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POV Omnisciente

-Y por qué estás acá, Nico?.-Preguntó Iván con una pausa.-Conozco los horarios de almuerzo donde trabajas y puedo asegurarte que ya te pasaste el horario.

-No lo sé, necesitaba relajarme un poco y pensar las cosas.-Dijo Nicolás todavía con los ojos cerrados.

-Problemas en el paraíso?.-Cuestionó su ex novio, conociéndolo.

-Desde cuando me conoces tanto? Nunca fuiste así cuando estábamos juntos.-Dijo el moreno siendo completamente sincero.

-Nico, yo sí te conocía y te conozco, pero siendo sincero ahora contigo... Yo nunca me sentí suficiente para ti, por eso me acostaba con gente que pensaba que yo merecía.-Dijo su amigo con una pausa.-Mentí cada vez que dije que tú no eras suficiente para mí, yo no lo era para ti.

-Entonces hacías todas esas cosas para hacer que termine contigo o qué?.-Preguntó el pequeño moreno bastante confundido.

-Lo hacía para que te dieras cuenta que merecías algo mejor y creo que los dos sabemos que ya lo encontraste.-Contestó Iván con una leve sonrisa.-Y sabes lo que creo? Que deberías volver a tu compañía para no hacer que Jaime se preocupe más. Ayer me llamó para preguntarme si yo no estaba contigo y me rogó para que le dijera la verdad, entiendes eso? Me rogó. Jaime nunca me hubiera rogado por algo, pero lo hizo por ti.

Nicolás por fin abrió los ojos y miró a su amigo. Este tenía razón.

-Esta bien, iré a...

-O él podría venir a ti.-Dijo Iván mirando algo, o mejor dicho a alguien, caminando hacia ellos.-Yo me voy antes de que me deje hospitalizado.

Apenas dijo eso, se paró de inmediato y casi se fue corriendo hacia su empresa.

El moreno miró a Jaime y este ya estaba al lado suyo, observándolo. No dijo nada y solo se acostó en el lado contrario donde estaba su novio.

-Dijiste que no volverías a desaparecer.-Dijo Jaime ni siquiera hablando de Iván.

-Lo siento.-Dijo Nicolás sinceramente, acercándose a su pololo para luego acurrucarse contra este, sintiendo como este se relajaba y lo abrazaba.-Estoy mejor.

-Me alegro, cariño.-Dijo el enojón acariciando la espalda de su pololo.-En verdad le dijiste a la secretaria de la empresa que no tenías porqué decirle alguna wea?

-Sí.-Respondió el moreno, no teniendo ni un poco de vergüenza o arrepentimiento de haberle dicho aquello a Camila.

-Ese es mi novio.-Dijo el señor Navarro con una sonrisa casi orgullosa.-Aún así me costó encontrarte, no sabía por donde te habrías ido.

-Pero me encontraste.-Dijo el pequeño moreno con una ligera sonrisa, observándolo un par de segundos para luego cerrar los ojos, sintiéndose muy relajado en ese momento.-Te amo.

Escuchó como el corazón de Jaime se aceleraba, causando que se sorprendiera que él causara eso.

-Yo también te amo, cariño.-Dijo el jefe de Nicolás todavía acariciando a este delicadamente.

-Es relajante estar así, contigo.-Dijo el pequeño secretario todavía con los ojos cerrados.

-Me encantan estos momentos.-Dijo el jefe de Kindred Spirits con una pausa.-Es como si estuviéramos solo los dos y nadie más.

-Y si compras una nave espacial y recorremos las galaxias buscando un planeta solo para los dos?.-Preguntó el secretario del enojón, causando que este enarcara una ceja.

-Cómo tienes tanta imaginación?.-Preguntó Jaime con una sonrisa divertida.

-No lo sé, te molesta?.-Cuestionó Nicolás, algo temeroso de que su pololo dijera que sí le molestaba.

-Claro que no, me encanta eso de ti.-Respondió el enojón siendo sincero.-Amo mucho tu imaginación, tu personalidad y todo de ti.

-Y cuando me pongo homicida?.-Preguntó el moreno, abriendo los ojos y notando como una mujer miraba a su pololo.-Qué mirai a mi pololo, maraca culia?! Sigue caminando!

La mujer que estaba mirando a Jaime se fue casi corriendo de ahí, asustada a más no poder.

-Maraca de mierda, se vería como un accidente si te cayeras justo en medio de la calle mientras pasan autos, nadie sabría que fui yo.-Dijo el pequeño moreno con el ceño fruncido, hablando para sí mismo.

-Sí, también amo cuando te pones homicida.-Dijo el señor Navarro, volviendo a tener una sonrisa orgullosa para luego tomar las mejillas de Nicolás y besarlo lentamente, sintiendo como su novio le correspondía de inmediato.

Después de varios minutos, se separaron y cambiaron de posiciones. Nicolás se sentó apoyado contra un árbol mientras que Jaime colocaba su cabeza en las piernas de su moreno. Este le sonrió y comenzó a hacerle cariño en el pelo.

-Terminaste con tu trabajo?.-Preguntó el pequeño secretario, sintiendo y viendo como su pololo colocaba la mano en su cuello y lo acercaba a él solo para darle un pequeño beso.

-Sí.-Respondió el jefe de Nicolás con una leve sonrisa.-Lo terminé en la mañana.

Se quedaron unos segundos en silencio para que luego el enojón volviera a hablar.

-Supongo que tú también terminaste de trabajar.-Dijo el jefe de Kindred Spirits, viendo como su novio asentía.-Somos las personas más trabajadoras de la vida.

-Más o menos.-Dijo el secretario del enojón con una pausa.-Porque a veces no vamos a trabajar porque queremos seguir acostados, o cuando vamos a trabajar, a veces ni hacemos eso.

El enojón le sonrió y habló.

-Las ventajas de salir con tu jefe.-Dijo Jaime todavía con aquella sonrisa, todavía sintiendo como su novio le proporcionaba unas caricias en su cabeza.-No ir a trabajar algunos días, no te despiden...

-Te compran pie de limón y su cama es cómoda.-Dijo Nicolás interrumpiéndolo.

-Hablando de pie de limón, te compré uno cuando fui al lugar que te dije.-Dijo Jaime con una leve sonrisa, sintiendo a los pocos segundos después como su pequeño moreno le daba otro ligero beso en los labios.

-Gracias, Jaime.-Dijo el moreno siendo honesto con su pololo.

-Sabía que después te daría hambre.-Dijo el enojón cerrando los ojos mientras se relajaba mucho por las caricias que Nicolás le daba.

-Qué pasa si nos quedamos dormidos acá? Cuando despertemos estaríamos en puros boxers ya que nos habrían robado todo?.-Cuestionó el pequeño moreno algo curioso, pensando en las posibilidades que habría en eso.

-No me quedaré dormido, pero si tú quieres hacerlo, yo te cuido.-Dijo el señor Navarro volviendo a abrir los ojos para mirar a su novio.

-Tú siempre me cuidas.-Dijo el pequeño secretario con una ligera sonrisa.-Y es esa una de las muchas razones de porqué te amo.

Liebe (Jainico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora