Un Amor Para Siempre || Editada

Capítulo 47 *

No que yo recuerde
(Narra Regina)

— ¿Entonces está todo bien con Gerardo? — preguntó Daniela mientras llevaba el quinto tequila hacia su boca

— Todo bien, él es bastante protector, trata de que yo no me preocupe por nada

— Entonces no te entiendo Regina

— El problema es que siento que todo está mal, nunca podemos estar completamente felices, siempre hay un problema que nos rodea — me serví otro shot

— Es normal Regina, eres la presidenta de este País, él es un ex funcionario público, era Senador y muy aparte de eso su historia es muy conocida, además ahora que Gerardo volverá a la política pues se hablará más pero no debes estar mal por eso — Daniela era mi mejor psicóloga, le pagaría las consultas si no recibiera ya otro sueldo

— Es que no es ese el punto, el problema más bien es que estoy cansada de tener que ayudar incluso a las personas que me hicieron daño y que aún me lastiman

— ¿Es por Teresa?

— Si ¿Sabes que Gerardo quería ir a verla? — exprimi medio limón en mi boca

— ¿Y? — rió

— Es suficiente el hecho de que esté al pendiente de ella como para que también tenga que estar viéndola ¿No crees?

— ¡Que tóxica eres Regina! — reí

— ¿Si me pasé? — asintió

— Él solo quiere que su hija esté bien, ella es parte de la vida de Ximena, es obvio que no lo hace por otro motivo

— Ya que tocaste el tema hace rato, me dijo Gerardo que lo ayudarias con lo de su carrera política ¿Averiguaste algo? — cambié el tema

— Si, en el Senado lo extrañan, y la gente lo quiere, no será tan dificil — sonreí sastifactoriannete — Incluso dos partidos están interesados pero también podrías meterlo en el tuyo aunque quizá eso te traiga problemas, creo que deben hablarlo bien y me cuentan para ver como proseguimos

— ¡Mil gracias!

— Ahora que me acuerdo ¿No tienes que hacer una llamada? — levantó las cejas y me regaló una sonrisa pícara

— No que yo recuerde ¿Debía llamar a alguien? — Con tantos lios en mi cabeza siempre se me olvidaban las cosas importantes

— A Gerardo, la última vez que hicimos esto lo llamaste para hacerle una propuesta indecorosa — reímos juntas