Cincuenta y siete

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[OMNISCIENTE]

Era temprano por la mañana, y SeokJin con NamJoon se encontraban hablando por teléfono como siempre lo hacían desde que salieron de vacaciones. Estaban a mitad de semana, un jueves bastante nevado y frío, pero nada de eso le ganaba a la calidez con la que ellos hablaban. 

La Navidad había pasado, por lo que en unos pocos días más iba a llegar el Año Nuevo, otra ocasión importante y especial en la que NamJoon y SeokJin querían estar juntos. 

Entonces... ¿podríamos aprovechar el día de hoy? ¿Qué dices, Jinnie? 

Puede ser... pero me gustaría más quedarme acostado. Hace mucho frío. –dijo SeokJin, tapándose hasta la nariz con las cobijas de su cama.

¿No quieres ir a un Centro de Esquí?

SeokJin no lo pensó y afirmó inmediatamente, pues desde que vivía en Busán que no iba a esquiar. Ambos siguieron hablando por unos minutos más, indicando que también invitarían a sus demás amigos porque según la lógica, mientras más iban, más barato salía, además que sí, también les gustaba pasar tiempo con ellos.  

Lo que quedaba de la mañana pasó rápido, ya que las ganas que tenían de verse eran muchas. Cada uno almorzó por su cuenta en su casa, y a eso de las tres de la tarde, NamJoon se hacía presente en el hogar de los Kim solamente junto a HoSeok, ya que a YoonGi no se le apetecía ir a un lugar a morirse del frío -como decía él-, y por ende, JiMin tampoco iría.

El mayor se bajó del auto e inmediatamente sintió unos brazos rodearle el cuerpo, además de recibir algunos besos en su rostro.

Joonie, Joonie, hola... –saludó el menor con esa típica ternura propia de él.

Jinnie, te extrañaba... –dijo NamJoon mientras besaba la frente de SeokJin, luego bajaba a la nariz de éste para finalmente dejar un dulce beso en sus labios.

A ambos se les hacía bastante difícil no sonreír entremedio de sus besos, pues sentían una extrema felicidad cuando estaban juntos, y era una felicidad que también transmitían, ya que TaeHyung, quien estaba parado en la entrada de la casa, y HoSeok, sentado dentro del auto, tampoco podían parar de sonreír al ver a sus mayores ser al fin felices.

{...}

 ¿Cuánto falta? Quiero llegar prontooo... –era aproximadamente la quinta vez que TaeHyung preguntaba, pero nadie le respondía.   

El viaje duraba alrededor de media hora, así que ya no faltaba mucho para llegar. NamJoon manejaba, SeokJin iba sentado en el copiloto, y TaeHyung junto a HoSeok iban en el asiento trasero. Los mayores sentían que era como llevar a dos niños pequeños. 

Al cabo de cinco minutos, NamJoon ya había estacionado el auto, así que todos comenzaron a bajarse y a estirar sus cuerpos. El mayor alzó sus brazos y su cabeza hacia el cielo, esperando a que sus huesos sonaran un poco, pero no esperaba que alguien lo abrazara. Bajó su cabeza y se encontró con quien siempre quería encontrarse, con quien siempre deseaba que lo abrazara y que le entregara todo su cariño. Y claro, SeokJin aprovechaba cualquier momento para demostrarle todo su amor a NamJoon, y éste no se quedaba atrás.  

Cuando estuvieron listos, caminaron un poco y entraron a un tipo de cabaña, en la cual debían registrarse, informarse sobre los cuidados del esquí e implementarse con las cosas necesarias para divertirse en la nieve. Cuando estuvieron listos, caminaron al lugar en donde todas las personas estaba esquiando y haciendo otras cosas. El lugar era un tipo de montaña, y se podía subir en una telesilla hasta la cima, pero ellos estaban en la mitad del camino, así que tendrían que bajar para subirse en ella. 

Más que esquiar, los cuatro se divertían con la nieve, se lanzaban copos o se tiraban al suelo para hacer ángeles. Algunos los miraban de una forma extraña, ya que se suponía que al Centro de Esquí se iba a eso, a esquiar, pero ellos hace tiempo habían aprendido que daba igual lo que los demás dijeran.  

¿Podemos subir a la cima de la montaña? Por fis. –preguntaba TaeHyung. 

Y-yo me quedo aquí. No tengo ganas de s-subir. –decía HoSeok un poco nervioso. 

Hobi, no debería temerle a algo si está conmigo. Vamos, ¿sí? –respondió tiernamente el menor de los Kim. 

HoSeok no pudo negarse, y nunca podía hacerlo si era TaeHyung quien le proponía cosas. Finalmente, los cuatro bajaron esquiando, procurando de saber cómo frenar y ayudándose entre todos. La salida se había vuelto en algo para entretenerse juntos que para hacer el deporte.        

Cuando estuvieron abajo, una persona los recibió y los ayudó a subirse a la telesilla para comenzar el paseo hasta la cima de la montaña. La telesilla tenía capacidad para seis personas, pero nadie más había llegado para subirse. SeokJin y NamJoon se sentaron juntos, y en frente se sentaron TaeHyung y HoSeok.

El paseo era lento, pues dejaba que los pasajeros apreciaran de mejor forma los alrededores. Cada vez se iban acercando más y más a la cima, algo que hacía que el vértigo comenzara a notarse un poco en los cuatro, pero no era algo grave.

NamJoon y SeokJin iban mirando por la ventana, ambos tenían sus cabezas juntas y sus manos entrelazadas, haciéndose ese típico cariño con sus pulgares. El ambiente en el que estaban de alguna forma hacía reflexionar un poco a NamJoon, además de pensar en algunas cosas que habían estado rondando en su cabeza hace algunos días atrás, y SeokJin era el único que tenía la respuesta a esas cosas. 

¿Jinnie? –habló NamJoon, quien miraba aún por la ventana, llamando de inmediato la atención de su novio.  

¿Qué ocurre? 

Tú... ¿crees en los "para siempre"? –dijo NamJoon, girando su cabeza para esta vez mirar a SeokJin. 

Mmh... –pensó por un momento el castaño, buscando la respuesta exacta–creo en nosotros. ¿Y tú, crees en los "para siempre", Joonie? 

Aquella había sido la respuesta que NamJoon, sin querer, andaba buscando. Quizá sentía que no le quedaba muy claro si "creer en nosotros" era un sinónimo de "creer en los para siempre", pero definitivamente sentía que aquella respuesta de parte de SeokJin también significaba algo más, algo de lo cual él estaba seguro de que ambos podían tener la capacidad y confianza de por ejemplo, perdurar en el tiempo, de crear un fuerte e inquebrantable amor, y de crear también, millones de recuerdos y escenas que esperaban -y querían- contarles a -quien sabe- sus futuros hijos.  

Me basta también con creer en nosotros.   

~~~~~~

hola c: 

espero les haya gustado (: si esto va bien, y si mis cálculos no me fallan, sólo quedarían dos capítulos más y un posible epílogo. Esperen por mí

I can't touch the Sky [NamJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora