Liebe (Jainico)

23.-

POV Omnisciente

-Me preocupaste.-Dijo Nicolás todavía encima de su novio.-Cuando te encontré, no sabía que te había pasado, solo vi tu sangre y me preocupé mucho.

-Lo lamento.-Dijo Jaime con una pausa.-Si hubiera sabido que me iba a desmayar y que te ibas a preocupar de esa manera, no hubiera ido al baño a golpear la pared.

-Bueno, si no lo hubieras hecho, tal vez no hubiera sabido que te preocupaba lo de Iván y yo.-Dijo el moreno encontrándole algo bueno a aquello.-No quiero que vuelvas a pensar que yo me merezco algo mejor, porque tú eres todo para mí y siempre serás lo mejor.

Jaime asintió y le dio un leve beso en los labios, causando que Nicolás sonriera.

-Yo te quiero preguntar algo, pero no sé si te vas a molestar.-Dijo el pequeño moreno de repente, causando que Jaime estuviera completamente concentrado en él.

-Dime, cariño.-Dijo el enojón bastante curioso, mirando a su novio.

-T-Tú, eh...

-Amor, dime no más, no me molestaré.-Dijo el señor Navarro muy seguro de eso.

Nicolás lo miró a los ojos y asintió con la cabeza.

-Sigues en contacto con Matías?.-Preguntó el pequeño secretario finalmente, haciendo que Jaime lo observara.

-Sí.-Respondió el jefe de Nicolás con una pausa.-Solo necesito unos consejos por parte de él, pero después de eso, supongo que ya no hablaremos más.

Nicolás asintió, sabiendo que debían ser consejos sobre la compañía.

-Si tú quieres seguir hablando con él, puedes hacerlo, no me enojaré ni pondré celoso.-Dijo el secretario de Jaime diciendo la verdad.

-En serio?.-Cuestionó el jefe de Kindred Spirits con una ceja enarcada.

-Claro que sí. En estos tres años pudiste volver con él, pero no lo hiciste, así que es obvio que puedo confiar en que no te interesara o algo así.-Respondió Nicolás siendo sincero con su pololo.

El enojón sonrió y abrazo por la cintura a su novio.

-Igualmente dejaremos de hablar.-Dijo Jaime todavía abrazando a su pololo, quien lo miraba con curiosidad.-Debemos dejar la wea en el pasado.

Se miraron un par de segundos y el moreno le dio un leve beso en los labios.

-Soy feliz contigo.-Murmuró el moreno, apoyando su cabeza en el pecho de su novio.

-Yo también lo soy.-Dijo el enojón, sintiéndose completo al tener a su novio con él.

-Pensaste realmente que estaba cansado de ti?.-Preguntó el pequeño moreno completamente curioso, observando a su pololo.

Jaime lo miró por un par de segundos, no sabiendo si decirle la verdad o no.

-Sí.-Respondió el señor Navarro al final, siendo sincero con su novio.-Tal vez estabas cansado de que no fuera...

-No fueras como Iván.-Dijo el pequeño secretario sabiendo lo que este iba a decir.-Claro que no eres como Iván.

Jaime lo miró para luego desviar la mirada. Nicolás frunció el ceño y lo obligó a mirarlo.

-No eres como Iván, eres mucho mejor y amo como eres.-Dijo el secretario de Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Te lo advertiré ahora, Jaime, si intentas parecerte a Iván, me voy a enojar y te obligaré a ser tú.

Alguien tocó la puerta de la casa, causando que Nicolás y Jaime se extrañaran.

El enojón se iba a levantar, pero el moreno lo detuvo.

-Yo iré mejor.-Dijo Nicolás con una pausa.-Prefiero que descanses.

-Amor, estoy bien, yo puedo ir.-Dijo Jaime, viendo como Nicolás fruncía el ceño cuando ya se había levantado.

-Ni te atrevas a levantarte.-Gruñó el moreno para luego salir de la habitación y bajar la escalera.

El enojón esperó, queriendo que su novio volviera de inmediato. Escuchó como este hablaba pero no entendía lo que decía.

Luego escuchó como cerraban la puerta y varias personas subían por la escalera. Luego de eso, vio como su novio entraba a la habitación, pero no solo. Edgar, Manuel y los hijos de este también pasaron.

-Qué le pasó al tío Jaime?.-Preguntó Emily de repente, haciendo un puchero mientras sus ojos se aguaban. Definitivamente era algo sensible.

-Solo se desmayó, Em.-Respondió Nicolás, mirando a su novio un poco, viendo como este se acomodaba un poco más en la cama para observar bien a las visitas.

-Entonces no se va a morir?.-Preguntó Álex algo curioso, observando con curiosidad al enojón.

El señor Navarro se rió por varios segundos para después hablar.

-No, no me moriré.-Contestó Jaime bastante divertido.-Y creo que no es buena idea hablar de muerte, a tu tío Nico no le gusta eso.

-Es eso cierto?.-Preguntó Em, mirando a Jaime y luego a Nicolás.

-Sí, es verdad.-Respondió el moreno, siendo sincero con sus sobrinos. Nicolás notó como Manuel y Edgar querían hablar con su novio, así que volvió a hablar.-Qué tal si vamos a jugar al patio?

Sus sobrinos asintieron contentos para luego irse corriendo al patio.

-Le dicen alguna wea más de ese tema y nunca se los perdonaré.-Dijo el pequeño moreno bastante serio para luego irse, sin antes mirar a su pololo unos segundos.

Escucharon como Nicolás bajaba la escalera y se iba a jugar con Emily y Álex. Manuel miró a su esposo, no sabiendo quien iba a hablar.

-Y? De qué quieren hablar?.-Preguntó Jaime algo curioso pero serio.-Les faltó algo que decir en la mañana?

-Queríamos disculparnos.-Dijo Manuel de repente, causando que Jaime se sorprendiera por aquellas palabras.-No somos nadie para decir lo que pasa en tu relación con el Nico o no.

Jaime asintió, y los miró unos segundos más, como esperando algo.

-Eso es no más?.-Preguntó el enojón, queriendo escuchar algo más.

-E-Eh.-Dijo Edgar algo nervioso, sintiendo un codazo de su esposo para que hablara.-Sabemos que haces feliz a Nicolás y que siempre harás lo mejor para él, que lo que pasó cuando te fuiste solo fue un error. Sabemos que lo amas mucho y que él también lo hace, y que si estuvieran lejos del otro, solo sufrirían...

-Directo al punto.-Dijo el señor Navarro interrumpiendo a Edgar, queriendo saber que querían decir con todo eso.

Manuel suspiró para luego hablar.

-El punto es que si Nicolás es feliz a tu lado, nosotros estamos felices por él.-Dijo Manu tomándose un momento para luego seguir hablando.-Eres de nuestra familia y lo único que te quiero pedir es que no te vuelvas a ir, o al menos no vuelvas a irte sin él. El Nico te hubiera seguido y te seguiría a cualquier parte.

Jaime asintió y después de eso, habló.

-Entonces, significa que somos amigos o algo así?.-Preguntó el jefe de Nicolás no entendiendo mucho la situación.

Manuel asintió y la habitación se quedó en silencio un par de segundos, al menos hasta que el primero en ser nombrado hizo algo que Jaime no se lo esperó. Lo abrazó fuertemente.

-Yo también te extrañé, aweonao.-Dijo Yelo todavía abrazándolo bastante fuerte, causando que Jaime se riera.

-Siempre tan respetuoso.-Dijo el jefe de Kindred Spirits con una leve sonrisa para luego abrazarlo devuelta.

A los pocos segundos, sintió como Edgar también lo abrazaba, haciendo que se riera un poco más.