De pronto todo comenzó a encajar a la perfección, me senté en la inmensa cama con sabanas de seda color sangre, traía puesto de un camisón de satén negro. Recordé aquella conversación que sostuvimos hace tiempo.
¿Desde cuándo…
. – Desde que eras solo un bebé – No pude terminar mi pregunta. Su sinceridad me sorprendió – En realidad desde que te gestación sabía de tu situación. Durante años te protegí en silencio, Yaki creyó que había muerto hasta que me presente delante de ella el día de tu nacimiento.
Siempre estuvo a mi lado, después de haberme hecho creer que la oscuridad había salido de mí con tan solo ver algo oscuro, ellas sabían que Harry regresaría, por eso pusieron ese hechizo sobre mi, para hacerme creer que Harry hacía salir la oscuridad de mi, cuando en realidad siempre estuve entre ambas partes, pero no podía entender algunas cosas, aún habían espacios en blanco por llenar.
. – ¿Estas bien Mon Amour? – Harry entro en la habitación ya no portaba su ropa rasgada y manchada de sangre, después de mucho tiempo volví a sentir esa paz, él siempre acudía a mí, cubrió con su sangre la mía. Sus ojos verdes volvían a ser como antes, claros, sinceros.
. – Ven aquí mi ángel – Abrí mis brazos pare recibirlo, Harry se quedo algo estático ante el nombre que le dije, pero de inmediato recostó su cabeza en mi pecho, sus brazos rodearon mi cuerpo, aspire el aroma de su cabello, siempre tan fresco, solté un suspiro involuntario.
. – ¿Como lograste romper el hechizo? – Me pregunto aún aferrado a mi cuerpo, mientras peinaba sus hermosos rizos castaños.
. – En realidad no lo se – Ahora sentía una confianza que había perdido mucho tiempo atrás, pero al saber que no eran sueños aquellos recuerdos ocultos, podía sentirme más tranquila.
. – Debes descansar – Levanto su verde mirada hacia mi, acaricie su rostro con ternura.
. – No quiero dormir, no ahora – Me acerque hasta juntar nuestros labios en un apasionado y dulce beso. Nuestras lenguas se juntaron en un lenguaje secreto, me recosté con Harry encima de mí recorriendo con su mano el interior de mis piernas y con la otra bajando el tirante del camisón.
Sus labios dejaron los míos, para comenzar a descender por mi clavícula, hasta mi cuello, que beso dulcemente, un jadeo involuntario salio de mi boca, Harry lamió la herida que demostraba que ahora era suya.
La ropa fue despojada al instante, sus manos recorrían todo mi cuerpo, mis labios besaban cada centímetro de él, quería grabar en mi mente cada pequeño detalle de él, grabar sus caricias y besos para siempre.
La habitación se vio sumida en un ambiente intimo, pasional, donde nuestros gemidos y gruñidos eran música, donde no existía el tiempo, solo existía el amarnos, la entrega en cuerpo y alma.
. – Ya casi amanece ______ - Harry estaba recostado en mi pecho, después de haber hecho el amor, solo estábamos disfrutando de nuestro mutuo calor. Se levanto con una disculpa en sus ojos, su desnudez era hermosa, él era hermoso, su piel blanca, sus brazos, sus piernas, la herida en su espalda aún estaba abierta.
. – No te vayas – tape con las sabanas mi desnudez.
. – Volveré al atardecer _____ - Se volvió hacia mi se inclino y deposito un dulce beso en mis labios. Se levanto de la cama para seguir con su tarea, se coloco su camiseta
. – Pero tú herida…
. – Sanara en poco tiempo – Me sonrió y por fin coloco su ropa, de – De ahora en adelante debes alimentarte bien Mon Amour, debes descansar y por favor _____ no te metas en problemas – Se inclino de nuevo hacia mi, tomo mi rostro en sus ahora cálidas manos y me beso con fervor y pasión.
Se separo lentamente de mí, haciendo que disfrutara el lento retroceso de sus labios, abrí los ojos, sus verdes ojos brillaban con emoción, como si quisiera decirme algo.
. – _____ te…
. - ¡_____! – La voz de Keytin cayó las palabras de Harry.
. – Te veo al atardecer – Harry se fue algo molesto de la habitación, a los minutos entro Keytin con el uniforme del colegio.
. - ____ te traje… - Keytin entro en la habitación armando un alboroto y con una bandeja llena de comida y con mi uniforme del colegio pero al verme en cama se quedo muda.
Nos quedamos un minuto en silencio hasta que la risa hizo su aparición, Keytin dejo a un lado el uniforme, se sentó conmigo en la cama, con la enorme bandeja de comida en la mano.
. – Son insaciables – Keytin aún reía, le di un pequeño golpe en su brazo y me sonroje, de pronto Keytin dejo a un lado su expresión risueña por una más seria y soñadora – ¿Que se siente? – Me paso un plato con huevos, tocino y papas, que al instante comencé a devorar.
. – ¿Que? – Estaba muy concentrada comiendo todo.
. – Hacer el amor – Me atragante con la comida.
Mis linduras aqui termina el maraton les gusto?!?!