Trigésimo Quinto Capítulo: pelea

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-si posible yo he oído de magos con esa capacidad pero nunca llegue a conocer alguno –hable.

-¿cómo podemos estar seguros de eso? –hablo Draco.

-podríamos llevarla a un lugar y que luego estando aquí nos muestre –

-sería lo mejor ¿pero funcionará? –Daniela no me creía.

-hay que intentarlo –Draco se puso de pie –bien demasiado por hoy me iré a dormir, te paso a buscar en la mañana trata de estar lista –se dirigió a la puerta –nos vemos padrino –

-espera Draco te acompaño, si te llaga a ver cualquier profesor quitara puntos o te castigara –mire a mi esposa –ya vengo pequeña –y salimos camino a la sala común.

-si fuera cierto sería genial –susurro Draco.

-Draco si vine contigo no fue por lo que dije –

-¿entonces? –

-nos encontramos con tu madre y me dijo que se acercaba el cumpleaños de mi esposa, tú sabes que no sé nada de esas cosas así que quería pedirte caso me puedes ayudar a hacer algo –

-es cierto la próxima semana –calculo algo con las manos –el sábado exactamente ¿y que tienes en mente padrino? –

-como una cena sorpresa podría ser –no se me ocurría nada más -¿tú qué opinas? –

-me parece bien le diré a mi madre y nos pondremos de acuerdo –llegamos a la puerta de la sala común –hasta mañana padrino me avisa cualquier cosa –

Vi como Malfoy entraba y camine al despacho de Dumbledore dije la contraseña y entre.

- buenas noches Severus ¿Qué te trae por estos lados? –

-tengo curiosidad respecto a un poder y quería preguntarte si sabias algo de eso –

-espero poder saciar tu curiosidad, cuéntame hijo –

-estábamos Draco, Eileen y yo en la habitación y Malfoy me conto que había llevado a mi hija al campo de Quidditch, la pequeña dijo que quería ir y nosotros le dijimos que no sabíamos dónde quería ir, de pronto sentí un pequeño mareo y ambos nos encontrábamos en medio del campo de Quidditch incluso sentimos la brisa, no sabíamos cómo llegamos ahí y Daniela entro en la habitación donde nos encontrábamos y hablo pero ninguno de los dos la veíamos y cuando me quito a la pequeña de los brazos y esta hablo volvimos a la habitación –

-vaya pero que cosa más rara –lo mire pidiéndole explicaciones –si es un poder y tu hija Severus lo tiene, es muy poderoso y bastante fuera de lo común, cómo es pequeña aun no aprende a usarlo debes enseñarle a controlarse –

-entonces si lo tiene –me puse de pie –muchas gracias Albus, nos vemos mañana –y camine directo a mi habitación.

-¿Por qué te demoraste tanto Severus? –

-lo siento pequeña pase a hablar con Albus sobre Eileen –

-¿sobre Eileen? Y ¿por qué? –

-quería saber si era posible que tuviera esa clase de dote y resulto que lo es, por lo que dijo Albus es bastante fuera de lo común y poderoso –me acosté a su lado –pero en todo casi igual buscaré más información al respecto –

-nose que pensar es tan pequeña y me resulta difícil creer que posee aquello –se quedó callada un momento –soy buena en pociones ¿no crees? –

Los profundos ojos de Severus SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora