¡Te odio! »Suga, temporada 2«

Mentiras (2)

Llamamos "Conciencia" a esa parte de nosotros que nos muestra nuestros errores, aunque no queramos reconocerlos. Casi como nuestra propia forma de reprimienda personal.

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-¿¡Mamá!?- Min Yoon Gi soltó un grito de extremo nerviosismo al escuchar la voz del ser que le dio la vida al otro lado del teléfono.

-Mi niño, perdón por todo lo que está pasando; necesito que guardes silencio y escuches lo más que te sea posible... No tengo mucho tiempo para hablar.

-¿Dónde estás? ¿Estás bien? ¡Contesta!- Gritó el pálido, sintiendo como su alma se desgarraba debido a la desesperación.

-Voy a volver cuando todo este escándalo termine... Tengo que decirte que me enamoré nuevamente y estoy bien... Él es una persona grandiosa y pronto nos casaremos- La voz del otro lado del teléfono que intentaba no derramar lágrimas al hablar con su hijo.

-¿Porqué haces todo esto, mamá?- Yoon Gi habló en una voz entrecortada, el llanto en potencia no había dudado en hacer aparición.

-De verdad, perdón. Debo irme, hijo... Te amo con toda mi alma.

-¡No cuelgues, mamá!- Fue el último grito de un Yoon Gi totalmente perdido en la confusión.

La llamada finalizó.
El departamento de policía se encargaba de intentar rastrear la llamada con resultados poco satisfactorios y no había más que hacer además de lo rutinario: declaraciones, firmas y protocolos a llevar mientras las investigaciones corrían.

Esa llamada había sido el detonante para cancelar una reunión con personal de Brasil que había acudido a Corea del Sur en busca de una respuesta para evitar la innegable crisis en la que IMN estaba entrando.

Y Yoon Gi abandonó la estación de policía en un total estado de shock. No comprendía lo que estaba pasando, tampoco las palabras de su madre en el teléfono y su cerebro no se encontraba apto para pensar en ese momento.
Quiso llamar a Helena Greci y contarle todo lo que estaba pasando, pero ella ya se enteraría en la reunión del día siguiente; y para esa mujer escuchar la voz de Min Yoon Gi no hubiera hecho más que lastimarle después de haberle besado sin su consentimiento.

Demasiado dolor para una sola persona.

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19:00.

El viento helado golpeaba mi rostro a tal grado que me costaba mover la boca aún con la gruesa bufanda azul que intentaba brindarme un poco de calidez.
Aunque había sido un día de poco trabajo debido a que la junta de IMN se cancelaba por asuntos internos; mi mente se sentía cansada a más no poder.
No me gustaba mentir. Mamá le mintió a mi padre por todos mis años de vida. Papá siempre me dijo que mentir era la forma más fácil de herir a las personas, y vaya que tenía razón.
¿Cómo podía decirle a Seung Baek que Min Yoon Gi se había atrevido a besarme sin mi consentimiento? Quizá no debía mentir, sólo ocultar los hechos; así como estaba ocultando que estaba por reunirme con un detective privado después de haber comprado un celular de baja calidad sólo para comunicarme a escondidas con la esperanza de resolver el gran problema de la desaparición de Min Se Eun.
Sí, aunque no me gustara admitirlo eran sucias mentiras.