Capítulo 45 *

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¿Tú no harías lo mismo?
(Narra Regina)

Rechace la invitación de Daniela por estar con Gerardo, aunque en el fondo si quería irme de copas con mi mejor amiga y asistente personal

— Voy a ver a Teresa — fue lo primero que dijo cuando me acerqué a él

— ¿No crees que suficiente estás haciendo al estar al pendiente? — pregunté molesta

— ¡Es la madre de Ximena! — esa era la única excusa que ponía

— Está bien Gerardo, como quieras — le di la espalda y empecé a caminar

— ¿A dónde vas? — sentí que caminaba atrás de mi

— ¡Por ahí! — dije sin detenerme

— ¿Tú no harías lo mismo? — me tomó del brazo obligándome a detenerme

— No lo sé Gerardo, no lo sé — me solté de su agarre

— ¿Entonces qué? Dime que hago — bajó la voz al darse cuenta que había gente a nuestro al rededor

— Haz lo que te dé la gana — suspiré profundo y empecé a caminar nuevamente

Tomé mi celular y sin mirar atrás le dije a Daniela que la esperaba en el mismo bar que aquella vez. Llamé también a mi chófer para que pasara por mi y me llevé a mis guardaespaldas, estaba molesta y solo quería salir del hospital

Gerardo no tardó en mandarme mensajes y llamarme para preguntarme en donde estaba, no respondí ninguno

"Mi vida ¿Dónde estás?
~ De: Gerardo ♡

"Lo siento, no me gusta discutir contigo"
~ De: Gerardo ♡

"Tiene un mensaje de voz nuevo"
~ De: Operadora

Dudé en escucharlo, pero tampoco me gustaba estar así con él

"Hay muchas cosas sobre las que tenemos que hablar y por un momento creí que esta noche serviría para relajarnos y olvidarnos de todo al menos por hoy, pero lastimosamente no fue así, y yo se que esto te perturba y te molesta y se también que fui grosero contigo en el hospital pero quiero que me entiendas y que aunque siempre trato de dar lo mejor de mi, simplemente aveces no puedo, no soy perfecto y no soy tan fuerte. Perdóname" ~ fin del mensaje


Varias lágrimas rodearon por mi rostro y finalmente lo llamé

— Mi amor — me contestó muy rápido

— Perdón por irme así — mi voz estaba un poco ronca

— No mi amor, no tienes porque pedirme perdón, no es tu culpa, nada de lo que nos ha pasado es culpa de nosotros, Te amo — seque mis ojos con un pañuelo

— También te amo — mi chófer sonreía ante tan conmovedora escena de reconciliación por llamada

— ¿Dónde estás? — me preguntó

— Voy a encontrarme con Daniela, creo que me hará bien una charla con ella — suspiró en un alivio


— ¿En su casa? No me pediste las llaves del coche ¿En qué te fuiste?


— En el mío, pedí que vinieran por mi y no, no voy a su casa

— ¿Entonces? — insistió Gerardo

— En un bar, necesito un tequila — Gerardo reía

— Lo bueno de todo esto, es que después de los tequilas me llamarás para que pase por ti a un hotel ¿verdad? — me sonroje recordando aquel momento y miré a mi chófer a ver si había notado el tono de mi cara

— Probablemente

— Espero con ansias entonces, te veo luego — colgué

Un Amor Para Siempre || EditadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora