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POV Omnisciente

Cuando tuvieron que ir a trabajar, todos ya sabían del accidente y de lo que le había pasado a Jaime, causando que todos se apiadaran de él y nadie se intentara aprovechar de eso, y si alguien lo intentaba, se la verían con el moreno.

El moreno le estaba mostrando los pisos a Jaime, aunque los recordara, habían varios trabajadores nuevos a los que tenía que presentarle.

De repente se encontró con Sam, Dean y Castiel.

-Y ustedes? Nunca están en su empresa?.-Preguntó Nicolás con una leve sonrisa, observando a los tres y notando como Jaime miraba confundidos a todos.

-Tú eres Dean, no?.-Preguntó Jaime bastante confundido y extrañado.-Nicolás te dibujó varias veces.

-Sí.-Respondió el recién nombrado con una leve sonrisa, guiñándole un ojo al moreno.-Todavía no me los quiere entregar.

-Los dibujé, son míos.-Dijo el moreno todavía con aquella sonrisa.

Jaime observó a Castiel y luego a Sam, y era obvio que no los recordó.

-Bien, no sé quienes son, pero tú eres lindo.-Dijo el enojón apuntando a Cas mientras estaba en una pausa.-Y tú tienes el pelo largo.

Sam lo miró por varios segundos para luego rodar los ojos.

-Él es Castiel y Sam.-Dijo el pequeño moreno, no evitando sentir un dolor por todo su cuerpo.

-Gusto en conocerte, Cas.-Dijo el señor Navarro con una sonrisa, dándole la mano mientras lo observaba.

Nicolás bajó un poco la mirada mientras se sentía incómodo. Sam esta vez lo notó y decidió hablar.

-Nico, no quieres ir a tomar un café?.-Preguntó Sammy con una ligera sonrisa, notando como Jaime lo miraba.

-Esta bien.-Respondió el pequeño secretario, caminando al lado de él para luego dirigirse al ascensor, sin mirar ni un segundo a Jaime.

-Tú, querido socio, estás volviendo a cometer los mismos errores.-Dijo Dean de repente, tomando la mano de Cas y yéndose a otra parte.

Cometiendo los mismos errores?

-Debes tener paciencia.-Dijo Sam cuando ya habían llegado a la cafetería.-No recuerda lo que te molesta o no.

-No recuerda nada de mí.-Dijo Nicolás no sabiendo como sentirse.-Me conoce un poco ahora por las cosas que le he dicho pero...

-No es lo mismo.-Completó la frase Samuel, pidiendo dos capuchinos.-Ya recordará todos estos años.

-Y qué pasa si no es así? Qué tal si nunca la recupera?.-Preguntó el moreno con una pausa.-Lo amo, pero tal vez él nunca más lo haga.

Sam lo miró por varios segundos para luego tomar los cafés y pasarle uno a Nicolás.

-Intenta pensar positivamente.-Dijo Sammy tomándose un momento para luego seguir hablando.-Puede ser que no recuerde esos años, pero quién dice que no te podría volver a amar?

-No lo sé.-Dijo el pequeño moreno tomándose un momento para luego seguir hablando.-Pero siempre habrá gente más linda físicamente que yo, como Castiel y yo no sé cuanto tiempo lo retendré conmigo...

-Nadie lo está reteniendo, menos tú.-Dijo Sam con una pausa.-Que te haya olvidado, Nico, no significa que no pueda hacer sus propias decisiones ni saber lo que quiere.

Sammy lo observó unos segundos para luego volver a hablar.

-Mira, haremos algo, si? Te coquetearé todo lo que pueda, si no se pone celoso, ya sabes, tal vez no le gustas, pero si se pone celoso, siente algo por ti.-Dijo Samuel caminando junto al moreno.-Está bien?

-Parecemos adolescentes.-Dijo Nicolás con una pausa.-Está bien.

Fueron a la empresa, entraron a esta y fueron al piso donde habían dejado a Jaime, Cas y Dean. El enojón estaba ahí, así que salieron del ascensor. Apenas hicieron esto, Sammy acorraló a Nicolás contra la pared más cercana, causando que muchos miraran esto, hasta Jaime.

-Estoy invadiendo mucho tu espacio?.-Murmuró Sam muy cerca de Nicolás.

-Un poco, pero supongo que vale la pena.-Respondió el moreno en un tono bajo, solo para que él escuchara.

Sam de repente acarició levemente una de las mejillas de Nicolás, causando que este se sonrojara por la vergüenza.

No pasaron ni diez segundos cuando Jaime estampó a Sam contra la pared, apartándolo de su pololo.

-Quién mierda te crees para estar así con mi novio?.-Gruñó Jaime, apretándolo fuertemente contra la pared. No estaba solo celoso, estaba completamente enojado.-Es mío, entendiste?! Tú no lo puedes tocar ni puedes estar tan cerca de él, solo yo.

Jaime lo soltó y miró fijamente a Nicolás.

-Jaime...

El recién nombrado no dejó que hablara y lo acorraló contra la pared y lo besó posesivamente, sintiendo como su novio le correspondía a los pocos segundos.

Era bastante obvio que todos estaban observando. No sabían como Jaime era tan posesivo y celoso si había olvidado a Nicolás.

Cuando se separaron, Jaime lo observó por unos segundos, no sabiendo qué decirle. El enojón miró a Sam y sonrió satisfechamente para luego tomar la mano de su novio e irse de ahí.

El moreno y el enojón no dijeron ni una palabra hasta que llegaron a su piso.

-Por qué él estaba tan cerca de ti?.-Preguntó Jaime de repente, deteniendo a su novio de que fuera a su puesto.

-Por nada especial.-Dijo Nicolás mirándolo un par de segundos para después desviar la mirada. Hizo que Jaime lo soltara e intentó ir a su puesto pero otra vez este lo detuvo.

-Dean dijo que estaba cometiendo los mismos errores de antes.-Dijo el enojón tomándose un momento para luego seguir hablando.-A qué se refiere?

-Le has coqueteado a Cas antes.-Dijo el moreno siendo sincero con él.-Y yo te dije que no lo iba a soportar otra vez.

Jaime lo observó por un par de segundos para luego hablar.

-De verdad lo siento, cariño, yo...

-No lo recuerdas, no es tu culpa.-Dijo el pequeño moreno no dejando que hablara.-Nada de esto es tu culpa.

-No lo volveré a hacer, lo lamento.-Dijo el señor Navarro siendo muy honesto con él.

-Sé que encontrarás a otros hombres atractivos, Jaime.-Dijo el pequeño secretario con una pausa.-Y no te culpo, pero yo no puedo...

-No te atrevas a terminar esa frase.-Dijo el jefe de Nicolás sintiendo un dolor en todo su cuerpo.-Quiero estar contigo, Nico. Solo dame una oportunidad, intentaré ser el de antes.

-Yo no puedo hacerte eso.-Dijo el secretario de Jaime tomándose un momento para luego seguir hablando.-No quiero que intentes ser mi Jaime, si? Yo intentaré adaptarme a todo esto.

-Lo siento.-Dijo el jefe de Kindred Spirits mirándolo fijamente a los ojos para luego ver como su novio se iba a su puesto y se sentaba solo para trabajar.

Liebe (Jainico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora