I can't touch the Sky [NamJin]

Treinta y nueve

[OMNISCIENTE]

{Lunes 14 de Agosto, primer día de clases, segundo semestre}

Ni NamJoon ni SeokJin pensaban que en un mes de vacaciones iban a ocurrir y cambiar tantas cosas para ellos. Hoy comienzan el segundo semestre de su carrera, y por suerte, tenían los mismos horarios que el anterior. Prácticamente era como volver a la rutina, pero no tan así. Se sentían un poco extraños al pensar que hace tan solo unos meses atrás solamente se miraban de lejos, ansiando conocerse, pero aún así no hacían nada para que aquello ocurriera. Ahora más que nunca creían en el destino. 

El día de ayer, NamJoon le propuso al menor ir a buscarlo en el auto los lunes y martes, ya que les tocaba clases a la misma hora, también ir a dejarlo a su casa cuando pudiera. Luego de una pequeña discusión, SeokJin había aceptado aquello, a pesar de que viviera solo a unas cuadras de la Universidad.

Los alumnos volvían a levantarse temprano, lo que fue un poco dificultoso ya que hace un mes no lo hacían. SeokJin junto a TaeHyung, quienes sentían mucha pereza, tomaron desayuno en su hogar, y el mayor de los Kim lo tuvo que preparar porque su padre no se había querido levantar de la cama, ya que él entraba más tarde al trabajo. Al terminar, lavaron sus dientes y se sentaron en el sillón a esperar. Cuando faltaba un poco menos de veinte minutos para que las clases comenzaran, sintieron un auto estacionarse afuera de la casa. SeokJin miró por la ventana y vio a NamJoon bajarse del auto, mientras que YoonGi y HoSeok venían durmiendo en los asientos traseros.

– Joonie, buenos días. –dijo SeokJin cuando abrió la puerta. NamJoon se estaba acercando a paso lento.

– Jinnie, hola. –respondió el mayor casi en un susurro y con una sonrisa al llegar al frente del castaño, buscó inmediatamente los labios de éste y luego su sien. Le encantaba dejar besos allí, o en su frente, en su nariz, o en todos lados.

– ¡Nammie Hyung! ¿Cómo está? –preguntó TaeHyung cuando apareció en la puerta.

– Hola Tae, tengo un poquito de sueño, lo normal. ¿Y tú cómo estás?

– Cansado. Me arden mucho mis ojos, ¡los tengo muy hinchados, mire! –dijo TaeHyung mientras trataba de abrir al máximo sus ojos.

– ¿Vamos ya? –interrumpió SeokJin cuando miró la hora.

– Sí, vamos, no quiero que lleguemos tarde.

– ¡Que les vaya bien! –les deseó TaeHyung a sus mayores.

– ¿Qué dices Tae? ¿Crees que no te llevaré a ti también?

– ¡Gracias Hyung, muchas gracias! –decía TaeHyung mientras se tiraba a los brazos de NamJoon.

Subieron al auto, pasaron a dejar a TaeHyung y llegaron a la Universidad. Entraron los cuatro juntos y sentían que el ambiente era el mismo, lo típico del primer día de clases a excepción de que no habían alumnos nuevos. De cierto modo extrañaban volver al campus.

SeokJin y NamJoon iban caminando uno al lado del otro, viendo cómo el sol recién estaba saliendo para comenzar a sentir la calidad de los rayos solares, y además, de sus manos entrelazarse. Se ganaban las miradas de los que pasaban a su lado, y habían otros que les daba igual. Ambos estaban satisfechos por poder demostrar su amor en cualquier lugar sin recibir ofensas, aunque si las recibirían no les darían importancia. Llegaron al salón en el que les tocaba y se encontraron con JiMin y JungKook. En general, iban a ser menos alumnos que el semestre pasado, ya que algunos no habían aprobado todas sus clases, como por ejemplo, el malcriado -como le decía NamJoon- de JiHoon. 

NamJoon y SeokJin se sentaron juntos, adelante estaban YoonGi y JiMin, y más adelante JungKook y HoSeok, quienes pasaban discutiendo como infantes o se quitaban las cosas de las manos, pero sin embargo, sabían que se apreciaban mucho. Ambos tenían personalidades juguetonas.

Como tenían ramos nuevos que rendir, habían nuevos profesores también, y uno de ellos ya había llegado al salón. El maestro se presentó y comenzó a hablar sobre lo que verían durante el semestre, sobre las evaluaciones y las reglas de la clase. Todo sucedió exactamente igual con las dos clases siguientes. Dieron las una de la tarde y salieron del salón. Los de Canto se podían ir, pero los de Composición tenían clases en la tarde también.

– ¿Te acompaño a almorzar? –preguntó el menor a medida que iban cruzando por el medio del campus.

– No, no dejes a Tae almorzando solo, yo puedo almorzar con YoonGi y HoSeok, no te preocupes por mí. –respondió amablemente NamJoon.

– Está bien Joonie.

Llegaron a la salida del campus, no queriendo despedirse ya que sabían que demorarían demasiado, como siempre. Se observaron por unos segundos hasta que el mayor rompió el silencio y tomó con sus manos las mejillas de SeokJin, manteniendo la distancia de sus rostros.

– Nos vemos mañana, ten cuidado en el camino, ¿sí? 

– Lo tendré, tú me hablas cualquier cosa, ¿está bien? –preguntó el menor, alzando sus manos y acariciando las de NamJoon que aún se encontraban en sus mejillas.

– Está bien. –dijo el mayor, sonriendo, y obviamente, mostrando esos hoyuelos que derretían a SeokJin.

– Bien.

Ninguno se quería ir aún. Bajaron sus manos y las entrelazaron, SeokJin se puso un poco de puntillas y alcanzó con su labios la mejilla de NamJoon, justo en uno de esos hoyuelos que tanto le gustaban. Ambos estaban dentro de una burbuja, disfrutando de todos los momentos que se entregaban, de sus sonrisas y ojitos brillosos, y que si fuera por ellos, se quedarían por siempre así.

– ¿Por qué no se apuran? Por favor, ¡tenemos hambre! –a HoSeok le encantaba interrumpir, pero como siempre, sólo molestaba, mostrando su resplandeciente sonrisa. 

– Te quiero Jinnie. –el mayor no prestó atención. Susurró aquello y besó tiernamente a SeokJin en los labios. Al separarse, el menor escondió su rostro en el cuello de NamJoon para ocultar el rubor que se iba esparciendo hasta sus orejas.

– Te quiero Joonie.

Se abrazaron por última vez y SeokJin emprendió camino hacia su hogar. NamJoon seguía parado en la salida, asegurándose de que al menos al menor no le pasara algo desde donde lo podía ver. Finalmente lo perdió de vista y se adentró nuevamente a la Universidad. Cada vez sentía que debía cuidar de SeokJin, y que además, le encantaba hacerlo.

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perdón por la demora! mi excusa es que justo es fin de semana largo y tengo que estudiar para dos pruebas, tengo tan mala suerte, yo sólo quería descansar. Igualmente, les quise dejar un capítulo, aunque sea cortito aquí está c:, las quiero!