Futuro rey.

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Mármol cincelado cubrió los restos del rey, sus tropas y las agregadas lo despidieron con dolor, los ojos de Jerry seguían hinchados por el llanto, Carol a su lado sostenía el cetro con el que Ezequiel solía caminar por los jardines a menudo.

Carol se encontraba al mando del reino y así permanecería hasta ver muerto al último de los obscuros, Daryl le había contado todo lo nuevo, habían tomado la decisión de enterrar a Ezequiel y partir en seguida no dejaría que se fueran sin ella, los ruegos de Daryl por que permaneciera en el castillo fueron todos en vano.

—Necesito que hagamos una parada antes de llegar al Oeste —dijo Michonne a Daryl tomándolo del brazo. —Sé que el dragón ayudará pero quiero irme a la segura.

—De que se trata —trato de ser discreto

—Quiero que vayamos a Oceanside, necesito hablar con Natania tiene que venir con nosotros.

—No necesitamos a las sirenas, pudimos hacerlo nosotros.

—Sospecho de que ese tal Philip Blake no es más que un mago obscuro logró crear caminantes que casi miden el triple, piénsalo Daryl confió en ti solo que quiero que los cuatro vayamos juntos.

—Qué cuatro —miraba a Carol a lo lejos —a quienes te refieres.

—Tú, yo, Natania y Enid —Michonne miro a Rick.

—La chiquilla, que tiene que hacer ella aquí.

—Es la princesa de los vientos. —Aquella voz no esperaron escuchar, Morgan les sonreía a ambos. —Sabía que Michonne tenía que reunirlos, es el momento esperado, los cuatro juntos se volverán una sola fuerza ni siquiera necesitarán una tropa.

Daryl los miraba con incredulidad, pero después de todo habían tenido razón en cuanto a él.

—Tú eres el fuego —miro a Daryl —Michonne ella maneja la tierra, Enid el viento y Cyndie a quien Natania le a cedido el poder ella maneja las aguas juntos podrán acabar con cualquier tipo de fuerza obscura.

—De acuerdo pero quiero pedirte algo —dijo Daryl mirando a Michonne —ve por ella, dame un tiempo para estar con Carol.

Aprendiz y maestro afirmaron con la cabeza y vieron irse a Daryl tranquilamente.

Carol descansaba en su habitación, la mano la posaba sobre el vientre, recordando a cada segundo como un ser pequeño se desarrollaba dentro de ella, jamás pensó en la posibilidad de ser madre, escucho el crujir de la puerta y volvió los ojos, Daryl la observaba desde el marco con una sonrisa casi invisible pero que ella sabía que estaba ahí, se acercó a él para abrazarlo con fuerza, estrujo su cabello para aferrarlo más a su cuerpo.

—Estamos tan cerca de ser libres —susurro a su oído —como desearía que ya no hubiera más guerras que pelear y sólo pudiéramos tumbarnos en esa cama y amarnos por siempre.

—Podemos hacerlo —respondió Daryl y la levantó en sus brazos.

Carol se sentía protegida estando ahí, era el lugar más cálido y tranquilo, podría pasar el resto de sus días en los brazos de aquel hombre al que ahora podía amar con libertad.

—Le daremos el lugar que merece —Daryl acaricio el vientre de Carol después de colocarla con suavidad en el lecho —tú también lo tendrás, serás la soberana —Carol negó con la cabeza, él colocó un dedo sobre sus labios antes de que pudiera decir algo. —Eres la mejor reina que estas tierras pueden tener y no quiero que dejes de serlo.

La beso en los labios con pasión, lentamente bajo por su cuello hasta donde comenzaban sus senos, sin pudor arranco la camisa blanca de seda pura para seguir con su labor, Carol pasaba los dedos entre el cabello de su hombre dejándose sentir el momento, se liberó de los pantalones y pudo reconocer el cuerpo perfecto de Daryl sobre el de ella, gritaba por sentirlo más, el calor entre ambos era inevitable, la pasión siempre terminaba por ganar y las caricias se encendían cada vez más.

—Tienes miedo —pregunto Carol una vez que terminaron de hacer el amor, recostada sobre el pecho de Daryl, ese era su lugar favorito.

—Sí —le susurró muy suave —pero mi miedo es más haya de perder mi vida, temo perderte, al niño.

—No nos pasara nada —respondió Carol acariciandole —tú me protegerás y nosotros a ti.

Carol escucho a Daryl hacer un sonido parecido al que se hace cuando se suelta una carcajada. —Qué sucede te burlas de mí.

—No lo haría —volvió a usar ese tono que en él era nuevo —no me río de ti, es solo que me parece tan extraño que hables en plural solo vi eso una vez, cuando pase tiempo en casa de los Grenee, Maggie solía hablar así cuando se refería a su hijo y a ella, como si siempre fueran a estar unidos.

Carol se acercó a él y lo beso con ternura. —Siempre estaremos juntos, somos ahora una familia.

—Crees que Rick quiera matarme cuando se entere.

—Tal vez quiera matarme a mí por traer al mundo al futuro heredero al trono, Carl perdió su oportunidad, ni se diga de él —dijo con algo de sarcasmo —pero estoy segura de que lo entenderá, sabes lo noto cambiado, realmente quiere hacer  algo por el reino, por la gente de Alexandria y eso me da seguridad.

—Creo que Michonne lo ha suavizado.

—Creo que tienes razón, esa mujer lo ha hecho un tierno Cordero, notas como la mira cuando la ve pasar jamás había visto a Rick mirar así a nadie, ni siquiera a su esposa, creo que se a enamorado pero no tiene esperanzas esa mujer es tan ruda que dudo que vea a Rick como un buen partido.

—No lo sé, podría darse algo entre ellos.

Escucharon golpes al otro lado de la puerta.

—Mi Lady Ser Rick la está buscando, dicen que es momento de partir.

—Iremos en seguida Jerry, gracias.

—Por dios mujer tu marido acaba de morir y ya estás anunciando que tienes a otro en la cama.

—Guarda tus comentarios cariño que la pasaste muy bien en el lecho real, futuro rey del terral.

Le sonrió y comenzó a vestirse, Daryl hizo lo mismo.

The Secret of the Kingdom.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora