07.-

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POV Omnisciente

-Voy a seguir con mi trabajo, si?.-Preguntó Nicolás mientras miraba fijamente a su pololo.-O prefieres que me quede contigo? No me importa si mi jefe se enoja conmigo.

-Siempre quiero que te quedes conmigo.-Dijo Jaime con una ligera sonrisa mientras se tomaba una pequeña pausa para luego seguir hablando.-Pero anda a trabajar no más, estaré bien.

-Estás seguro?.-Cuestionó el moreno observándolo, solo asegurándose que estuviera bien.

-Sí, muy seguro.-Respondió el enojón con una pausa.-Si me siento mal, te juro que haré mi esfuerzo en buscarte.

-Eso no me tranquiliza mucho, pero tendré que aceptarlo.-Dijo el pequeño moreno siendo honesto con su pololo.-Nos vemos para almorzar o antes si es que termino mi trabajo.

Jaime asintió y Nicolás iba a caminar hacia la salida hasta que el primero en ser nombrado lo detuvo.

-Uno más.-Dijo el señor Navarro, causando que Nicolás sonriera y lo besara en un compas lento, sintiendo como su novio le correspondía apenas sus labios tocaban los de él.

Se besaron por unos minutos para luego separarse.

-Se te iba a olvidar lo que compraste.-Dijo el jefe de Nicolás cuando se habían separado.

-Ah sí! Te compré un sándwich y un café.-Dijo el pequeño secretario dejándole el café ahí para luego abrir la bolsa y sacar uno de los sándwiches, para después dejárselo al lado del café.

-Gracias, cariño.-Dijo el jefe de Kindred Spirits abrazándolo por atrás y dándole unos besos en el cuello.

-N-No es nada.-Dijo el secretario del enojón colocándose algo nervioso cuando sintió los besos en su cuello.

Sintió de repente como su pololo le hacía un chupón, causando que gimiera ligeramente.

-T-Tengo que ir a trabajar.-Dijo Nicolás gimiendo un poco mientras decía eso.

-Puedo disfrutarte un poco?.-Preguntó Jaime con la voz ronca para luego seguir con los chupones.

-E-Esta bien.-Dijo el moreno apoyándose en el escritorio de Jaime, sintiendo como este comenzó a sacarle la camisa. Cuando lo hizo, comenzó a besar la espalda de Nicolás, haciendo que este se relajara y que se excitara un poco. Luego de eso, comenzó a acariciar la espalda del moreno con delicadeza. Tocaba cada parte de la espalda, como si fuera la primera vez que lo hacía, y claro que no lo era.

En algún momento, giró a Nicolás y comenzó a besar el cuello primero para luego besar la clavícula de este. Siguió así por todo el torso de Nicolás. Este iba a sacarle la parte de arriba a su novio, cuando sonó el interfono, causando que Jaime gruñera contra su piel y que se separara de él para luego contestar.

-Si?.-Preguntó el enojón viendo como su moreno comenzaba a tocar su mismo torso, causando que Jaime quisiera ir y besarlo entero.

-Abre la wea, culiao.-Respondió Manuel bastante divertido.

-Qué quieres? Si es importante, te dejaré entrar, si no lo es, entonces no.-Dijo el señor Navarro casi gruñendo cuando vio como Nicolás se desabrochaba los pantalones.

-Desde cuando sigues las reglas?.-Preguntó Manu con una pausa.-Ni tú mismo que eres el jefe sigues tus propias reglas.

-Estoy ocupado.-Dijo el jefe de Nicolás no soportando mucho, viendo como Nicolás ahora estaba en puros boxers.

-Igual tengo que hablar con el Nico...

-También está ocupado.-Dijo el jefe de Kindred Spirits, mirando como su novio jugaba con el elástico del boxer.

-Oh... Espera... Oh! Esta bien, los dejó de molestar.-Dijo Manuel rápidamente, entendiendo lo que estaba pasando ahí.

Jaime colgó el interfono cuando Nicolás se acercó a él y comenzó a sacarle la ropa. No pasaron ni cinco minutos, cuando el enojón estaba en las mismas condiciones que él.

-Te deseo tanto.-Dijo Jaime sobre el cuello del moreno, con la voz claramente ronca mientras tenía sus manos en la cintura de su novio.

-Entonces no esperes más, Jaime.-Dijo Nicolás volviendo a sentir como su novio le daba pequeños besos en todo su cuello.

Sacaron los cafés y sándwiches del escritorio, los dejaron en otra parte para que después el enojón sacara la mayoría de las cosas de su escritorio solo para dejar a Nicolás sobre este. Le sacó a este último los boxers para luego hacer lo mismo con él. Tomó el miembro de su moreno y comenzó a masturbarlo mientras veía la cara de placer de su moreno y oía los gemidos de gusto que este emitía.

Después de unos pocos minutos masturbándolo, escuchó como Nicolás dijo algo.

-J-Jaime, te necesito, ahora.-Dijo el moreno intentando no gemir pero no lográndolo, gimiendo el nombre de su pololo.

El enojón sonrió bastante deseoso para luego colocar las piernas de su novio al rededor suyo. El señor Navarro tomó su miembro para luego introducirlo lentamente en el trasero de Nicolás, causando que este gimiera y apoyara sus manos en el escritorio, apretando un poco este. Cuando el enojón estuvo completamente dentro del trasero de su novio, esperó unos segundos, solo asegurándose de que Nicolás se acostumbrara a su miembro. El mismo Nicolás movió sus caderas, indicándole que podía moverse.

Jaime tomó las caderas de Nicolás y comenzó a embestirlo algo fuerte e intenso, haciendo que el moreno ya no se apoyara en el escritorio, sino que ahora lo hacía en su espalda, causando algunos rasguños cada vez que sentía embestidas muy fuertes. En realidad a Jaime no le importaba aquellos rasguños, de hecho, le excitaban un poco, haciendo que el enojón lo embistiera aún más rápido y fuerte.

-J-Jaime, más.-Gimió el pequeño moreno mientras enrollaba sus piernas e intentaba aferrarse bien a la espalda de su pololo. El moreno por primera vez, sintió como Jaime no hizo lo que quería, así que tuvo un plan b.-Más fuerte, señor N-Navarro.

Aquello tampoco funcionó, causando que no le quedara otra opción que poner en marcha en plan c.

-E-Eres mucho mejor que él.-Dijo el pequeño secretario volviendo a intentar no gemir.

De repente sintió como Jaime paró por unos segundos. El moreno no supo que si era buena idea o no ver como estaba Jaime, pero aún así lo hizo. El pequeño moreno miró a su novio y este estaba mirándolo fijamente, mientras estaba algo tenso.

De repente tomó fuertemente las caderas de Nicolás y comenzó a embestirlo como si no hubiera mañana, sin importar si después le dolería el cuerpo al moreno.

-Ah sí que yo soy mejor?.-Preguntó Jaime con la voz ronca y seria mientras embestía muy fuerte a su novio, quien gemía mucho en el oído del enojón.-Acaso estuviste con alguien más? Porque si es así, no saldremos de acá en todo el día.

Nicolás no respondió y pasaron varios minutos cuando el moreno habló.

-J-Jaime, me voy a correr.-Gimió Nicolás observando a su pololo, quien seguía con un rostro neutro mientras lo embestía.

El enojón no le dijo nada, causando que el moreno se molestara un poco.

-A-Ah, Iván.-Gimió el moreno a propósito, causando que Jaime lo observara para luego embestirlo duramente, casi sin piedad, haciendo que Nicolás se corriera de inmediato.

El enojón dio varias embestidas así para luego correrse afuera de Nicolás, mientras que los dos intentaban recuperar la respiración.

-Sé que no te acostaste con Iván.-Dijo el enojón apenas recuperó algo el aliento.-Y que nunca has tenido a "otro", pero vuelve a decir algo así, Nicolás, y no te gustara lo que pasara.

El moreno sonrió juguetonamente para luego acariciar el rostro de Jaime, sintiendo como este se relajaba.

-Nunca habrá otro.-Dijo el pequeño moreno tranquilizándolo.-Pero no querías hacer lo que yo quería, mi enojón, y yo lo quería conseguir de cualquier manera.

Luego de decir eso, Jaime sonrió ligeramente para luego besarlo en un compas apasionado.

Liebe (Jainico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora