Aciano

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Cuando me encontré huyendo de la elegante celebración, ignorando la atónita mirada de Ra Nia y la orquesta que entonaba una tranquila melodía; fue ahí que no pensé en que Seung Baek iría tras de mi.

Pedí la llave de mi auto al hombre del estacionamiento; la voz de mi jefe fue lo que me impidió abrir el vehículo y salir huyendo de ahí. Huir, como una cobarde; parecía convertirse en una costumbre mía.

-¡Helena, detente por favor!.

Me giré hacia él y noté su mirada. Estaba llena de miedo e inseguridad, como si sintiese una gran culpa por haber confesado sus sentimientos y después besado los labios ajenos sin autorización.
No pude decir nada, tan sólo le miré, y entonces la de la culpa fui yo. Me sentía mal por intentar huir y no pensar las cosas antes de actuar, me sentía sencillamente imbécil.

-Quiero pedirte una gran disculpa- Continuó, cuando vio que no pude emitir palabra- Se que fue una total falta de respeto haberte besado, me dejé guiar por el momento y no pensé en que podría hacerte daño.

Se reverenció múltiples veces ante mi, y fue mejor que los empleados del estacionamiento estuvieran en sus asuntos sin poner atención en nosotros, ya que la imagen era bastante penosa.

-No fue nada, para de disculparte- Le miré a los ojos- Es sólo que estoy bastante confundida y en este momento no se con exactitud qué responder.

-Crees que... ¿Podríamos hablar esto con más tranquilidad mañana?.

-Pero mañana el banco cierra por el aniversario- Dije, como si el director del banco no recordara algo que él ordenó.

-Lo sé, Helena. ¿Aceptarías ir por un café por la tarde?

-Así será, por ahora mejor me retiro- Le brindé una débil sonrisa y él hizo lo mismo.

Subí a mi auto, aún con la cabeza vuelta loca al pensar en como fui besada por mi jefe cuando sólo quise esperar a Ra Nia en el balcón. Ese pensamiento, me hizo recordar una última cosa:

-¿Jefe?- Le llamé, aún desde el auto.

-¿Sí?.

-¿Le molestaría decirle a Ra Nia que voy rumbo a casa? Se supone que ella venía conmigo, pero necesito soledad.

🔹🐇🔹

La mañana siguiente después de todo aquel drama del aniversario del banco, fue bastante tranquila.
Ya que tenía el día libre, me dediqué sencillamente a dormir. No quería hacer nada más, ni pensar en que estaba a unas horas de reunirme a solas con Seung Baek. No quería planear las palabras a decir ni la respuesta que daría; todo eso me parecía lo mismo a elaborar un contrato, y comenzaba a hartarme de ello.

Entonces la hora de comida llegaba. Estaba por llamar a un restaurante cuando aquella llamada de Ra Nia me sacaba de mis planes.
No pude evitar sobresaltarme; la noche anterior no hablamos debido a mi costumbre de huir y evitar a todos cuando estaba asustada, tenía miedo de lo que pudiera decir.

-¿Ra Nia?- Contesté el teléfono.

-¿Cómo estás, Helena? Estoy cerca de tu hogar y quería saber si estás ahí...-

-Tan sólo avisa a la recepcionista que vienes conmigo, no te olvides de darle mi apellido y decirle que soy la extranjera, sólo así te entenderá.

Colgué el teléfono sin más. Sabía que Ra Nia no estaba cerca del departamento por accidente, quería toda la historia y yo necesitaba desahogarme con alguien.

¡Te odio! »Suga, temporada 2«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora