Liebe (Jainico)

05.-

POV Omnisciente

Cuando Iván llegó, este abrazó a Nicolás apenas lo vio, sabiendo que este lo necesitaba. Luego de eso, se separaron y fueron a sentarse a un sillón para ver algunas películas o capítulos de series.

-Iré a buscar cucharas.-Dijo Nicolás levantándose para luego sentir como su ex novio lo detenía tomándolo del brazo.

-Yo iré, tú busca alguna película buena en Netflix.-Dijo Iván con una ligera sonrisa, levantándose rápidamente para ir a buscarlas.

-Cómo te sigues acordando?.-Preguntó el moreno un poco más alto para que su amigo escuchara.

-Pareces olvidar que la mayoría del tiempo siempre estuvimos aquí cuando estábamos juntos.-Respondió su ex novio volviendo con las cucharas y sentándose al lado de Nicolás.

-Pero ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos juntos.-Dijo el pequeño moreno mirándolo unos segundos para luego quitarle una cuchara y abrir la casata de helado de chocolate suizo y tomar un poco, gimiendo por el gusto al probarlo.-Me voy a casar con este helado.

-Puedo ser el que lleve los anillos?.-Cuestionó el amigo de Nicolás con una sonrisa, observando a este. El moreno parecía mejor, y al parecer no se acordaba lo malo que había sido su día antes.

-Sí, me parece bien.-Respondió el pequeño moreno bastante divertido mientras colocaba una película de terror.

-Estás seguro de que quieres ver una película de terror? Ya no te podré abrazar como antes para que no te de miedo.-Dijo Iván como una advertencia.

-Cualquier cosa, me esconderé detrás tuyo, y no podrás negarte.-Dijo el pequeño secretario con una ligera sonrisa.

-Asustadizo.-Dijo el ex novio de Nicolás burlándose de este, acercándose un poco más a él.

Comenzaron a ver aquella película de horror y el moreno daba pequeños saltitos en algunos momentos, y de hecho, a veces se escondía en el sillón para no ver más.

Estaba terminando la película, cuando tocaron la puerta, causando que Nicolás le hiciera un gesto a su ex novio de que se quedara ahí para luego abrir la puerta. Cuando lo hizo, vio a su pololo completamente arrepentido, con unas rosas azules y usando el collar que le había regalado.

El collar que le había comprado a Jaime, decía "siempre y para siempre" atrás de este, era un ancla y era de plata.

-Lo siento mucho, Nico.-Dijo Jaime tomando una de las manos de su novio.-Solo estaba estresado por unos problemas en la empresa de Estados Unidos y...

Paró de hablar cuando vio al ex de Nicolás mirándolos, causando que frunciera el ceño.

-Por qué él está aquí?.-Preguntó el enojón completamente tenso, dejando las flores que le había llevado a su pololo en la mesa mientras miraba fijamente a Iván.

-Me estaba haciendo compañía, nada más.-Dijo Nicolás, no queriendo que Jaime pensara algo erróneo, como si Iván lo hubiera obligado a dejarlo pasar.

-Creo que es mejor que me vaya, Nico.-Dijo Iván levantándose del sillón y caminando hacia la pareja. Se despidió de Nicolás con un beso en la mejilla y se fue, cerrando la puerta detrás de él.

Jaime lo miró unos segundos para luego hablar.

-No confío en ese weón, pero confío en ti.-Dijo el señor Navarro con una pausa.-Lo siento por tratarte así, nunca más volverá a pasar.

Nicolás lo miró un par de segundos para después hablar.

-Sabes qué día...

-Es nuestro aniversario, lo sé, nunca lo podría olvidar.-Dijo el jefe de Nicolás tomándose un momento para luego seguir hablando.-Te tengo un regalo.

Sacó el regalo de su bolsillo de atrás para luego pasárselo.

-Sé que no es el día que esperabas, y menos aún el día que te mereces, pero espero que te guste.-Dijo el jefe de Kindred Spirits mientras veía como Nicolás abría el regalo y después lo sacaba. Era una pulsera de oro que también tenía grabado un "siempre y para siempre" causando que Nicolás sonriera un poco.

-Muchas gracias, Jaime.-Dijo el moreno mirándolo unos segundos para luego darle un pequeño beso en los labios. Jaime, después de eso, lo abrazó fuertemente.

-Qué te parece si pasamos el resto del día juntos, sin ninguna interrupción?.-Preguntó Jaime en un tono más bajo.

-Estás seguro que sin ninguna interrupción? Estarás conmigo y no encerrado en una habitación?.-Preguntó el pequeño moreno queriendo asegurarse.

-Sin ninguna interrupción y estaré contigo todos los días, a pesar si estoy estresado o no.-Respondió el enojón con una pausa.-Todo mi tiempo será para ti, amor.

-Has estado una semana así solo porque estabas estresado?.-Preguntó el pequeño secretario separándose del abrazo para mirar a su novio.

-Sí, pero nunca debí tratarte así, tú no tienes la culpa.-Dijo el señor Navarro acariciando la mejilla de su moreno.-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y simplemente te mereces el mejor trato que pueda existir, no que alguien te grite y menos te hiera, y te juro que nunca me perdonaré por esto, por el mal día que debió ser especial para los dos, lo lamento mucho. Entenderé si es que no me quieres perdonar hoy, pero...

No pudo seguir hablando, ya que sintió como Nicolás lo besaba en un compas apasionado, causando que le correspondiera con algo de necesidad.

Se odiaba un poco por haber hecho que su novio sufriera y que llorara por él. Sabía que había llorado porque lo conocía bastante.

-Te perdono.-Dijo Nicolás cuando se habían separado minutos después.-Solo disfrutemos lo que queda del día, si?

El enojón asintió para luego darle un beso de unos segundos, sintiendo como su novio le respondía el gesto de amor.

-Bien, qué quieres hacer el resto del día? Podemos ver películas, hacer un picnic en ese lugar especial que te mostré, ir a cenar a nuestro restaurant, lo que quieras , tú dime no más.-Dijo Jaime observando a su pololo.

-Solo quiero estar contigo, Jaime, no importa en qué lugar, solo contigo.-Dijo el moreno tomándose un momento para luego seguir hablando.-No me importa si es acá, o en tu casa, o en ese lugar especial, hoy quiero estar contigo, al igual que todos los días.

Jaime lo observó por un par de segundos para luego colocarle la pulsera en su muñeca.

-Qué te parece si vemos unas películas acostados en el sillón mientras yo te abrazo y tomamos el helado que te trajo ese weón?.-Preguntó el enojón mientras lo miraba fijamente.

-El perfecto panorama para mí.-Dijo el pequeño moreno con una ligera sonrisa, viendo como Jaime sonreía.

-Feliz aniversario, amor.-Dijo el señor Navarro para luego besarlo en un compas lento.