¡Te odio! »Suga, temporada 2«

Volver

¿Porqué será que los humanos siempre esperamos al momento de caer para actuar?
Es como cuando alguien pareciera querer desmayarse, las personas regularmente esperan al desplome sobre el suelo del infortunado para ayudarle. Es como si la caída y el gran golpe fueran siempre necesarios.

×××

Min Yoon Gi no parecía humano en ese momento.
Lloraba y maldecía golpeando, arrojando todo lo que tuviera a su alcance. Desde hacía ya veinticuatro horas su madre estaba desaparecida y él recién se enteraba.

-Ha sido suficiente- Dijo Nam Joon, decidido a entrar de una vez por todas a la habitación de hotel en Tokio, Japón; donde se encontraban para dar un par de presentaciones.

-Aguarda un momento- Seok Jin le tomó por el hombro con suavidad- Dale solo unos minutos más, sabes que no le gustaría que le vieras llorando.

-Concuerdo con Jin hyung- Agregó Jung Ho Seok- De todas maneras pagaremos los daños que Suga haga, sólo necesita un poco más de espacio.

Todos los amigos de Min Yoon Gi aguardaban en el pasillo.
Unos cuantos yenes habían sido suficientes para que las empleadas no hicieran preguntas y les dejaran solos; entonces esperaban ahí con gestos de angustia y preocupación, todos temían por la situación.

Nam Joon escuchó el timbre de su celular y cuando lo abrió encontró una llamada de Bang Sihyuk, el mánager. Se retiró a contestarla en privado, esperando que las cientos de llamadas que el hombre había hecho por fin dieran frutos para dar con el paradero de Min Se Eun.
Las cinco personas restantes en el pasillo se mantenían en suspenso, en ese incómodo silencio donde sus cabezas estaban muy ocupadas dentro de sus pensamientos. Todos tenían memorias de la madre de su amigo, y deseaban con todo el corazón que apareciera pronto sana y salva.

-Debemos hacer algo ya- Tae-Hyung rompió el silencio.

-¿Y qué podemos hacer? La policía ya tiene el informe y están investigando... No hay mucho por hacer más que esperar- Dijo Park Ji Min en un suspiro.

Los ruidos dentro de la habitación cesaban de pronto. Fue el menor de todos, Jeon Jung Kook quien aún con miedo se decidió a abrir la puerta de una vez por todas. Le brindó el paso a Seok Jin, ya que era el mayor.
Al entrar, la escena era desgarradora. Yoon Gi se encontraba llorando en silencio, con su cara enrojecida y los ojos hinchados.

-Les dije que quería estar solo- Dijo Yoon Gi entre sollozos, cuando notó a su amigo entrar.

-Nadie más va a entrar, tranquilo- Los demás entendieron el mensaje de Seok Jin y cerraron la puerta de inmediato, dejando a los dos mayores a solas.

-Mamá... Ella no se fue sólo así, Jin. No me creo esa mierda de la nota en su computadora; mi mamá está en riesgo y no puedo hacer más que llorar en otro país, soy un asco como hijo.

-No digas cosas así- Jin palmeó el hombro de su amigo, sentándose a su lado en la cama- Nam Joon está hablando con Bang en este momento y quizá hay algo que podamos hacer. Tranquilo, Suga, Se Eun aparecerá y la situación se va a arreglar.

-El jodido tío Min. Él tiene algo que ver aquí y estoy seguro de ello... Ni siquiera sé en qué pensaba mamá cuando le dejó inmiscuirse en la compañía, fue un gran error y ahora está pagando por ello.

Nuevamente el llanto desconsolado por parte de Yoon Gi se hizo presente, y Seok Jin tan solo guardó silencio e intentó tragar el nudo de su garganta, sentía impotencia al no poder ayudar.

-Ah, Yoon Gi. Sólo puedo decirte que intentes estar tranquilo y esperar con el alma a que tu madre aparezca pronto, nosotros estamos contigo.

Y fue cuando Seok Jin terminaba de hablar que alguien llamaba a la puerta. El mayor abrió encontrándose con Bang Sihyuk, quien lucía un rostro serio; fue ahí que el castaño se retiró dejando a su mánager y a su amigo a solas.

-¿Cómo te encuentras, hijo?- Saludó Bang, al tiempo que se sentaba junto al pálido.

-Qué puedo decirle, creo que jamás en la vida he estado peor.

-¿Sabes? Estoy hablando con algunos contactos y haciendo todo por que tu madre sea buscada por cielo, mar y tierra.

-No sabe cuánto se lo agradezco- Yoon Gi hizo una reverencia- Bang, ya perdí a mi padre y a la única mujer a la que he amado, mi mamá es lo único que me queda...

-Confía en que aparecerá. De todas formas, arreglé todo para que terminando los conciertos de navidad y fin de año puedas volver a Daegu. Si por mi fuera te devolvería justo ahora pero eso generaría un problema bastante grande.

-Nuevamente, muchas gracias. Y no se preocupe, ya estoy aquí y voy a cumplir con los conciertos.

-Eres un chico muy fuerte, Min Yoon Gi- Bang palmeó con sutileza la espalda de su menor- Recuerda que estoy y estaré contigo.

A partir de eso, ambos permanecieron ahí conversando una hora más. Yoon Gi necesitaba desahogarse y Bang Sihyuk estaba dispuesto a escucharlo.

×××

Por otro lado, los seis Bangtan al final habían decidido esperar en la cafetería del hotel. Yacían ahí, sentados en uno de los cubículos.

-Esto remata un año difícil para Suga- Suspiró Seok Jin.

-Primero el tema de Helena Greci, Taeyeon, y ahora esto- Dijo un cabizbajo Ho Seok.

-Hablando de Helena Greci- Dijo Nam Joon, y de pronto cinco pares de rasgados ojos le miraban.

-No me digas que está en Japón o algo por el estilo, quizá sea bueno que ella venga a ver a Suga- Tae-Hyung reaccionó con positivismo.

-Yo creo que empeoraría las cosas dada la última vez que ella y Yoon Gi se vieron- Jung Kook mostró incluso un poco de miedo al pensar en la situación.

-No, Greci no está en Japón- Continuó el moreno- Pero Bang investigó algunas cosas, entre ellas el hecho de que Helena también irá a Daegu a arreglar asuntos de la compañía si Se Eun no aparece.

-¿Creen que Suga ya sepa? Él reaccionó muy mal cuando se enteró de que Greci tiene un novio ahora- Dijo Park Ji Min.

-Bang no piensa decirle nada- Interrumpió Nam Joon- Por el momento la prioridad es Min Se Eun y tocar el tema de Helena Greci sería demasiado para Suga.

Los jóvenes siguieron conversando y planeando formas de alentar a su amigo. Lo que ellos no sabían era que al final Bang Sihyuk había soltado la noticia por error.

Y la cabeza de Min Yoon Gi estaba a punto de explotar.
Si Min Se Eun no daba señales de su paradero, ver a Helena Greci una vez más y trabajar de cerca sería inevitable.

Yoon Gi no estaba listo para eso.

No quería ver a Helena otra vez, no a sabiendas de que ella estaba enamorada de otra persona que no era él.

«Mamá, te necesito... Por favor aparece pronto». Pensó, antes de volver a ahogarse en ese profundo llanto una vez más.