Liebe (Jainico)

16.-

POV Omnisciente

Cuando Jaime volvió, no volvió solo. Manuel, Edgar y los hijos de estos dos estaban también con él. Y claro, el pie de limón también.

-Cariño, tenemos visita!.-Dijo Jaime en un grito, notando como el mejor amigo de su novio lo miraba mal.

-Él se parece al enojón que describió el tío Nico.-Dijo Emily algo confusa, diciéndoselo a su hermano. Lo que ella dijo, causó que Jaime estuviera algo curioso.

-Pero no puede ser, cierto?.-Preguntó Álex también confundido, con una pausa.-El tío Nico sería el moreno y a él le hubieran hecho las cosquillas malas que por eso el enojón lo dejó.

-Señor, usted no es el enojón, cierto?.-Preguntó Em inocentemente, observando a Jaime con atención.

-Y-Yo...

No sabía que decir. Acaso su pololo les había contado la historia de ellos? Bueno, era obvio que sí, y supo de inmediato a que se referían con "cosquillas malas".

-Usted se enoja si alguien más le hace cosquillas al tío Nico?.-Preguntó esta vez el hijo de Manuel y Edgar.

-Pequeños! No esperaba verlos tan pronto!.-Dijo Nicolás bastante feliz, sintiendo como sus sobrinos lo abrazaban fuertemente, causando que casi se cayera.

-Es que encontramos a ese señor y papá Manu le comenzó a gritar y vinimos acá.-Dijo Emily contándole casi todo.-Tío Nico, ese señor no es el enojón de la historia que nos contó?

-No, Em.-Respondió el moreno, mirando con el ceño fruncido a Manuel por un par de segundos cuando escuchó que le había gritado a su novio.-No es el enojón.

-Entonces a ti no te hicieron las cosquillas malas?.-Preguntó Álex mirando fijamente a su tío Nicolás.

-N-No.-Contestó el pequeño moreno, tartamudeando un poco.

Se levantó e hizo que Jaime se acercara a él.

-Él es el tío Jaime, es mi pareja.-Dijo el pequeño moreno presentando a su enojón.

-Creí que el tío Iván era tu pareja.-Dijo su sobrino otra vez confundido.

-Les dije varias veces que no era así.-Dijo el pequeño secretario, no queriendo que su novio se sintiera mal.-Él es mi novio y espero que se lleven bien.

Los hijos de Manuel y Edgar asintieron y observaron al enojón, causando que este se pusiera algo nervioso.

-El tío Jaime también te hace cosquillas?.-Preguntó Álex mirando a Jaime y luego a Nicolás.

Nicolás se sonrojó y sintió como Jaime lo miraba algo entretenido.

-Sí, también me hace cosquillas.-Respondió el secretario de Jaime, sintiendo como su novio lo tomaba de la mano.

-Yo le había preguntado algo antes.-Dijo el hijo de Manuel y Edgar con una pausa, quien estaba bastante curioso por conocer a Jaime.-Le molesta si alguien más le hace cosquillas al tío Nico?

-Mucho.-Contestó Jaime siendo sincero con él.

-Por qué?.-Preguntó Emily esta vez, observando al tío Jaime.

-Porque es mi novio.-Respondió el enojón tomándose un momento para luego seguir hablando, notando que todavía no entendían.-Yo soy el único que puede hacerle cosquillas, ya que lo amo mucho y somos pareja, nadie más debería.

Álex y Emily asintieron, entendiendo un poco al menos.

-Mis amores, por qué no van a jugar afuera en el patio con papá Edgar mientras yo hablo con el tío Nico y el tío Jaime?.-Preguntó Manuel por fin hablando, viendo como sus hijos se iban contentos con Edgar hacia el patio donde estaba la piscina. Cuando se aseguró que se habían ido, habló.-Nico, acaso estás loco?! Cómo puedes volver con este weón?!

-Manu, él y yo hablamos las cosas y solo decidimos darnos otra oportunidad.-Dijo Nicolás, no queriendo que su mejor amigo se alterara.

-Este weón no te merece! Debería hacernos un favor a todos e irse por donde vino. Mejor, este weón debería matarse...

Bueno, hasta ahí duró la paciencia de Nicolás. Este no dejó que su mejor amigo siga hablando. Lo agarró por el cuello de la ropa y lo estampó contra la pared, causando que Manuel se quejara por su espalda.

-No vuelvas a decir esas weas.-Gruñó el moreno agarrando fuertemente la ropa de su mejor amigo.

-Es la verdad! Él debería sufrir, tú no. Él ya no es bienvenido acá...

Volvió a estamparlo contra la pared, haciendo que Manuel se quejara un poco más sonoramente.

-No vuelvas a decir esas mierdas de Jaime.-Volvió a gruñir el pequeño moreno, completamente violento.-Eres mi mejor amigo y te amo como un hermano, pero no vuelvas a decirle a mi novio que se mate o que ya no es bienvenido acá, Manuel, porque te juro que esta wea no es nada comparada a las weas que te puedo hacer.

Luego de decir eso, lo soltó sin cuidado.

-Dile a los pequeños que otro día los veo.-Dijo el pequeño secretario completamente enojado, subiendo las escaleras para luego ir a la habitación.

El enojón observó por varios segundos a Manuel.

-Sé que fui muy aweonao al dejarlo.-Dijo Jaime ni siquiera un poco enojado por las palabras que le había dicho.-Y no habrá ni un día en toda mi vida en el cual no me arrepienta de hacerlo. Si se merece algo mejor? Puede ser, probablemente sí, para mí es un milagro que me haya dado otra oportunidad porque simplemente no me lo merecía y no me lo merezco, pero lo amo, Manuel, lo amo con cada parte de mí y nunca lo dejé de amar en todos estos años.-Se volvió a tomar una pausa.-Sé que me odias y entiendo tus razones. Lo dejé cuando ese weón lo violó, créeme que sabré quien fue y no lo entregaré a los pacos precisamente, y volví después de tres años. Solo te quiero pedir una cosa. No digas esas weas al frente de Nicolás, si quieres después me las dices personalmente, no me importa porque las sé, pero Nicolás no se merece esto, merece algo de paz. No te pido que me perdones y que seamos amigos como antes, te pido que me soportes cuando esté con Nicolás, eso no más.

Se quedaron en silencio un par de segundos para que luego Jaime volviera a hablar.

-La reja está cerrada, espero que sepas todavía como saltar una.-Dijo el enojón con una pausa.-Ten cuidado con los pequeños, que no se caigan como Edgar y tú.

Luego de eso, fue a ver como estaba su novio.