Recordaba perfectamente este sitio. Soñé con el como un recuerdo y estaba bien presente en mi cabeza. Aunque el sitio ya no era igual como lo recordaba por que el tiempo ya había pasado por el como con todo lo demás. El pasto amarillento y seco que se extendían bajo nosotros. Las ramas de los árboles que soltaban las hojas que se iban volando con el soplar del viento Helado de invierno. El cielo, a pesar de estar abierto y claro, no tenía ese mismo brillo de antes.
Albish, quien estaba sentado frente ami con las rodillas y flexionadas y las manos bien abrazadas a ellas. Su cabello dorado había crecido en hondas despeinados que le caían por un lado de la cabeza, su piel seguía siendo perfecta. Su rostro era el mismo, pero, sus ojos no alcanzaban a brillar como lo hicieron alguna vez.
Y yo, ya no me sumergía en mis más calientes pensamientos y mis impulsos queriendo enredarme en sus brazos para saborear sus labios.
Le conté la verdad y el hecho de que estuviéramos los dos aquí. Se sentía extraño estar frente a él después de tanto tiempo y que luego de todo ya nada era igual. El tiempo había pasado más rápido de lo que se sentía y el semestre ya se había acabado, cinco meses en los que no estuve con él, y que sucedieron más cosas que las que esperaba. Y todo pasa.
Pero el estaba intentado encontrarle sentido a mi historia.
-Vas a ir a delatar a una banda que mató a Jackson y que amenazó a Brayden y su familia por antiguos conflictos entre ambos, ¿cierto? -Hizo una mueca y luego intento ahogar una risa-. Además, Brayden te amenazó a ti en matarte si le contabas algo a alguien, pero luego lo besaste, y el te beso a ti para decirte que le gustas, aunque te grito "maricón" frente a ellos.
Se echo a reír con la voz ahogada. Lo fulmine con la mirada y apreté la mandíbula.
-No es divertido -lo acuse.
-Por supuesto que no lo es. Quieres delatar a un montón de locos, de lo que no sabemos lo que pueden llegar a hacer... Error. Ya mataron a alguien, y si amenazaron a Brayden, pueden llegar a ser peor -me soltó.
Lo hacia sonar más difícil de lo que yo lo pensaba, y es que solo contaba con que Brayden me matará, no toda la banda de descerebrados.
Me talle la frente con desesperación y luego levante la mirada.
-No me voy a quedar con los brazos cruzados. Podrían matar a alguien más en lo que queda de la semana. Y la muerte de Jackson no se va a quedar así -repusé con rabia.
-Entiendo que quieras hacer algo. Pero entonces tendrán que matarnos a los dos -Fruncí el entrecejo. Y lo mire fijamente-. Te voy a ayudar, no me mires así...
-No, no te voy a dejar que lo hagas. Solo te lo conté para que...
-No me interesa -Soltó. Con la voz más firme y fuerte-. Quizá, yo sea quien los delate, y tu te vas a ir a casa con tu madre que seguro desea que vuelvas y vas a vivir tu vida. Siempre tienes esa mala costumbre de involucrar te con el peligro.
Se llevo una mano al pelo que se lo alboroto.
-Sabes que de todas maneras moriré -continuó- lo que paso en mar fue la primera. Si me matan... No me queda a nadie, yo no tengo a alguien que me espere para Navidad, no tengo quien me extrañe por que no estoy. Nadie me va a extrañar cuando muera...
Una punzada de dolor me recorrió la piel y me hizo sentir mal. Brotó como algo que ya había olvidado para alojarse en mi pecho, fue como un nudo apretado contra mi y ese vacío que sentí se lleno con una agonía fatal que me nubló la vista. Vi su rostro hablando de una total resignación a morír, y brotó el recuerdo como un humo espeso en mi cabeza y la sensación de perder lo. Me acordé de ese falta día.
-¡Cállate! -le grite con fuerza y mi voz hizo eco en el silencio.
Se quedó sorprendido y miró mi rostro analizando mi expresión.
