1 mes después
(Narra Gerardo)Hace un mes y una semana que salí del hospital, hasta ahora nadie había sospechado nada, todo seguia exactamente igual, sin embargo los ministros y el secretario de la república ya sabían que había despertado y nos pidieron que agilitaramos las cosas para que el pueblo pronto sepa la verdad de nuestra propia boca. Regina iba excelente en el mandato, los ciudadanos la querían mucho y aunque su agenda era muy pesada aún se daba tiempo para dirigir la fundación. Por otro lado, la pancita de Ximena crecía cada día más, Emiliano estudiaba muy comprometido y éramos felices, pero yo vivía escondido prácticamente y eso ya debía terminar, aunque este mes me había servido muchísimo para mi rehabilitación.
Regina llegó a casa, pasó a saludar a los chicos que se encontraban en la cocina, se acercó a mi y me abrazo, le di un beso, a juzgar por su expresión parece que había tenido un día agotador, bajó los brazos pero mantuvo su cabeza en mi pecho
— ¿Qué tal tu día?
— Extrañandote igual que todos los días — besé su cabeza
— ¿Qué has pensado? — pregunto — ¿Crees que ya es hora? — se alejó de mi para mirarme fijamente
— ¡Si, ya es hora! — Le dije y la traje nuevamente hacia mis brazos, ella dio un suspiro profundo y asintió
— ¿Cuándo? — insistió
— El lunes ¿te parece?
— De acuerdo — sonrió — Le pediré a Daniela que nos ayude a preparar todo — la sentía muy angustiada
— El lunes se nos viene otra batalla más, la venceremos juntos como siempre — suspiró muy profundo — pero este fin de semana lo disfrutaremos al máximo — se alejó y levantó una ceja como tratando de entender lo que yo acababa de decir
— ¿Recuerdas que te dije que te estaba preparando algo? — Sonreí con picardía mientras me acercaba a ella
— Si — su respuesta fue algo nerviosa
— ¿Tienes trabajo este fin de semana? — me miró desafiante
— Gerardo, sabes que mi trabajo no tiene horarios y si tengo algunas reuniones y creo que debo ir a Nuevo León — frunci el ceño — pero puedo cancelar — ella empezaba a entender mi propuesta
— Entonces haremos maletas esta noche
— ¿Dónde iremos? — estaba confundida — no puedes tomar un avión
— No necesitamos un avión — rei picaramente — tu coche es perfecto para llegar, el avión lo necesitaremos después — Fue lo único que dije y la besé
— Tramposo — interrumpió el beso, sonreí y me besó otra vez
Cenamos junto a los chicos, nos duchamos y nos dirigimos a la recámara para hacer una pequeña maleta para ambos, sólo era un fin de semana y no creía que necesitaramos tantas cosas. Mi momento favorito del día era cuando llegaba la hora de dormir junto a ella, era mágico
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Un Amor Para Siempre || Editada
Romance- Regina, que bueno que te veo, pensé que no vendrías hoy, te tengo una buena noticia - Al escuchar las palabras del doctor, sentí que el alma me volvía al cuerpo - ¿Qué pasó doctor? Me tiene intrigada - Le dije - Gerardo al parecer está reaccionan...