Liebe (Jainico)

Capítulo especial.

POV Omnisciente

El moreno estaba algo nervioso, se preguntaran por qué. Nicolás iba a ir a la entrevista de trabajo en la gran compañía Kindred Spirits. Antes había tenido unos trabajos, pero ninguno tan importante como este, así que por eso estaba bastante nervioso.

Se arregló un poco la ropa para luego echarse un poco de colonia. Se peinó al menos dos veces y al final decidió que estaba listo.

Salió de su departamento, guardó sus llaves y celular en sus bolsillos para luego tomar el ascensor. Fue al primer piso del edificio donde vivía para luego salir de este.

Fue caminando hacia la compañía y no se demoró casi nada en realidad.

Más encima, iba a conocer directamente al jefe de Kindred Spirits, y había oído que este era algo enojón e insoportable, así que estaba aún más nervioso por aquello. Qué tal si no le agradaba al señor Navarro? Se perdería el trabajo más importante de su vida, o al menos eso creía.

Cuando llegó a la compañía, tuvo que decirle a la secretaria de la empresa que venía a la entrevista.

-Así que quieres ser el secretario personal del señor Navarro?.-Preguntó la secretaria de la empresa mientras lo miraba un par de segundos.

-Sí, bueno, eso fue lo que dije.-Respondió Nicolás con el ceño fruncido, no entendiendo porqué la actitud de la secretaria.

-Eso es tener valor, no ser mujer para ser secreta...

-Oye, Camila, deja de ser tan weona con todos.-Dijo un desconocido al lado suyo, mirándolo un par de segundos.-Yo te llevo donde Jaime te va a entrevistar.

-Gracias.-Dijo el moreno siguiéndolo hacia el ascensor.-Soy Nicolás.

-Soy Edgar.-Dijo el recién nombrado con una ligera sonrisa.

-Edgar? Edgar Gaete?.-Preguntó el pequeño moreno algo confundido.

-Sí, por qué? Nos conocemos?.-Cuestionó Edgar completamente extrañado mientras colocaba el piso donde el enojón iba a entrevistar al moreno.

-No, no nos conocemos, pero tú sí conoces a un amigo mío.-Dijo Nicolás con una pausa.-Se llama Manuel.

-M-Manuel? Sí lo conozco.-Dijo Eddie algo nervioso mientras las puertas del ascensor se abrían.-Es en la primera sala, buena suerte.

Nicolás asintió y salió del ascensor para luego caminar hacia la primera sala. Estuvo al frente de la puerta unos segundos mientras se intentaba relajar para luego entrar.

Vio a alguien vestido con un traje sentado, suponía que era el jefe de Kindred Spirits. Cerró la puerta y cuando este último lo miró, sus ojos tuvieron un pequeño brillo. De repente sintió como que el tiempo se detenía mientras observaba al señor Navarro. Este se levantó rápidamente y lo saludó formalmente mientras acariciaba ligeramente su mano.

-Soy Jaime Navarro, tú debes ser Nicolás, no?.-Preguntó el primero en ser nombrado todavía no soltando la mano del moreno.

-Sí, Nicolás Gaule.-Respondió el recién nombrado algo nervioso, mirando su mano, la cual Jaime seguía tomando, para luego separarla.-E-Eh, podemos empezar con la entrevista?

El enojón le sonrió y asintió para luego correrle una silla para que se sentara. El moreno lo miró mal para luego sentarse y sentir como el señor Navarro le acomodaba la silla para que luego este se sentara al lado de él.

El enojón lo observó por varios segundos, haciendo que el moreno se colocara aún más nervioso.

-Va a preguntarme algo?.-Preguntó Nicolás mirando fijamente al señor Navarro.

El señor Navarro siguió con aquella sonrisa para luego hablar.

-Siempre eres tan directo?.-Cuestionó Jaime no parando de observar a Nicolás.

-Sí, la mayoría del tiempo.-Respondió el moreno diciendo completamente la verdad.

-Me gusta.-Dijo el enojón mirándolo por un par de segundos más para luego ver el currículum que le había llegado hace un par de días.-Así que trabajaste para Iván? Él es uno de nuestros socios. Se puede saber porqué ya no trabajas más ahí?

-Yo renuncié.-Contestó el pequeño moreno, notando como Jaime lo miraba cada cierto tiempo.-No era lo que estaba buscando.

-Y dime qué es exactamente lo que estás buscando.-Dijo el señor Navarro algo interesado mientras volvía a dejar el papel en la mesa, mientras miraba a Nicolás, no teniendo ni ganas de apartar la mirada.

-Un lugar agradable en donde uno pueda trabajar cómodo, donde no me sienta excluido y sinceramente que a uno le den ganas de venir a trabajar de lunes a viernes.-Dijo Nicolás no teniendo mucho que decir al respecto.

-Bien, entonces dame tu dirección y número de celular.-Dijo el jefe de Kindred Spirits de repente, causando que Nicolás se sorprendiera.

-Por qué?.-Preguntó el moreno todavía sorprendido mientras miraba al señor Navarro.

-Es algo que siempre hacemos, pedir la dirección.-Respondió Jaime con una leve sonrisa.

-Y el número?.-Preguntó el pequeño moreno bastante curioso.

-Bueno, ese es para mí.-Contestó el enojón todavía con aquella sonrisa.

El moreno lo miró por varios segundos, queriendo saber si estaba jugando con él o no. Cuando se dio cuenta que no era así, asintió y Jaime le pasó un cuaderno que había llevado para anotar lo malo de los postulantes a ser su secretario/a.

El moreno leyó su nombre y abajo de ese, solo decía "perfecto", causando que se confundiera mucho pero no le preguntó de eso al enojón. Anotó su dirección y número del departamento para luego anotar su número del celular. Luego de eso, le devolvió el cuaderno a Jaime. Este no había parado de observar a Nicolás y cada vez que el moreno lo miraba, sentía como su corazón aceleraba. Y aunque Nicolás no lo supiera en ese momento, sentía lo mismo cuando pillaba a Jaime observándolo.

El enojón acompañó al moreno hasta el ascensor. Los dos estaban en silencio hasta que el moreno habló.

-Me fue muy mal en la entrevista? Fue muy corta y sé que puedo ser muy directo a veces pero no puedo evitarlo.-Dijo Nicolás de repente, causando que tuviera toda la atención del enojón.

-Te fue muy bien, cariño.-Dijo Jaime con una leve sonrisa, viendo como el moreno fruncía el ceño.

-No me diga cariño.-Dijo el moreno todavía con el ceño fruncido.

-Entonces, te fue muy bien, amor.-Dijo el enojón con una sonrisa divertida y coqueta, mientras se tomaba un momento para luego seguir hablando.-Te vas a tener que acostumbrar si vas a ser mi secretario.

-Acaso a todos tus secretarios o secretarias les dices así?.-Preguntó el pequeño moreno observándolo.

-No, amor, solo a ti.-Respondió el señor Navarro con una pausa, llamando al ascensor, haciendo que este llegara rápidamente y que abriera sus puertas.-Te veo el lunes, Nicolás.

Luego de decir eso, le dio un beso en la mejilla a Nicolás, causando que este se sonrojara por la "vergüenza".

Nicolás estaba muy feliz de que lo haya aceptado, pero sabía que no soportaba a su jefe.

Creo que todos ya sabemos que no era eso lo que sentía.