I can't touch the Sky [NamJin]

Cinco

[NAMJOON POV]

Nos arreglamos cada uno y partimos a la tan esperada fiesta. ¿Quién se resistiría a conocer gente nueva? Obviamente, yo no. Al llegar vimos que era la típica fiesta de bienvenida, aunque no sé si el director habrá hablado algo, ya que llegamos alrededor de una hora después del comienzo. Habían luces, una barra para beber alcohol, un lienzo que decía "Bienvenidos", la típica montonera de gente y unas cuantas cosas más que no tienen importancia.

El lugar era bastante acogedor y cómodo.

– Nammie, mira. –Hoseok apuntó al centro del lugar a unos chicos bailando muy enérgicos.

Y entre ellos, se encontraba el niño estúpido. Quizá debería dejar de decirle así después de hoy.

Me pasó eso de las típicas películas cliché, como cuando solo ves a esa persona entremedio de tanta gente. Pero ¿Por qué? ¿Qué me pasa? No podía despegar mi mirada de él, trataba pero no lo lograba. Ese chico esta noche se volvió embriagador. Cuando se dio cuenta que lo miraba, desvié mis ojos inmediatamente. Al conectar nuestras miradas algo se prendió en mí, algo se movió. ¿Habrá sido mi corazón? Nunca he sentido esto. No sé cómo puedo explicar lo que me pasa, sigo pensando que quizá debe ser por lo ocurrido en la cafetería, y sí, eso debe ser. Siempre fui muy mujeriego, demasiado diría yo. Siempre he tenido la gran necesidad de estar acompañado de aunque sea una chica en fiestas, pero esta noche... esta noche no lo siento así, y la verdad es que me aterra un poco ese hecho, ya que ni yo mismo sé lo que me está ocurriendo. Tampoco soy una especie de homofóbico, porque soy lo bastante inteligente como para andar juzgando algo natural del ser humano, el amor, algo que se encuentra ya sea con un hombre o mujer, estoy bastante abierto a eso a pesar de llamar "marica" a alguien, solo es por molestar. Y otra cosa que tampoco entiendo es el porqué hablo de aquello si nunca he sentido esa especie de amor, solo lo he leído en libros y he presenciado el amor de familia, con Yoongi y Hoseok.

– Traeré unas cervezas, ya vengo. –dije aquello para despejarme un poco, tomaría una que otra cerveza pero claramente sin llegar a emborracharme, al menos no con alcohol.

Volví a mi lugar y le entregué las cervezas a los chicos, todo iba muy tranquilo hasta que escuche esa voz aguda en mi oído.

– ¿Quieres bailar Nam? –era la molestosa de Ailee. Asentí. De una vez por todas debía dejarle en claro las cosas. Esta vez no volveré a caer.

Ailee era una chica muy bonita pero ya me estaba aburriendo de todo esto. Intentó besarme, y obviamente, esta vez no le correspondí. Me miró un tanto confundida y procedí a hablar.

– ¿Podemos parar con todo esto ya? Estoy cansado, y no físicamente, sino de ti Ailee.

Y aquí de nuevo, otra bofetada en mi cara. ¿Qué le pasa a esta chica con las bofetadas? Quizá en otra vida fue una foca.

– Ailee, esta vez estoy hablando en serio. Cortemos todo de un tirón por favor, y ¡ya no me pegues más cachetadas! –dije rogándole.

– Pero yo no quiero Nam, ¡no pienso dejar todo hasta aquí! –y se fue, no sin antes plantarme un beso en la boca.

Esta chica de verdad me saca de mis casillas.

Me acerqué a Hoseok, ya que no vi por ningún lado a Yoongi. Me miró un tanto extrañado por mi expresión de amargado.

– ¿Otra cachetada a la colección? –dijo Hoseok riendo con su estruendosa y poco armoniosa voz.

– Ya... no te burles... Sólo quiero dejar a un lado todo esto de estar siempre con chicas y poder descansar un rato. Además, no quiero andar soportando niñitas huecas enamoradas de mí. –dije con aires de grandeza.

– ¿Qué te pasó? No quieres niñitas, pero... –titubeó un poco– "niños estúpidos" sí, ¿no?

– ¿A qué te refieres, Hopie? –lo miré un tanto nervioso y confundido.

– Nam Nam Nam... Te vi cuando miraste a ese chico, te vi cómo lo miraste. ¡No te hagas el tonto! Te conozco de toda la vida y nunca habías quedado así de embobado con alguien, hombre. –ese es el problema de que alguien te conozca tanto, ya ni siquiera puedes guardar tus secretos.

Llegó Yoongi y se unió a nosotros.

– ¿Qué pasa Monie Monie?

– Nuestro niño está experimentando cosas nuevas Yoon, y ¡ni más ni menos con el chico de la cafetería! Solo mira cómo lo observa, te darás cuenta de inmediato. –Hoseok siempre tan oportuno.

– ¿Es verdad eso, Nam? –me dijo Yoongi con su característica sonrisa en su cara.

Lo miré y le asentí lentamente, tratando de no convencerme al cien por ciento de lo que me estaba ocurriendo. Pero no lo podía evitar si ahí estaba él, llamando toda mi atención al encontrarse en medio de la pista de baile, resaltando por sí solo con todos sus bonitos gestos. Opacaba a todos los que se encontraban a su alrededor, haciendo un deleite con esos movimientos que al bailar, me dejan aún más embobado. Tan solo de mirarle el rostro cualquiera se daría cuenta que realmente es un príncipe. Me gustaría poder observarlo más de cerca o con más iluminación para poder apreciarlo mejor, porque sí, él es alguien digno de apreciar siempre. ¿Por qué no lo noté de esta forma aquel día? ¿Tan furiosamente cegado estaba por el hecho de que alguien tiró sin querer su jugo en mí? Soy bastante estúpido.

Por otro lado, no sé porqué estoy tan nervioso, nunca en mi vida me he puesto así. Pero no quiero acercarme a él, primero debo asimilar o entender lo que siento y quizá, solo quizá, poder actuar. Primera vez en mi vida que me siento tan miedoso y ansioso a la vez. Este chico de verdad despertaba cosas que no conocía en mí.

Y yo ya lo sabía, hoy me emborracharía pero no con alcohol.