-...Un extraño que se hace llamar padre -responde sentándose sofocada.
Imito su gesto y me acerco.
-¿Y qué es lo que quiere?
-Básicamente ejercer ese derecho...
-Y tú no quieres ¿cierto?
Aprieta los parpados con fuerza y niega.
-Es lo último que quiero que me pase en esta vida -susurra con la voz rota.
Siento que me atenazan la garganta y aunque trago saliva, el dolor solo aumenta.
-Mucho le debes de odiar...
-Alguien como él no puede venir a estas alturas diciendo que quiere recuperar el tiempo perdido, no después de haber causado tanto daño...
La miro incrédulo e impotente, no sé como apaciguar su dolor.
-¿Qué te hizo? -digo en un suspiro con la voz endeble.
Se le encharca la mirada y tirita por unos instante tratando de sacar los recuerdos de su mente, se acaba el cigarro a ver si el humo los tapa, pero por la expresión de su rostro, el tormento sigue ahí.
-C-cosas horribles -confiesa abatida.
Se da cuenta de su estado y oculta su rostro cubriéndolo en sombras, se levanta y huye a su cuarto.
-Blake... -murmuro petrificado.
Cuando reacciono y trato de ingresar en su habitación me lo impide y apoyado en la puerta me deslizo hasta sentarme. Hay unos minutos de silencio, pero sé que está al otro lado, sentada de la misma manera, puedo respirar su angustia asfixiante en mitad de la oscuridad en la que estamos sumidos y su cabeza apoyada en la mía separados por esa puerta. Percibo un leve sollozo que me estalla en el pecho como si cada lágrima suya fueran espinas.
-N-no eran simples discusiones Tyler... Yo me encerraba en mi cuarto y oía los golpes, los gritos, las discusiones que llegaban al punto que ni siquiera la melodía de la guitarra podía hacerlas callar y me iba a la azotea. Al volver...
Su llanto la interrumpe y es incapaz de hablar. Se me encoge el pecho, verla tan destrozada, y solo poder quedarme en silencio escuchando como la pena la consume, se me hace un nudo en la garganta y apoyo la cabeza en la puerta con los ojos cerrados, como si quisiera sentirla más cerca, que a través de esa puerta note que estoy aquí para que no termine de caerse.
-¿Puedo pasar? -ruego tratando de que no se me rompa la voz.
-N-no...
Vuelvo a oírla sollozar y creo que intenta parar, sin embargo, no puede.
-Al volver... -prosigue -Cristales rotos, olor a alcohol barato y un llanto...
Entonces, comprendo donde se ha quedado el brillo de su mirada, el como le arrancaron la inocencia y le apagaron el alma.
-A veces me tropezaba y me cortaba con el cristal... Cuando oía el llanto de mi madre, mi padre se había ido... Llegaba intentando consolarla, a nadie le gusta ver a alguien sufrir de esa manera -cuenta entre lágrimas -entonces, recibía un golpe seco que retumbaba en esa vacía casa y me preguntaba ¿qué culpa tengo yo? Que solo quería ayudar... -su agonioso llanto se intensifica y deja de hablar.
No soporto más el dolor que tengo en el pecho y abro la puerta con lentitud.
-Tyler vete -me dice con firmeza
Vislumbro en la oscuridad de su cuarto sus lágrimas negras deslizándose por sus mejillas hasta despeñarse en su barbilla. Abraza con fuerza sus rodillas y sigue hundiendo los dientes en su labio hasta hacerlo sangrar. Entonces me mira, el dolor infinito de sus ojos me aturde, su sufrimiento es tan sumamente intenso que cuando te golpea, de deja sin aire.
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Tras el Humo de su Cigarro [ Finalizada ]
RomanceEl impacto de una mirada puede ser el acto más violento y enganchar a cualquiera a dicha sensación. Tyler no era inmune a ello, y mientras se hundía en asuntos turbulentos pendientes de pago y se desengañaba de la vida, iría detrás de dos ojos gris...