El reino entero se sentía temeroso, las calles seguían vacías a tempranas horas, la gente no quería salir el recuerdo de los hechos, la sangre, los cuerpos y la pestilencia aún se mantenía en el aire, las sonrisas parecían haber desaparecido y los pobladores ya no eran los mismos, de alguna manera los obscuros habían logrado su objetivo, sembrar temor, crear dispersión entre el pueblo y el reinado a quienes culpaban de lo ocurrido, la falta de guardias, de preparación, si hubieran sabido a lo que se enfrentaban seguramente el número de muertos hubiera sido menor. Pero no fue así y la tristeza se podía sentir por cada calle, cada casa y cada rincón de la comunidad.
Una mujer de aspecto misterioso atravesó la puerta del castillo aún sin reparar, los pocos guardias que seguían con vida resguardaban las habitaciones y al rey y la reina, nadie la vio cuando atravesó el umbral del palacio, llamó suavemente a la puerta, de inmediato dos de los guardias de Ezequiel se acercaron a ella con las espadas en alto al notar aquel atuendo extraño con el que vestía, la mujer descubrió su cabeza, sus ojos color azabache parecían dos hermosas piedras preciosas que brillaban con la luz de la luna y su piel morena parecía ser del néctar más dulce de los árboles más altos del norte de Alexandria, no sonreí y perdía la mirada en el interior del castillo como esperando a que alguien más importante le diera la bienvenida, pero nadie pasaba sin antes responder a la guardia real.
—Quién es usted y a que ha venido. —Pregunto Dianne mal humorada, últimamente todos los guardias cargaban con un pésimo humor.
La mujer no hablo, su silencio parecía estremecedor cuando sus ojos se fijaron en los de la encargada de la puerta, la observo con detenimiento, casi de forma curiosa.
—Pido una audiencia con el rey —dijo fuerte y claro —traigo noticias del este del terral, es importante que sepa algunas cosas.
Dianne se mostró incrédula unos segundos antes de cerrar la puerta en las narices de aquella mujer, pocos minutos después volvió con la espada enfundada aunque con el mismo gesto que la hacía parecer una anciana.
Caminaron por el pasillo hasta el salón principal, no se inmutó al ver al rey sobre el trono, ni al imponente animal a su lado, Carol se encontraba de pie con la pequeña Judith en brazos.—Su majestad —hablo despacio —e venido desde el Este para pedirle su apoyo —la mujer que al principio pareció dura ahora parecía más dulce —mi comunidad a sido saqueada, mi gente asesinada y las ilusiones se nos han perdido poco a poco, hemos escuchado de usted señor, rey del terral, hijo de un sabio y Magno gobernante, que su mano y sus soldados serán quien nos devuelva la libertad que hemos perdido por servir a los obscuros.
Ezequiel permanecía quieto, con la mano en el descansa brazo de aquel trono y la otra mantenía atada la cadena de la tigresa que daba una y otra ves una vuelta en el mismo lugar.
—Sé que ha pasado mucho tiempo desde que mi pueblo salió de los límites de su reino, pero si nos da su apoyo juraremos entregar lo que nos queda a su reino, para formar parte de nuevo de su gobierno, nunca fuimos desterrados, solo se nos relegó y créame mi señor que nuestra intención no es la de tomarle el pelo, vengo humilde a suplicar su piedad.
—Tu pueblo —le hablo Ezequiel —tiene gente, personas que puedan servir como un ejército.
—Somos pocos —siguió la mujer que ahora miraba a Carol quien intentaba tranquilizar el llanto de Judith —pero le serviremos sin dudarlo.
La mujer dio unos pasos hasta la pequeña niña quien seguía con el llanto en los ojos, la levantó en brazos, Carol observaba con detenimiento lo que pudiera hacerle a su sobrina, pero la mujer se acercó a su pequeño oído y pareció cantarle una dulce melodía que logró que la niña dejara de llorar y en un par de segundos cerrará los ojos de forma apacible y relajada, la dejo durmiendo en brazos de Carol.
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The Secret of the Kingdom.
FanficUna reina en busca de su verdadero ser, un reino que le regalara todo incluso la ilusión del amor verdadero, por el cual estará dispuesta a dejar la Corona. Advertencia. Esta historia es larga con toques épicos y medievales Caryl universo alterno...