La tranquilidad reinaba en la casa de los Greene, Hershel había ofrecido su hogar para el funeral de Dale, una caja de madera cerrada se encontraba al frente de una pequeña muchedumbre, las mujeres sollozaban, los hombres levantaban sus tarros en señal de duelo.
Cuando los vieron llegar nadie despego los ojos de la escena, un guardia real, el sobrino de la reina, la reina. Por sí misma la imagen aquella hablaba, los presentes retrocedieron dejándola pasar, abriendo todo el camino posible, intentando no parecer un estorbo en el camino de la reina, Carol no sonrió como quería hacerlo el lugar no era el apropiado pero sin duda estaba feliz de verse fuera del castillo, Carl permaneció afuera junto a su amiga, Daryl seguía los pasos de Carol.La reina miro el altar, las flores blancas, los listones, todas las demostraciones de afecto, en Alexandria los funerales eran al aire libre, la nieve caía sobre sus cabezas cuando el sacerdote daba el último adiós al viajero y después todos los presentes colocaban algún objeto, o algo simbólico para dar las gracias a la persona, se cubría la caja con tierra y se sembraba una semilla de algún árbol, roble, Pino, encino, cualquiera que fuera el elegido y la familia se encargaba de cuidar de él siempre.
—Solo quería compartir su dolor y sé que no lo conocía, pero debió ser alguien muy importante para que tanta gente viniera a despedirle —se acercó al ataúd —yo también quería hacerlo.
—Dale era un gran hombre su alteza —le dijo Glenn —fue quien cuido de mí cuando me quedé solo, es un honor el que usted esté aquí para despedirlo. —Acercó a Maggie — ella es mi esposa Maggie.
Carol le sonrió un poco y la saludo con ánimo, a pesar del dolor que embargaba a Maggie le respondió con cariño y respeto. Beth miraba a su lado, Daryl trataba de ignorarla, de ignorarlos a todos pues se encontraba realmente cerca de Carol, incluso más que Benjamín quien la cuidaba pues permaneció afuera con Carl por orden de la reina, era Daryl quien protegía a Carol, así lo quería ella.
La chica camino despacio deslizando los pies por el suelo hasta tocar el brazo derecho de Daryl quien se sobresaltó por su cercanía.
—Siento lo ocurrido —le susurró al oído —mi padre nos vio esa noche cuando me trajiste a casa —hizo una pausa y noto que Carol la miraba ligeramente, siguió hablando elevando un poco más el tono de voz — creyó que aquel beso que nos dimos había sido a la fuerza —al decir aquello miraba directamente a la reina, Carol volvió los ojos a la joven y se encontraron sus miradas.
Daryl torció la boca y tomó a Beth del brazo intentando hacerlo de forma delicada, dio dos pasos atrás sin soltarla hasta que estuvieron algo lejos de la multitud.
—No sé que es lo qué pretendías con decir aquello, jamás pasó nada ni pasara Beth, no te veo de esa manera.
—Pero tú has sido tan amable conmigo, como no pensar en ti, además dime qué tengo de malo que es lo que no te gusta de mi, que soy muy joven, créame señor que sé muchas cosas, tantas como podría imaginarse.
—No es eso, eres hermosa, pero no eres la mujer para mí, tú te mereces a alguien que se preocupe por ti y te procure, que te llene de todo eso que yo no haré.
—Quieres a alguien más cierto. —Titubeo con los ojos llorosos. —Quién es...Daryl no dijo nada a la joven y volvió junto a Carol quien seguía en el mismo lugar en el que la había dejado, lo miro al sentirlo a su lado.
—Lo llevaremos a los límites del bosque ahí podrá descansar eternamente —gritaba Glenn a la multitud —quien guste puede seguirnos hasta ahí.
La gente comenzó a moverse siguiendo la caja con el cuerpo de Dale, Carol dio la vuelta detrás de Maggie.
—Será mejor que vuelvas al castillo —Daryl le dijo antes de que siguiera caminando, no se veía a Benjamín por ningún lado.
—No lo haré.
—Caminar hasta el bosque es peligroso.
—Iremos juntos cuál es el problema, acaso has tenido problemas con tu joven novia por cuidar de la reina.El color de las mejillas de Daryl era rojo intenso, sus pupilas estaban dilatadas y no quería responder aquel comentario, pero Carol no se detuvo siguió caminando.
—De acuerdo quieres ir entonces tomemos un atajo —daryl la tomo discretamente de la mano hasta salir del gentío, corrieron más abajo rápidamente, sin temor de ser descubiertos unieron sus manos para ir al mismo ritmo, cada vez se acercaban más al límite del bosque, se detuvieron al entrar ahí.
—No tengo ninguna chica —tomó el rostro de Carol —no hay nadie más que tú para mí —comenzó a besarle los labios —eres la única —seguía besando ahora su cuello —serás siempre la única.
Carol buscaba con sus manos el cuerpo de Daryl, cada palabra que le escuchaba era un incentivo que le encendía no sólo el cuerpo sino el corazón, estaban afuera alejados de todos, de todo, que les impedía irse lejos, olvidar todo aquello y empezar de nuevo, una vida diferente.
—Soy solo tuya Daryl —susurraba con la voz entre cortada por el deseo —quiero serlo para siempre, tómame y llévame contigo. —Lo mordisqueaba el oído ligeramente —no quiero pasar un segundo sin ti a mi lado, siento que muero cada que eso sucede, no me dejes morir Daryl, no me dejes.
—Siempre voy a estar contigo —deslizó la cremallera de su vestido como una seda y mientras la mantenía contra un grueso roble, le besaba la figura entera.
Carol seguía con sus dedos la travesía de Daryl sobre su piel esperando el momento en que lo culminará sintiéndolo dentro de ella, cuando sucedió aquello sus ojos no se separaron, buscaban dentro el alma que ahora ya era del otro.Daryl sujetó las piernas de Carol sobre su cintura, que se aseguraron a él para no dejarlo escapar, la espalda de Carol seguía contra aquel árbol que les permitía demostrar su amor entre su corteza rugosa, las envestidas de Daryl seguían un ritmo cadente pasaban de lo ligero a lo apasionado en solo segundos, el sudor sobre la frente de ambos apareció, Carol pasó la Palma de la mano sobre el rostro de Daryl en un gesto tierno, el la acercó más a sí mismo, se perdió entre su pecho y su cuello y no paro, Carol jadeaba con fuerza aquello le erizaba los poros cada vez más y no se daba cuenta de que la punta de sus uñas comenzaban a rasgar la piel de la espalda de Daryl, unieron los labios antes del final.
Ambos sonreían al volverse a colocar las ropas, las aves aparecieron y los acompañaban con cantos tenues que parecían ecos distantes.
—Debemos buscar al grupo —decía Daryl ajustándose el pantalón —no quiero que piensen que has escapado.
Tomó la mano de Carol y dieron dos pasos cuando dieron de frente con el general de Ezequiel.
Richard miraba con rencor a la pareja, sus ojos se clavaron en sus manos unidas.—Estamos perdidos —dijo Carol tranquilamente —es decir me aleje del grupo y el señor me encontró y me ayudaba a caminar, no te imaginas Richard lo difícil que es caminar con estos zapatos entre las hierbas.
—No mi Lady, no me quiero imaginar —respondió sin dejar de fruncir el ceño.
—Pues ahora que usted a aparecido —Daryl soltó la mano de Carol quien lo miro, sabía que de nuevo se separarían —podría llevarla usted de vuelta.
—Si eso haré, el rey me encargo lo mismo.
—Pero debo volver el pueblo —Carol volvió ansiosa los ojos a Daryl —necesito estar ahí —no quería despedirse —Carl, él aún sigue en el pueblo.
—Seguramente que su escudero lo hallará y se encargará de que vuelve a salvo al castillo no es así —miro a Daryl.
—Sí, yo llevaré a Carl de vuelta al castillo, usted debe volver con su esposo —sus miradas se unieron, Carol se sintió morir con aquel comentario, Daryl le atravesaba con una daga pero tenía razón, ella tenía que volver aunque no lo deseara.
—De acuerdo —subió al caballo de Richard —lo veré después —se despidió de Daryl quien la siguió con la mirada hasta que desapareció.
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The Secret of the Kingdom.
FanfictionUna reina en busca de su verdadero ser, un reino que le regalara todo incluso la ilusión del amor verdadero, por el cual estará dispuesta a dejar la Corona. Advertencia. Esta historia es larga con toques épicos y medievales Caryl universo alterno...