Liebe (Jainico)

Capítulo especial.

POV Omnisciente

El enojón y el moreno llevaban cuatro meses cuanto este último decidió algo.

Quería tener su primera vez con Jaime y estaba decidido y seguro sobre eso, claro que no sabía como decírselo.

Le había mandado varias indirectas a su novio, pero este simplemente no las captaba.

-E-Eh, Jaime.-Dijo Nicolás, llamando la atención de su novio de inmediato.

-Si, cariño?.-Preguntó Jaime mirando a este mientras lavaba la loza.

-Qué tal si jugamos al twister en la cama?.-Preguntó el moreno, haciendo que Jaime lo mirara raro.

-Jugar twister en la cama? Amor, no tengo ese juego, si quieres mañana vamos a comprarlo.-Dijo el enojón todavía algo extrañado y confundido.

-No, ya no importa.-Dijo el pequeño moreno sabiendo que su pareja no entendería.-Jaime, qué tal si rompemos la cama?

-Por qué romperíamos la cama? Ya no te gusta?.-Preguntó el señor Navarro no entendiendo las indirectas.

-Jaime.-Lo llamó el pequeño secretario, causando que su pololo lo mirara fijamente.-Quiero tener mi primera vez contigo, ahora.

Jaime, al escuchar eso, soltó una taza y esta se rompió, causando que Nicolás creyera que fue una mala idea decirle a su novio.

-Sabes qué? No importa, fue una mala idea decirte.-Dijo el secretario de Jaime arrepintiéndose, para luego irse y subir la escalera para ir a la habitación que compartía con su novio.

Entró a la pieza y cerró la puerta para luego recostarse.

Se sacó la ropa, se colocó sus boxers y se quedó así. Cerró los ojos, no para dormir, solo para descansar, y esperó a que tuviera algo de sueño para dormir.

Unos minutos después, la puerta de la habitación se abrió, haciendo que Nicolás supiera quien había entrado. El enojón lo miró por un par de segundos para después cerrar la puerta.

Dejó dos cosas en su mueble, causando que el moreno abriera los ojos y viera que era.

Condones y lubricante.

El enojón se sacó la ropa, solo para quedarse en boxers y colocarse encima de Nicolás, causando que este se colocara algo nervioso.

-T-Tú estás seguro, cierto?.-Preguntó Jaime también algo nervioso, como si también fuera su primera vez.

-Sí, Jaime.-Respondió Nicolás, estando bastante seguro pero al mismo tiempo nervioso.

El recién nombrado asintió para luego observarlo por varios segundos.

-Esta bien.-Dijo el enojón tomándose un momento para luego seguir hablando.-Si en algún momento te arrepientes o algo te duele, tú solo dices que pare y lo haré.

Nicolás asintió para luego sentir los labios de Jaime contra los suyos. El beso tenía un ritmo lento, causando que los dos disfrutaran el beso y se sintieran un poco más seguros de lo que iban a hacer.

Jaime colocó sus manos en la cintura de Nicolás, acariciando un poco esta, causando que el moreno se estremeciera.

Estuvieron varios minutos besándose hasta que Jaime se separó solo para comenzar a besar el cuello de su pololo, escuchando como este, apenas había empezado a hacer lo recién nombrado, gemía levemente al lado de su oído, causando que se excitara casi de inmediato.

Si Nicolás no quería continuar con esto, de verdad tendría que darse una ducha con agua helada como por media hora, y no podría hacer cucharita con Nicolás, por si soñaba con lo que pudo pasar.