Los profundos ojos de Severus Snape

Cuarto Capítulo: Está en peligro

SNAPE

-¿Mi Lord quería usted verme?- baje la cabeza para no mirarlo a los ojos.

-Ohh Severus es justo a quien quería ver- se acercó a mí, y nos encaminamos al salón de la mansión Malfoy. -dime Severus ¿habrá alguna alumna que se apellide Markov en Hogwarts? Estoy ansioso por conocerla-

-no creo haber escuchado ese apellido señor, y disculpe el atrevimiento pero ¿Cuál es el motivo por el que usted quiere verla?-

-Veras Severus, Alhigne Markov era una muggle a la cual la usaba como una esclava sexual, era exquisita, atractiva, tan bondadosa, cautivadora, me desquitaba con ella para hacerle ver que no todos somos buenos, un día nose como logró escapar, la busqué incesantemente pero desapareció de la faz de la Tierra, todos estos años la creí muerta, pero hace poco me enteré de que tiene una hija, ¡UNA HIJA SEVERUS! Puede que sea sangre de mi sangre, lo que significa que puedo hacer de ella mi heredera, la que siga con mi legado, dominar lo que hoy es mío, debo encontrarla, debe tener algunos de mis poderes, ser capaz como yo, lista y astuta, debo saber si es mi hija. Y tú Severus mi fiel seguidor me ayudaras a encontrarla-

-como usted diga mi Lord, la buscare e investigare todo acerca de ella para saber si es su hija o no-

-muy bien, y si lo es, deberás cuidar de ella y tratar de hacerla venir a mí- era una orden.

-Está bien señor, ahora si me lo permite debo retirarme-

DANIELA

-¿Por qué Voldemort quiere verme?, ¿Por qué hablaron de mi madre, qué tenía que ver ella con él?-mi cabeza estaba llena de preguntas.

-¡Daniela!- Hermione venia corriendo hacia mí, para entrar conmigo a Pociones. -Escuche que ayer te llevaron unos mortífagos, Snape le contaba como un loco a Dumbledore, lo siento iba pasando y no pude evitar escuchar, pero solo oí aquello luego me vine corriendo para encontrarte- parecía que hubiese corrido una maratón.

-Ayer salí a dar una vuelta, y me dormí en un árbol, cuando desperté estaba en el bosque con dos mortífagos mirándome-

-¿Cómo puedes salir tan tarde sabiendo que el-que-no-debe-ser-nombrado ha vuelto? Pueden haberte hecho cualquier cosa, para tú suerte llegó el profesor Snape.- se sentía lindo que alguien aparte de mamá se preocupara por mí.

-Gracias por la preocupación, y no volveré a salir tan tarde te lo aseguro, ayer el Murciélago me regaño bastante sobre eso-

-No es para menos, y ¿le escribiste a tu mamá contando lo que me dijiste el otro día?-

-Hoy le he enviado una lechuza espero con ansias su respuesta y su consuelo, solo quiero saber que ella está bien- todo esto me tiene preocupada por ella.

Las clases pasaron rápidas, para cuando me di cuenta ya me dirigía al salón de Snape a limpiar iba a tocar la puerta cuando la abrieron y vi a un Snape ansioso por que yo pudiera pasar.

-buenas tardes Markov-

-hola profesor, emm, voy a seguir con lo inconcluso anteriormente- estaba limpiando, pero sentía la mirada fija de Snape en mí, sus constantes sonidos con la garganta me daban a entender que quería que volteara para hablar. -¿necesita agua profesor?- dije con burla.

-no gracias, lo que necesito es hacerle unas preguntas y que me responda con absoluta sinceridad- tenía curiosidad y no estaba siendo frío.

-claro profesor, solo pregunte-

-tenga presente que si le pregunto o tengo curiosidad, es solamente por su seguridad, quiero saber que quieren de usted para poder mantenerla a salvo, dígame ¿es su madre Alhigne Markov?, ¿sabe usted si tuvo algo que ver con Voldemort?, ¿qué edad tiene usted?, ¿vivían escondidas?-