Liebe (Jainico)

41.-

POV Omnisciente

El enojón ayudó a su novio a guardar sus cosas, no sabiendo como había dormido tan profundamente como para no escuchar como su moreno había guardado sus cosas.

Cuando terminaron, el señor Navarro lo miró un par de segundos para luego hacer que se recostara en la cama. Luego de eso, lo abrazó, no sabiendo como su novio había podido soportarlo si no lo recordaba a él.

-Te amo mucho.-Murmuró Jaime, no queriendo apartarse en algún momento.

La idea de que Nicolás se hubiera ido, que hubiera cortado toda relación con él, lo mataba. Suponía que por la desesperación de saber que Nicolás se iba a ir, había recordado todo.

-Yo también te amo mucho.-Dijo Nicolás, mirándolo fijamente a los ojos.

Jaime acarició levemente la mejilla de Nicolás, a pesar de haberlo hecho cuando no recordaba a este, no era lo mismo.

De repente recordó lo que había pasado el día de ayer. Su novio siendo besado por un weón y era obvio que su moreno no quería.

-Te juro que averiguaré quien era el weón de ayer, Nico.-Dijo el enojón tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y los golpes que le di ayer, no serán nada comparado a las weas que le voy a hacer.

Nicolás no le dijo nada, en realidad no le importaba. Si de repente los pacos se enteraran, Jaime fácilmente podría salirse de esa, todos los países y gobiernos funcionan de dinero, y el enojón tenía bastante.

Lo único que le importaba, es que Jaime lo recordaba.

El moreno le dio un leve beso en los labios, causando que el enojón sonriera ligeramente por aquello.

-Me alegra haberte recordado.-Dijo el señor Navarro tomándose un momento para luego seguir hablando.-Ahora sí me puedo disculpar por lo de Castiel, de verdad lo siento.

-No recordabas que lo habías hecho.-Dijo el moreno no culpando a Jaime.-No importa.

-Sí importa.-Dijo el jefe de Nicolás sinceramente.-Sé que te herí.

-No me importa.-Murmuró el pequeño moreno con una pausa.-Lo único que me importa, es que me recordaste, nada más.

Jaime lo observó por varios segundos para luego hacerle cariño en la espalda.

-Tan diferente era hace seis o siete años?.-Preguntó de repente el jefe de Kindred Spirits, observándolo por un par de segundos.

-No tanto, pero no eras el de ahora.-Respondió el pequeño secretario siendo sincero.-Tal vez era porque no recordabas y todo eso.

-Sabes que aunque hubieras intentado cortar todo contacto conmigo, no te hubiera dejado?.-Cuestionó Jaime, siendo honesto con su pololo.-No te hubiera dejado ir. Tal vez te hubiera dejado quedarte en otra casa, pero nunca dejar de hablarme.

-Creí que era lo mejor.-Murmuró el secretario de Jaime, mirándolo fijamente a los ojos.-Para los dos.

Odiaba eso, odiaba que Nicolás siempre tuviera que sufrir por las cosas que hacía él o las cosas que le pasaba.

-Ya nunca más tendrás que pensar en algo así.-Dijo el enojón tomándose un momento para luego seguir hablando.-Ahora estaremos bien.

El enojón lo observó un par de segundos para luego sentir como su novio se colocaba encima de él, sobre su pantalón.

El moreno sintió como Jaime colocó las manos en su cintura, causando que sonriera ligeramente.

-Ahora sí me vas a decir porqué Sam estaba tan cerca de ti? Porque haberlo amenazado, no es nada para mí, tal vez sí para mí de hace seis años, pero ya no ahora.-Dijo el señor Navarro, queriendo explicaciones claras.

-Me estaba ayudando.-Dijo Nicolás sinceramente mientras lo observaba.

-Ayudar a qué?.-Preguntó el jefe de Nicolás con el ceño fruncido, mirándolo fijamente.

-A saber si te gustaba o no.-Dijo el moreno con una pausa.-Si te ponías celoso, sí te gustaba, y bueno, si no lo hacías, entonces no.

Jaime lo quedó mirando por varios segundos, con cara de "me estás webeando?"

-Sí, sé que fue estúpido, pero antes le habías coqueteado a Cas y creí que estabas conmigo solo porque antes era tu novio.-Dijo el pequeño moreno tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y bueno, Sam se ofreció a ayudarme no más.

-Hasta Dean estaba dispuesto a ayudarte, todos están dispuestos a ayudarte.-Dijo el jefe de Kindred Spirits todavía con el ceño fruncido para luego volver a hablar.-No creo que vuelvas a hacer algo así, cierto?

-Claro que no... Al menos que tú coquetees con alguien, entonces yo también lo haré.-Dijo el pequeño secretario con una leve sonrisa, notando como a su novio no le gustaba para nada eso.

-Nico...

-Recuerda, igualdad en nuestra relación.-Dijo el secretario del enojón, interrumpiendo a este, algo divertido en realidad.

-Igualdad te voy a dar.-Dijo Jaime casi en un gruñido, colocando a su pareja abajo de él, causando que el corazón del moreno se acelerara.

-Jiji bromi?.-Preguntó Nicolás observándolo por varios segundos para luego lamerse un poco el labio inferior.

-Eso no funciona conmigo.-Dijo el enojón mirando fijamente los ojos de su novio para después mirar los labios de este.

No pudo resistirse mucho cuando lo besó en un ritmo apasionante y algo intenso, haciendo que su pololo le correspondiera apenas sintió sus labios contra los suyos.

Cuando se separaron, se miraron por un par de segundos.

-Tengo que confesarte algo.-Dijo el moreno de repente, mordiéndose un poco el labio inferior, causando que Jaime lo mirara con atención.-Igual me gustaría saber como es tener sexo en una piscina.

Jaime lo observó por varios segundos para luego levantarse rápidamente y luego tomar la mano de su novio. Sacó las llaves y salieron de la casa solo para ir a la piscina, claro que sus planes fueron arruinados cuando vieron como Manuel pasaba por la reja y luego tomaba a Emily, quien la había pasado Edgar, y luego a Álex. Después de eso, Edgar escaló la reja y la saltó.

-De verdad debería pasarles un control del portón.-Dijo Jaime con una sonrisa divertida, sabiendo que su plan de tener sexo en la piscina tendría que esperar.

-Sí, bueno, sería más fácil... Espera, cómo sabes eso?.-Preguntó Manuel algo confundido, notando como el moreno sonreía y entendió.-Oh! Recuperaste la memoria! Sabía que hoy iba a ser diferente! Viste? Qué mejor que tus amigos vienen a celebrar contigo que hayas recuperado la memoria?

-Papá Edgar, le está dando un ataque fangirl?.-Preguntó Álex de repente, causando que Edgar se riera y hablara.

-Algo así.-Respondió Edgar, sintiéndose bastante feliz, viendo como sus hijos iban a jugar con Nicolás y Jaime.