Suk Jang

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Esa versión de Helena Greci de universidad que atacaba verbalmente a quien se metiera en su camino quiso hacer aparición.
Pero aquel día le había prometido a Ra Nia no mencionar nada nunca; y ya que Seung Baek jamás había hablado conmigo sobre Mook Suk Jang, en teoría yo no le conocía.

-¿No escuchaste? ¿Tienes problemas con el idioma? No entiendo como puedes trabajar en un lugar como este y ser la secretaria del jefe si ni siquiera puedes hablar correctamente- La mujer hablaba con soberbia cuando no obtuvo respuesta, lo que hizo mi sangre helar y arder al mismo tiempo.

-Le puedo asegurar que mi manejo del idioma es perfecto, pero al parecer la que tiene problemas de audición es usted. Por si no me escuchó correctamente; le repito que si no tiene una cita con el licenciado Seung usted no puede pasar- Sonreí de una forma cínica; a pesar de nunca haberle conocido y no tener nada personal en contra de la mujer, el aire despectivo con el que trataba a la gente me hizo detestarle de sobremanera.

-¿Este es el nivel de empleada que permite Baek para su asistente? Una niña bastante incompetente, eso lo puedo ver- Me miró con odio.

-¡Licenciada Greci, muchas gracias por cubrir mi puesto- Ra Nia de pronto apareció interrumpiendo la conversación que cada vez parecía tornarse más incómoda- Y señora Suk Jang, es interesante verla por aquí ya que mi jefe no me indicó ninguna visita de su parte- Dijo esto último a la antes mencionada.

-Oh, ¿Entonces sigues siendo la secretaria de Baek, Ra Nia? Explícale a tu aprendiz quien soy yo, se niega a dejarme ver a Seung Baek- Suk Jang no bajaba el gesto soberbio de su rostro.

-La licenciada Greci no es mi aprendiz, de hecho soy yo quien aprende mucho de ella- Ra Nia miró hacia la mujer con recelo- Además ella tiene razón, no se como hizo usted para llegar hasta este piso pero temo que si no se marcha de inmediato tendré que llamar a seguridad.

Suk Jang nos miró indignada, y en cuanto se encontraba por contraatacar la puerta de Seung Baek se abrió.

-¿Está todo bien, Ra Nia? Escuché mucho alboroto afuera y.... Oh...- Baek se quedó callado cuando vio a la mujer de largas piernas y cuerpo de diosa frente a él.

-Lo siento, jefe- Ra Nia se reverenció múltiples veces- Pero le estaba explicando a la señora Mook Suk Jang que si no tiene una cita con usted no puede pasar.

-¿Qué hace aquí, señora Mook?- Baek habló con una voz firme y seria a la vez. Su boca no temblaba y tampoco expresaba señal alguna de nerviosismo al ver a la que fue su prometida en el pasado.

-Sé que es algo imprevisto pero ya no podía esperar... Necesitaba hablar contigo ya, Baek- Por primera vez Suk Jang abandonó el gesto soberbio de su ser.

Seung Baek suspiró. Acomodó sus gafas y guardó silencio unos segundos con los ojos cerrados.
Él era así. No tomaba decisiones sin pensar, cada palabra que salía de su boca era meditada.

-Sólo tengo diez minutos, que sea muy rápido- Fueron sus palabras. Diferente al hombre caballeroso que conocía, esta versión de Seung Baek tan sólo entró primero a la oficina en total seriedad dejando atrás a la mujer, quien le siguió con prisa.

-¿En qué está pensando Baek? ¡Carajo, lo quiero golpear!- Susurré con coraje a Ra Nia, mi sangre en definitiva hervía y tan sólo quería saber lo que estaba pasando tras esa puerta.

-¡Guarda silencio, Helena!- Susurró de igual manera- Hay una manera de escuchar, tan sólo pega tu oído a la puerta y no te preocupes por que alguien se entere, los encargados de las cámaras de seguridad son mis amigos.

Y ahí nos encontrábamos, las dos mujeres adultas espiando como unas adolescentes con nuestros oídos unidos a la puerta. Ni siquiera me pregunté como era que Ra Nia había logrado descubrir esa manera de escuchar. Fue de ahí que la conversación entre esas dos personas con un pasado en común se llevaba a cabo:

-Ya se lo dije, señora Mook. Tengo poco tiempo y tan solo me basta el saber por qué vino hasta acá seis años después de su boda- Inició mi novio, con una voz frívola diferente a la que utilizaba para hablar conmigo.

-Baek... Llevo dos años divorciada. Me di cuenta de que lo que tenía con mi ex esposo no era amor; y después de estos años de pensar y pensar las cosas por fin me armé de valor para decirte lo que siento.
Nadie me amó como tú lo hiciste... Nunca nadie me hizo sentir lo que tú lograste en mi interior... Me fueron suficientes dos años para entenderlo; hoy soy una persona madura que entiende las cosas... Te necesito en mi vida de vuelta, y quiero que me des una oportunidad- La voz de Suk Jang parecía entrecortada.

Pude escuchar una risa de parte de Baek al oír aquellas palabras.

-Yo también cambié, Suk Jang. Soy muy distinto a ese joven inmaduro y lleno de inseguridad al que abandonaste. Las cosas no volverán a ser iguales nunca, y hoy puedo asegurarle que soy muy feliz.

Hubo un silencio espectral después de eso. Al parecer Suk Jang había quedado sin palabras.

-¿Te volviste a enamorar?- Cuestionó la mujer.

-De una chica hermosa y además inteligente; peleé mucho por tenerla en mi vida pero hoy sé que todo valió la pena. ¿Venías con el tonto discurso de querer reparar el pasado y eso? Por favor, retírate.

-Veo que te perdí, Baekie...

-Licenciado Seung para ti, por favor.

-Ahora veo que tus empleados obtienen su soberbia de ti... La chica latina... Esa mujer es una secretaria bastante mala. Deberías decirle que debe ser más cordial.

-¿Latina? Si te refieres a la bajita que esconde sus grandes y hermosos ojos verdes detrás de sus gafas cuadradas, puedo asegurarte que no es una secretaria. Ella es mi novia, una mujer que en un día trabaja más de lo que tu lo harás en toda tu vida... Al contrario de lo que piensas, su personalidad es hermosa.

-Supongo que le hablaste mucho de mi.

-Para nada. A diario me esfuerzo por verla feliz... No la molestaría con una historia tan penosa como la que tuvimos tú y yo.

-¿La amas, Baek?.

-Efectivamente, estoy perdidamente enamorado de esa mujer.

Mi corazón se hizo nudos al escuchar tales palabras. Sentí incluso culpa y no quise escuchar más antes de salir huyendo hacia mi oficina mientras mis pensamientos me torturaban al meditar todas las palabras dichas por Baek frente a su ex novia.
En total calma, sin alterarse ni titubear había admitido que me amaba. ¿Yo le amaba de la misma forma?.

Apenas me senté sobre la silla frente a mi escritorio cuando un mensaje de Seung Baek llegaba a mi celular.

› Princesa... ¿Estás ocupada? Necesito hablar contigo urgentemente.

› Estoy en mi oficina y parece ser que ya terminé los pendientes... ¿Quieres que vaya?

› No te molestes, yo voy para allá; por favor espera por mi. 😘


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Holi :v sólo quería agradecerles a las que me mandaron sus obras al privado y pedirles que me tengan paciencia, estoy leyendo todas con calma ^^

¡Te odio! »Suga, temporada 2«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora