Soportemos

7K 801 160
                                    

"-Debiste habérmelo dicho... Debiste decirme que te estabas muriendo por él, que lo amabas y que era tu vida entera. Si yo hubiera sabido que estabas enamorada de él jamás le hubiera correspondido."

"-Yo pensé que contigo estaría feliz y si él sonreía yo también lo iba a hacer. Por eso cuando recibí ese horrible correo que hablaba de ti y Min Yoon Gi reunidos a solas y mi cerebro pensó lo peor, simplemente quería que él no sufriera. ¿Sabes, Helena? Desde aquel día que tú y Suk Jang se conocieron frente a la oficina de Baek, ella me estuvo buscando... Y entonces cuando mi mente creyó que tú podías engañarlo no pude soportar la idea, y termine haciendo cosas horribles como llamar a Suk Jang y enviarla directo a casa de Baek... Sólo espero que puedas perdonarme algún día."

No voy a decir que escuchar de los labios de Ra Nia todo lo que hizo no fue doloroso, porque de verdad lo fue.
Pero lo que complicaba más mi pensamiento y a la vez me llevaba a recaer en ese estado de depresión del cual no parecía haber salido nunca; era volver a pensar en mi soledad.
Sin Baek ni Ra Nia otra vez no me quedaba nada, y aunque el dolor no era tan fuerte como haber perdido a Yoon Gi y a Amber; era el sentimiento de vacío interno lo que llevaba a mi mente a dar miles de vueltas a la situación, una y otra vez.

Mi depresión era tal que no podía evitar preguntarme si todo había valido la pena. Desde que envié una carta para estudiar en Korea University, vivir lejos de mi padre desde los 17 años, afrontar a un maestro acosador que quiso hacer que me expulsaran de la universidad hasta que estuve en una relación con el jefe de un banco, esa persona a quien ni siquiera amaba. ¿De verdad todo había valido la pena? No lo sabía, lo único que sabía era que el taxi se estaba demorando en llegar a su destino gracias al tráfico; y sí, nuevamente iba a casa de Yoon Gi.

-Cambié de opinión, sólo déjeme aquí- Pedí de pronto al taxista, una parte de mi no se encontraba preparada para enfrentar al pálido solo así.

¿Mi nuevo destino? Un bar por el cual pasaba el automóvil. Necesitaba un trago para tomar el valor requerido si quería hablar con Yoon Gi de Han-Eul y todo lo demás.
Quizá era mala idea, pero a ese punto poco me importaba.

El lugar lucía en calma aún cuando el fin de semana hacía su aparición. Era un frío sábado y quizá no mucha gente sentía ganas de salir a alcoholizar su cuerpo.

Pedí una botella de soju sin pensar en que quizá no era correcto considerando que mi cuerpo no era muy resistente al alcohol. 
Y justo en ese lugar y momento, cuando estaba por servir mi primer trago de la noche esa persona tenía que aparecer frente a mi.

-¿No se te ocurrió que puede ser mala idea que estés bebiendo aquí sola? A menos que esperes a alguien.

La gorra y el cubre bocas que cubrían su rostro no eran suficientes para mí; podía reconocer a Min Yoon Gi mejor que nadie sin importar cuantas personas hubieran ahí.

-¿Gustas?- Dije con falsa indiferencia, él se sentó frente a mí.

-Ya pedí, y creo que ese es el mesero que trae exactamente la misma botella que tienes tú.

Y efectivamente, el empleado entregó a Yoon Gi otra botella parecida.

-En realidad no espero a nadie, sólo necesitaba un poco de soledad antes de ir a hablar contigo a tu casa...

-¿Ibas a mi casa?- Interrumpió, mientras ya descubría su rostro para poder beber- No me imagino lo que iba a pasar si estabas ebria. Por alguna extraña razón creí que estarías haciendo tus planes de boda y esas cosas que hacen las personas que están enamoradas.

¡Te odio! »Suga, temporada 2«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora