Todo parecía más claro ahora, sus emociones estaban tan tranquilas como un río fluyendo apacible, miro ambos lados recordando en donde se encontraba y todo lo que había sucedido la noche anterior.
Las lengüetadas en la mano derecha lo hicieron volver los ojos, la pequeña criatura a su lado parecía sonreírle levantando el hocico y succionando de su dedo meñique, todo había sido real.
Se colocó de nuevo la bata sobre su cuerpo aún desnudo, tomó a su mascota y salió, ahora notaba los pasillos estrechos con pequeñas puertas a los costados siguió hasta donde la luz era más brillante, el salón donde había estado ahora estaba vacío, Morgan no se encontraba ahí, siguió de largo hasta la puerta principal del templo entonces lo vio, mientras maniobraba con aquella larga vara que siempre llevaba consigo, la levantaba en el aire y le daba una voltereta, dio un giro completo y se topó de frente con Daryl quien solo seguía observándolo en silencio.
—Como has pasado la noche —dijo Morgan dando un paso hacia Daryl —todo está mejor ahora.
Daryl solo asentía moviendo la cabeza —buscaba algo para alimentarlo —señaló al dragón —no tengo ni puta idea de lo que come.
Morgan sonrió y volvió a sus maniobras —ah comerá lo que sea —agito la vara —un trozo de pescado crudo, o algo de ciervo podría ser, por qué no vas a la cocina y tomas algo tú también debes tener hambre.
—No aún no.
—Créeme que la tendrás más temprano de lo que piensas, ve, Nabila prepara un delicioso estofado de alcachofas y bife y lleva a tu animal contigo.—Debo volver al reino —aseveró Daryl —vine por lo que ahora tengo y es importante que vuelva en seguida, el ejército obscuro podría aparecer en cualquier momento.
—Lo sé, pero primero debes comer —dijo de forma tranquila Morgan haciendo desatinar a Daryl
—Me iré esta misma tarde.
—No —musitó tajante —aún no es tiempo.
—No me lo podrás impedir
—Tienes razón, pero por el bien de todos debes permanecer aquí un par de días más
—Dos días más —grito Daryl —que mierda voy a hacer aquí por dos días más, lo que quiero es ir a matarlos.
—Y lo harás pero no aún
—Me largaré en el momento en el que yo lo decida.El pequeño dragón salto de su mano y comenzó a chillar con fuerza, de un momento a otro incremento su tamaño a más del triple, Daryl se sorprendió dando un paso atrás.
—Esa es la razón por la que aún no puedes marcharte —solto Morgan señalando al dragón que ya no era un cachorro. —Su crecimiento es acelerado y no sabes cómo controlarlo, si lo llevas al reino lo querrán matar en seguida, si es que no lo hacen en el camino de vuelta. —Se acercó al dragón que de inmediato colocó una pose defensiva y lanzó una bola de fuego que se extinguió lentamente por sí sola —al parecer es igual de fiero que tú.
Daryl torció la boca molesto y se acercó a su bestia, pasó la mano suavemente hasta que logró que se relajara y se tumbara en el suelo.
—Que tengo que hacer —dijo Daryl sintiendo las escamas delicadas del dragón en sus dedos, recordó a las criaturas de su tierra, los lagartos rojos que se acercaban a él y bebían de su zumo fresco, pequeños siempre a su al rededor pensó en que aquella era la razón, ellos lo supieron siempre.
—Debes hacer que te obedezca, tú eres quien manda y sé que lo lograras, así él podrá leer tus pensamientos y saber lo que tú quieres que haga, no necesitarás decírselo solo pensaras, entonces él podrá desatar su furia, su poder y unirse a ti, es tu aliado.
—Si crece demasiado no lo podré llevar conmigo, lo notarán enseguida.
—No es necesario que lo lleves contigo, solo que establezcas un vínculo, uno muy fuerte y así cuando lo necesites estés en donde estés él te hallará por qué podrá escuchar tus pensamientos. —Morgan por fin pudo tocarlo —nosotros lo cuidaremos.Daryl prosiguió a la cocina seguido de la criatura que no se le separaba. En la cocina el almuerzo ya lo esperaba sobre la mesa de madera, una mujer muy amable y sonriente le servía un poco de té en una taza mientras Michonne se llevaba a la boca un bocado de carne.
—Por lo visto va rápido —se dirigió a Daryl —a este paso nos iremos pronto, he reclutado algunas personas que quieren pelear —mordió un trozo de pan —quieren que este lugar vuelva a ser lo que era antes, yo lo quiero nos tenemos que quitar la horrible maldicion de los obscuros —miro al dragón con ternura —así que date prisa en crecer —le hablaba como si fuese un niño pequeño. —Oye —volvió los ojos a Daryl —ella está bien y la verás pronto.
Daryl tomó la cuchara y se llevó el estofado a la boca.
—Me dijo que cuando acabe escapara contigo, aunque tengo la esperanza de que no lo necesite.
Daryl bufo —la vi cuando nos íbamos, estaba con él en su habitación, seguramente pasaron la noche juntos —mordió la hogaza de pan —no me importa lo que haga.
Michonne lo miró fijamente —sabes que mientes, claro que te importa y también sabes que si pasó la noche con Ezequiel no fue por qué ella lo quisiera, para su desdicha es la reina, su mujer pero no por elección propia y tú lo sabes bien, tú la quieres tanto como Carol a ti merecen estar juntos.
—Jamás la dejara ir —lanzó la cuchara al plato causando un estruendo que hizo saltar al dragón y a Nabila —y no lo mataré, es un buen tipo —guardo un segundo de silencio —pero no quiero que siga a su lado Carol es mía, pero le pertenece a él, no la soltara, yo no lo haría.
—Las circunstancias podrían jugar a tu favor y quien dice que no se dará cuenta de lo que sucede y le de su libertad.
—Es bueno pero no idiota, si se entera que Carol y yo le hemos visto la cara en su propio reino me mandara matar.
—Matar? A quien libero a su pueblo y sus tierras de las amenazas que lo acechan, no lo creo.
—Aún no hago nada, hablas como si todo fuera tan sencillo, cuando no lo es, todos están dejando la carga sobre mis hombros, diciéndome que seré yo quien lo haga, jamás fue mi decisión y si lo hago solo es por ella, por mantenerla a salvo, no me importa tu tierra ni lo que fue —se levantó —me importa un pito Ezequiel y su reino, su gente, solo quiero que Carol este bien y es a ella a quien salvaré aunque jamás pueda tenerla.Aventó la silla que retumbó en el borde de la mesa y salió rápidamente, el clima era cálido y agradable, camino hasta perderse entre la poca maleza que aún quedaba y se tiro al suelo sin darse cuenta de que el dragón lo había seguido fiel como perro y se quedó a su lado.
Se limpió el rostro al sentir una lagrima solitaria recorrerle la mejilla, noto que el animal también lloraba.
—Hey! Qué sucede, tú ni siquiera la conoces y la extrañas eh, como yo.
Se levantó y lo miro frente a frente, intentaba pensar en distintos estímulos, emociones que en ese momento acudían a él, notaba cómo cambiaba el rostro del dragón si pensaba en algo agradable, o en algo que le causaba dolor, cuando pensaba en su infancia o cuando pensaba en Carol era ahí cuando parecía despertar y demostraba entusiasmo, lo intento varias veces con diferentes personas, siempre era ella, encontró el vínculo solo pensando en Carol, en su boca y sus ojos, en su tono de voz y el de su piel, en su aroma.
—Vuela —levantó la mano y grito fuerte, pero el animal no atendió —que esperas bestia, vuela.
—No lo hará —escucho a sus espaldas —es decir no así
Daryl giró sobre sus talones y la vio Michonne ahora llevaba un bello vestido de seda trasparente y el cabello recogido en una hermosa cola de caballo.
—Olvidas que lo tienes que sentir, dice lo con tus pensamientos, pídele que vuele siendo tú quien lo haga.Daryl se volvió para intentarlo de nuevo, pensó en cómo era sentir el viento soplándole el rostro, como cuando era pequeño y montaba los dragones de su palacio, con la misma sensación con la que poseía a Carol al hacerle el amor, era esa misma sensación la que lo inspiraba, lo deseo y lo pensó entonces vieron cómo se elevaba lentamente primero sobre sus patas y después a unos centímetros del suelo, cuando extendió las alas eran más amplias de lo que podían notar y se elevó hasta más haya de las copas de los árboles.
Daryl y Michonne sonrieron, lo había logrado.
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The Secret of the Kingdom.
Fiksi PenggemarUna reina en busca de su verdadero ser, un reino que le regalara todo incluso la ilusión del amor verdadero, por el cual estará dispuesta a dejar la Corona. Advertencia. Esta historia es larga con toques épicos y medievales Caryl universo alterno...