Recuerdo veintitres

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(POV de Lucía)

- ¿Estás segura que no quieres que me quede?. Te prepararé el desayuno...- Lo interrumpo.

- No no no, tienes que irte a trabajar. Estoy bien.

Estoy acostada de lado en la cama. Él está arrodillado frente de mí, su traje impecable ajustándose a su gran cuerpo. Una de sus manos acaricia mi mejilla izquierda, la otra acaricia mi cabello, enterrando sus dedos y haciendo círculos.

Si, quiero que se quede conmigo. Ayer fue bastante pesado, ninguno de los dos fuimos a trabajar. Me sentía cansada física y emocionalmente. Pero en la noche fue peor. Tuve pesadillas, que provocaron que vomitara. Richard estuvo detrás de mi, sujetando mi cabello y acariciando mi espalda. Luego de que terminara, él me cargo y me acostó de nuevo en la cama.

Aún tengo nauseas y dolor de cabeza. Si, quiero que se quede. Pero no quiero que deje de lado su trabajo, puedo cuidarme sola.

Me mira inseguro, dudoso de irse a trabajar y dejar a su...no novia enferma. Porque si, aún no soy novia de Richard, aún no ha dicho que sí.

Finalmente decide por irse. Besa mis labios y luego mi mejilla repetidas veces, haciéndome cosquillas. Río mientras lo aparto. Nos damos un último beso de despedida, y sale de la habitación diciendo que volverá pronto y que lo llame si hay problemas.

**********************

Regreso al departamento con las compras. Tuve que salir ya que estaba volviéndome loca viendo tontas películas y comerciales. Cierro la puerta y acomodo lo que compre en la cocina.

Mi celular no ha parado de sonar todo el día y tampoco de vibrar cuando llega un mensaje. Pero no me atrevo a responder, es un número desconocido. Los mensajes los borro de inmediato al igual que cuelgo la llamada.

Y me desespero. ¿A quién le urge tanto hablar conmigo?. No tengo amigas y amigos, mis padres llaman muy pocas veces.

Suena una vez más, asustándome de paso. Haciendo que deje caer un vaso de vidrio con agua, haciendo que maldiga la existencia de quien sea que me esté llamando.

Dejo el vaso donde está y corro a donde mi celular. Gritando y gruñendo. Respondo la llamada sin verificar quien es.

- ¡¿Qué quieres?!.- Es lo primero que digo.

- Wow, cálmate. ¿Qué sucede?.- Suspiro, es Richard.

- Lo siento.

- ¿Estás bien?. ¿Te sientes mejor?.

Camino de vuelta a la cocina, le respondo mientras recojo el desastre.

- Si. Solo que cuando me llamaste me asusté y dejé caer un vaso. Perdón.

- Cuidado si te cortas. Si quieres puedes dejarlo ahí y voy ahora a recogerlo por ti.- Será éste loco.

- ¿Saldrás de tu trabajo solo para venir a recoger vidrios rotos?. Estás mal de la cabeza.

- No. Saldré del trabajo solo para ir a evitar que te cortes.

- Eso es muy lindo de tu parte, pero no. Gracias. Ahora sigue trabajando, estaré bien.

Termino de recoger todo y limpiar el piso. Voy a la sala con una manzana y me siento en el sillón.

- Ok. Llámame cualquier cosa, si te sientes mal o lo que sea.

- Si, si.- Ruedo los ojos y muerdo mi manzana.

- Mmm... Te amo.

No me deja responderle ya que cuelga la llamada. Sonrío y cierro los ojos mientras apoyo mi cabeza en el espaldar.

Recuerdos de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora