a Harry.

"Mama no quiere dejarme ir con Phil, Rose y Bruno." Rezongo, haciéndome sonreír. "Iremos a comprar el nuevo World Stark III. ¡Ahorre dinero yo solo!" Harry suspiro exageradamente y rodó los ojos.

"Tienes un minuto para irte antes de que cambie de opinión." Noah se fue corriendo junto a sus amigos antes de que Harry terminara la frase.

"Se supone que estaba castigado." Sacudi la cabeza. Harry se encogió de hombros.

"Algún día tenia que levantarle el castigo."

"No ha estado castigado ni un día." Reí, empujandolo juguetonamente.