¡Te odio! »Suga, temporada 2«

Decepción

-Min Yoon Gi, paciente de veintitrés años. Presenta una contusión leve al golpear su cabeza accidentalmente en un desmayo, además de algunos cortes en su brazo izquierdo pero no son profundos.

-¿Desmayo? ¿Y cuál fue la razón?

-El mayordomo de la familia del paciente describe una crisis de ansiedad o ataque de pánico.

-Eso explica el resultado de estos estudios... Lo que sea que le esté pasando a este chico, es tiempo de que descanse o terminará mal.

Un par de doctores ataviados en blancas y largas batas conversaban entre sí. Ambos yacían frente al pálido de cabellos blancos que descansaba en un profundo sueño sobre aquella cama de hospital.

Yoon Gi había sufrido una crisis de ansiedad que terminó en un desmayo horas antes. Justo en el ese momento donde la conversación con Bang Sihyuk había terminado de rematar con la estabilidad mental del joven.

-¡Piensa bien las cosas, muchacho!- Gritó Sihyuk, incluso fue audible el estruendo que resultó producto de un gran golpe en su escritorio.

-Ya lo decidí, Bang. Una vez que el contrato termine no voy a renovarlo... Tengo que casarme con esa idiota o mamá no aparecerá... O van a seguir tratando de lastimar a Helena y no lo voy a permitir.

-Eres un adulto y no puedo interferir en tus decisiones, pero toma unos días más para que pienses con claridad las cosas, Min Yoon Gi. Piensa en lo que quieres y en tus amigos... No dejes que todo se vaya al carajo por jugar a ser un héroe.

Cuando Bang Sihyuk había colgado el teléfono Yoon Gi ni siquiera pudo contraatacar.
Abandonó su habitación con dificultad después de que el celular cayó con furia sobre su cama; bajó las escaleras cuando su vista se tornaba borrosa y comenzaba a hiperventilar.

-¿Joven Yoon Gi? La señorita Greci partió hace unos minutos- Llamó Han-Eul.

-Detenla... Estuvo a punto de ser secuestrada... Han... Hay que ir a la policía... Mi Helena... No...- El pálido de pronto comenzó a balbucear palabras sin sentido.

-¿Qué le pasa, joven?- El mayordomo le miró con preocupación antes de correr hacia él.

-¡Hablé con mamá, está con vida pero no creo que le quede mucho tiempo! ¡Trataron de hacerle daño a Helena y acabo de hablar con el imbécil de Park Shin Jee para decirle que me casaré con su hija!

Ese último grito acabó con las energías y cordura de un Min Yoon Gi que ya sentía como sus pulmones se quedaban sin aire y su corazón palpitaba a tal punto que podía sentirlo en la garganta. Comenzó a manotear sin tener el control de su cuerpo y uno de los jarrones fue golpeado en el proceso, cayendo de inmediato al piso.
Y con ese último golpe y restos de porcelana rotos, también caía él; Min Yoon Gi entre los blancos trozos que quedaron levemente salpicados del líquido carmesí que emanaba uno de sus brazos, el cual resultó herido al cortarse con el fino material que por algunos años había decorado la mansión Min.

Yoon Gi no sintió todo lo que pasó después. No escuchó cuando Han-Eul llamó a una ambulancia ni cuando los paramédicos lo trasladaron hacia el hospital privado más prestigioso de Daegu mientras en el camino hacían todo por estabilizarlo.
Lo único que sintió fueron los latidos de su corazón; que habían dejado de ser estruendosos para dar paso a un ritmo lento que casi parecía querer desaparecer.
Yoon Gi no sabía lo que estaba pasando; tampoco entendía como lo único que podía ver era la figura de su padre.

"Se fuerte, hijo mío... Ya falta poco pero todo estará bien... Depende de ti".

¿Era una alucinación o de verdad su padre le estaba musitando esas palabras? ¿Porqué no podía contestarle? Yoon Gi sólo veía obscuridad y a lo lejos estaba Min Chung Ho. Intentó responderle algo pero su voz no salía de su cuerpo por alguna razón, y cada que intentaba hablar no aparecía más que un extraño dolor en su pecho.