¡Te odio! »Suga, temporada 2«

Hablando de tratos

-Vamos, Helena. Tan sólo tienes que tranquilizarte y respirar, no olvides respirar-

-Amber, te juro que en este momento respirar es casi lo que menos recuerdo-.

Dos semanas habían pasado cuando me encontraba en la sala de juntas del Banco de Seúl esperando a los siguientes clientes. Mi jefe había depositado todas sus esperanzas en mi, incluso me asignó esa tarea que no iba con mi cargo; lo mío eran los tratos con extranjeros, era mi primer negociación con una empresa coreana, y el hecho de que IMN Company fuera el trato a cerrar no hacía mejor la situación.
Pensar en la madre de mi ex novio, en las personas que asistirían con ella. ¿Estaría también el tío de Yoon Gi? Esa persona que exigía al pálido como presidente de la empresa aún en el funeral de Min Chung Ho... Mi cabeza estallaría si continuaba pensando tantas cosas.

Repasé las palabras que diría en un intento por sofocar la ansiedad; tan sólo debía hablar sobre los beneficios de depositar su dinero en mi lugar de trabajo y no en el de la competencia. Pero la realidad no se podía evitar, y si la familia de Yoon Gi había cambiado tanto como él y me detestaban de igual forma que mi ex novio lo hacía, la posibilidad de que el trato se concretara se veía lejana.

Ni siquiera mi jefe había podido asistir a recibir a la presidenta de IMN, ya que tenía una importante reunión; entonces me quedaba hacer todo sola.
Amber escuchó mi discurso una y otra vez, me hacía ver aquellas palabras en las que me detenía y recibía su mirada asesina cuando los nervios parecían querer ganar.

Fue así como pasaron las eternas y fugaces horas para que llegara la hora de la reunión. Amber y yo esperábamos con ansiedad a nuestros invitados, quienes estaban a minutos de llegar. Justo mientras repasaba mis palabras una vez más, cuando la puerta se abrió de lleno; lo que me hizo saltar de mi asiento.

-Licenciada Greci... El jefe me pidió decirle que por favor espere después de la salida, llegará unos minutos tarde pero aquí estará- Era Ra Nia quien se hacía presente.

-¡Carajo!- Exclamé en español, para que la idiota no pudiera entenderme, justo antes de volver a su idioma- ¿Es que no te enseñaron a llamar a la puerta?-

-Lo lamento- Respondió con la mirada abajo, desde aquel día en el que le cerré la boca no me había vuelto a mirar a los ojos- A decir verdad estoy algo nerviosa por la gente que llega hoy. Quizá usted no conoce mucho sobre música de este país, al ser extranjera. Pero se dice que la presidenta de IMN no es ni más ni menos que la madre de un cantante de un grupo del que soy fan... Y específicamente de ese cantante es de quien estoy enamorada- Sus ojos desprendieron un perturbador brillo

-De Suga, ¿No es cierto?- Agregó Amber, segundos antes de que mi mirada le hiciera guardar silencio

-¡Así es!- Ra Nia reaccionó con emoción- Suga es tan serio, frío y misterioso... Si eso fuera cierto quisiera hacerle mil preguntas a su madre-

-¡Basta de pláticas de niñas enamoradas!- Grité mientras intentaba que los recuerdos no invadieran mi cabeza una vez más- Ni siquiera se porqué me dices esas cosas, Ra Nia. Sólo vuelve a tu puesto a trabajar, para eso estás aquí-

La mujer se retiró sin decir nada. Y ese coraje que fluía por mi sangre se manifestó, haciéndome golpear con el puño la larga mesa donde esperaba a los clientes.

-"Quizá usted no conoce música de este país"- Hice un burdo intento por imitar su voz- "Es tan serio, frío y misterioso". Demasiada ridiculez para mis oídos-

-No puedes culpar a Ra Nia de que aún lo amas, Helena- Amber tocó mi hombro en señal de aliento