Capítulos.

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Dejé de esperar a que pase la tormenta y comencé a bailar bajo la lluvia.

××

Mi cara apareció en todos los diarios y noticieros nacionales, también mi voz. Alguna vez en mi vida tuve miedo a hablar frente a la clase, y años después tuve que hacerlo frente a cámaras y micrófonos que apuntaban directo hacia mí. Porque alguien debía dar una versión de los hechos, de cómo pude dar con el paradero de Min Se Eun y en completa soledad colaboré con el ejército para el tan esperado rescate.
Ya que el nombre de Min Yoon Gi no estuvo relacionado de ninguna manera, la prensa y el público en general dejó de prestar atención a lo acontecido tan sólo dos semanas después. Fueron tal vez las dos semanas más caóticas de mi vida. Estuve viviendo en un hotel cercano a la mansión Min y por extraño que parezca, Yoon Gi y yo no habíamos tenido ninguna oportunidad para hablar de lo que sea que estuviera pasando entre nosotros; Min Se Eun estaba recibiendo tratamiento psiquiátrico en una clínica especializada y por otro lado, Yoon Gi había decidido permanecer con Bangtan, así que también reanudó sus deberes con el grupo y eso me hizo muy feliz. Así que ambos nos hallábamos demasiado ocupados en nuestros asuntos. También estaba el asunto de la abuela Min, aún se encontraba en la mansión esperando por volver a hablar con su nieto, pero Yoon Gi estaba haciendo todo lo posible por evitar ese contacto.
Respecto a Minzy, nadie la había vuelto a ver; su padre fue detenido en el lugar donde sería la recepción de la boda, permaneció algunos días más en la mansión recogiendo sus cosas incluidos los muebles que instaló por su cuenta y después se marchó. Ni siquiera se presentó en ninguno de los juicios consiguientes.
Pero después de todo, el día había llegado. Yo aún debía volver a Seúl y dejar Daegu, lo que significaba entregar formalmente mi renuncia o aceptar mi despido, decir adiós al banco para el cual laboré por todo ese tiempo y sobre todo, enfrentar a Seung Baek.
Mis maletas estaban hechas, y el chófer que me trajo a Daegu anteriormente, había confirmado llegar en una hora, así que abandoné mi habitación para con equipaje en mano, dirigirme a la cafetería del hotel; era una mañana menos fría que el resto de las semanas anteriores y mi cuerpo necesitaba cafeína ya que estaba por enferentarme a un largo viaje.
Ahí fue donde Yoon Gi hizo acto de aparición.

-Hola- saludó cuando me encontraba sentada con mi café en mano. -¿Cómo sigue tu pie?

-En unos días podré caminar sin esta cosa, lo cual es una verdadera ganancia. ¿Cómo está Se Eun?

-Mamá está reaccionando bien, pero aún ha sentido malestar al enfrentarse al exterior...- Dijo, mientras tomaba asiento frente a mí.

-Confío en que ella saldrá adelante, Se Eun es una mujer fuerte y al menos podemos decir que se hizo justicia. Debo admitir que cuando escuché la sentencia de veinticinco años para Kwon y quince para el padre de Minzy, quise festejar.

-Yo sólo quería poder matarlos con mis propias manos- Yoon Gi se tornó tenso y eso se veía en la presión sobre su mandíbula.

-No, Yoon Gi. La muerte no les haría pagar de verdad, estoy segura de que en la cárcel van a cobrarles como debe ser.

-Tengo fe en eso...- suspiró-. Entonces, ¿es de verdad necesario que te vayas?

-Supongo que sí. Técnicamente aún soy empleada del banco y debo presentar mi renuncia.

-Y ver al estirado.

-Honestamente, es lo que menos me preocupa. Estoy oficialmente lista para cerrar cada capítulo de mi vida relacionado a él y continuar con mi vida; aunque en realidad para mí ya estaban cerrados. ¿Qué hay de ti, Yoon Gi? Creo que deberías hacer lo mismo con tu abuela.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2020 ⏰

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¡Te odio! »Suga, temporada 2«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora