Ya terminada mi jornada de trabajo, junto mis cosas y salgo de mi oficina. Me encamino a la oficina de Ian, toco antes de abrir y lo que veo me desconcierta. Megan encima del escritorio e Ian frente a ella besándola apasionadamente. Estos al oír la puerta abrirse se giran y se separan en segundos, sorprendidos. Me río.
- Vaya, vaya. ¿Lo pensaban hacer o les estropeé la velada?.- Me burlo. Y obvio que Ian no le encontró el chiste. Éste me lanza un vaso lleno de lapiceros pero por suerte ninguno me da.- ¿Qué? ¿Ahora no me puedo burlar como tú?.
- ¿Qué quieres, Richard?.- Pregunta exasperado. Megan se arregla el cabello y la blusa a un lado de él, toda sonrojada y nerviosa.
- Tranquilos, ya me iré.- Les digo a los dos, ellos entienden y asienten.
- Oh, claro amigo. Suerte.- Dice Ian con una sonrisa en el rostro. Me despido de ellos y me voy.
Cuando llego a mi destino, bajo del auto y me adentro en el edificio. Estoy un poco nervioso, pero determinado a hacer esto. No puedo arrepentirme ahora que estoy aquí. La puerta se abre y aparece en mi campo de visión ojos verde-grises.
- ¿Qué estás haciendo aquí?.- Pregunta ésta totalmente sorprendida.
- Quiero hablar contigo.- Le digo mientras la miro de arriba a abajo.
- Oh, ya recordaste.- Al decir esto cruza sus brazos sobre su pecho y cambia su expresión a enojada.
- ¿Puedo pasar?.- Le pregunto señalando el interior de su departamento.
Lucía se hace a un lado y me deja entrar. Miro a mi alrededor, es algo chico pero con una gran decoración. Me siento en uno de los sillones de la sala, ella me imita sentándose en el del frente. Nos miramos por unos minutos hasta que me decido por abrir la boca pero una voz varonil me detiene.
- Lucía, cariño, tengo que irme. No tardaré mucho.- Dice un chico entrando en la sala. Cuando se da cuenta de mi presencia me mira por un rato, luego mira a Lucía, y así sucesivamente.
- Ehm, Richard, él es John. Es...- En ese momento es interrumpida por John.
- Su novio, un gusto.- Se acerca a mi y levanta su mano para estrechármela. Pero no le regreso el saludo, me quedo mirando a Lucía, no creí que tenía novio.
Estoy decepcionado, muy muy en el fondo. No aparto la mirada de ella, pero ella mira a John como si quisiera golpearlo. Yo quiero golpearlo. Me levanto furioso del asiento, furioso porque no sé que me pasa, porque no entiendo mi comportamiento. Puede que esté... celoso. Lucía mira en mi dirección alarmada ya que no se esperaba mi movimiento repentino, y más alarmada se pone cuando ve mi expresión.
- Tienes novio.- Le digo, ella niega levemente con la cabeza y le dirige una mirada asesina a John.
- Llevamos 3 años juntos.- Dice John. Mirando bien sus facciones me doy cuenta que es el tipo que vino a recogerla el otro día.
- John, cállete por una vez en tu vida.- Lucía exclama y lo empuja. Camina hacia mí nerviosa. No sabe cómo tratar esta situación.
- Creo que mejor me voy. Nos vemos, Lucía. Buenas noches.- Digo gruñendo. Alejándome de la pareja y abriendo la puerta.
- Un gusto conocerte, amigo.- Un gusto tendría yo al caerte a puñetazos.
- ¡No, espera!.- Me giro y miro a Lucía, está enmudecida, desesperada por decir algo pero no sabe cómo.
No aguanto un segundo más estar ahí y cierro la puerta a mis espaldas. Camino desesperado a mi auto, pero no entro, sino que comienzo a patear una y otra vez la goma. No me entiendo. ¿Qué es lo que sucede conmigo? ¿Por que reacciono de esta manera? Se supone que es mi asistente, se supone que hay amistad entre nosotros, y solo eso. ¿Pero por qué es que siento que quiero más?. No, no y no. No haré ninguna locura.
Me alejo de aquel lugar y me prometo una cosa: no más Lucía. Solo trabajo, solo amistad. No lo arruines, Richard.
No sé a donde ir. No quiero ir a mi casa, eso sería enterrarme en mis pensamientos. Quiero olvidar todo este estrés, sacarlo. Así que me dirijo al mismo club. Así que me dirijo a emborracharme. Solo un segundo de paz, solo un segundo para soltar los nudos de
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Estás borracho, Richard. ¿Cómo llegarás a casa? Apenas puedes recordar tu nombre. Wow, esta chica si que besa bien. ¿Por qué hace tanto calor? No paro de sudar. Ya me está irritando la babosa que tengo en mi boca y pegada a mi cuerpo. Me deshago de ella. Protesta pero no le doy mente. Camino por todo el club, bebo todo lo que encuentro a la vez que todas me tocan el cuerpo. Así que me voy, me aburrí. Tomo una botella de licor y voy hacia mi auto. Vamos a visitar a alguien.
Mientras manejo mis ojos se van cerrando. Tengo una mano en el volante y en la otra tengo la botella de licor. Pero, a pesar de todo eso, soy el mejor conductor borracho que pueda existir en la tierra. Soy increíble. Incluso me estacioné perfectamente frente el edificio. Me bajo con mi botella y subo las escaleras. Toco la puerta y espero a que me abran.
- ¡Maldición, Richard!. Hueles a alcantarillas, ¿qué te sucedió?.- Dice alarmado Ian. Se preocupa por mí. ¿A que no es lindo el cabrón? ¿Eh?
- Tiene novio, Ian.- Me tiro encima de él para que me sostenga. Ian me entra al departamento y lo único que recuerdo es haber caído al sillón para dormir profundamente.
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Recuerdos de ti
RomanceHan pasado años desde la última vez que la vi. Es un recuerdo horrendo. Estaba totalmente llorosa, sus manos temblaban del miedo. No era ella en ese momento, no sabía cómo defenderse, no sabía que hacer. Sus padres nos habían descubierto, todos lo s...