Me arrastre por el césped sobre mis rodillas hasta él, y lo empuje con fuerza. Se fue hacia atrás y se apoyo con los codos y me miró extrañado.
Entre abrí los labios mientras las palabras se enredaban en mis labios.
-¿Ya lo decidiste? Te vas a morir y ya como si fuera decidir entre vestir blanco o negro. ¿Y que pasaría conmigo? Si tu te murieras no se que haría. Es decir, nunca te dejaría morir. No lo permití una vez y menos cuando tu me pediste que te dejara, arriesgue todo lo que era para salvarte y tu ya que te quieres morir -Tomé aire cuando olvidé hacerlo y mi corazón comenzó a latir con fuerza. La sensación estaba ahí, se movía y podía hacerme sentir, lo que había sumergido dentro de mi e intercambie con otra compañía y chistes para pasar la vida menos mal sin querer reconocer que de verdad me dolía mucho el no tenerlo en mi nunca más, estaba otra vez, no era igual que el despertar de fuego que me quemaba, pero era la sensación de que Albish ya no estaba conmigo como para poder tener en mi piel-. Me tienes a mi de todas las maneras posibles que tu quieras, es que tan difícil pensar en que si tu te fueras yo te extrañaría...
Se enderezó despacio hasta quedar a unos centímetros de mi. Estiro su brazo y levantó mi rostro desde el mentón para que mis ojos vieron los suyos.
-Ahora menos te dejo morir -susurró.
Puse los ojos en blanco.
Recorrió sus dedos por mi mejillas hasta llegar a mi cabello y luego lo enredo entre estos despacio. Un cosquilleo me recorrió la nuca.
-Jonathan, estas complicando esto más de lo que es. Yo hablaré con Carter, es obvio que nadie se va a enterar de que nosotros fuimos -su voz recorrió mis oídos-. Estoy seguro que Brayden no te va a asesinar, le daremos aviso a la policía, y yo voy a hablar con él, Brayden es una víctima más de esto, el no es culpable de la muerte de Jackson, únicamente decidió no decirle a nadie lo que sabía y... Ambos intentamos dejarte fuera de nuestros problemas -hizo una pausa-. Tal vez de la peor manera que es lastimando te.
-No digas cosas estúpidas como esas, siempre estaré para ti, no importa nada -dije atropellado con las palabras enredadas en la lengua-. Me dolió escuchar que te resignas te a morir.
-Era la verdad, en parte. Pero estaba bromeando -sonrió.
-No lo hagas, nunca -le dije irritado.
Tome su mano de mi cabello y la sujete un momento, su tacto era cálido, y se sentía como algo prohibido.
Después de un momento, se puso de pie y me ayudó a incorporarme, nos encaminamos de regreso a al patio. Me dejo fuera de la oficina Principal, y me dijo que fuera a clases y que me vería después en la Huerta para decirme lo que sucedió.
En clase de deporte me quedé tirado en el suelo de las canchas, todos estaban dispersos por todas partes, no había clase por que ya se había terminado y el Profesor nos califico. Brayden estaba sentado como a veinte metros frente a mi, solo, traía los auriculares puestos.
Me sentía como un poco distraído, las ideas iban de aquí para allá sin nada concreto, en realidad no estaba pensando claro.
Albish estaba hablando con Carter, y se lo había tomado, digamos que bien, de verdad había analizado la situación y tomó la mejor decisión, lo que yo estaba haciendo era de más y me preocupaba de más. La verdad era que no estaba seguro de como yo lo hubiera hecho. Se sentía bien por que no me esperaba que el me apoyara, no siquiera esperaba volver a hablar con el luego la discusión y de mi casi muerte aquel fatídico día.
El hecho es que había sido muy extraña nuestra relación.
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QUÉDATE CONMIGO© #2 ✅
RomanceA pesar de tratar por mantenerse juntos, el peligro parece seguir cerca de ellos. En el primer indicio de peligro, terminar parece ser la mejor decisión para ambos. Brayden, su nuevo compañero se adentra de una manera muy extraña en la vida Jonathan...