México necesita respuestas!
(Narra Regina)Hable con el director del hospital y con el doctor que llevaría el caso, ellos habían aceptado pero no querían tener problemas legales a futuro, me ofrecieron su ayuda para cualquier cosa que necesitara. Yo por mi parte había prometido que todo se haría de acuerdo a la ley, y que ellos no estarían en problemas.
Gerardo fue trasladado entonces a una sección del hospital más privada, no todos tenían acceso a ella, tenía un médico de cabecera y otros dos de turno, tres enfermeras se repartirían los turnos, me aseguraron que nadie más se entaria y me quedé tranquila
Una vez en casa, revisé que Xime y Emiliano estuvieran más tranquilos y descansando, me sentí más tranquila al tenerlos aquí en mi casa, así que me dirigí a mi habitación, recordé el día que Gerardo había estado aquí conmigo, no pude evitar sonreir, el me había dicho que seria una abuelita sin dientes pero muy linda, necesitaba un baño, había sido un día muy duro y necesitaba estar bien para lo que venía.
Al día siguiente, me desperté muy temprano, me dirigí al comedor y vi a Ximena ya despierta desayunado, estaba con Emiliano, salude a ambos
— Buenos días, ¿Cómo durmieron?
— Bastante bien, ¡Regina muchas gracias! — Respondió Xime
— ¿A qué hora llegaste anoche? no te escuchamos — Me preguntó Emiliano
— Cómo a las dos de la madrugada, pero estoy bien, no te preocupes — sonreí a ambos y nos sentamos a desayunar — Ximena tengo que hablar contigo de algo importante
— Las dejo solas, para que hablen mejor — Ofreció Emiliano
— No es necesario hijo, es necesario que ambos sepan esto
— ¿Pasó algo con mi papá? — Preguntó angustiada Ximena
— No exactamente, pero si es sobre él que debo hablarte — su rostro expresaba angustia — Tú sabes que al haber sobrevivido, muchos querrán acabar con él, lastimosamente el mundo está lleno de mafias y es a lo que nos enfrentamos en este momento, además me duele decirlo pero Alonso y Teresa también pueden entrar en este juego tan macabro y dañino y yo tengo que protegerlos a ustedes y a Gerardo, porque esta vulnerable y no puede defenderse
— Entiendo Regina, pero ¿Cómo podemos proteger a mi papá? — Fue lo único que dijo Ximena mientras rodaban lágrimas por su rostro.
— Nadie más que nosotros sabrá que tu papá sigue con vida — dije y cerré mis ojos tan fuertes, queriendo escuchar sus respuestas
— Yo confío en tus decisiones mamá y se que harás lo mejor — Emiliano me había sorprendido con su respuesta, tomó mi mano y le dio un suave apretón
— Esta bien Regina, diremos entonces que mi papá murió — exclamó Ximena
— Muchas gracias por entender, lo anunciare esta tarde en una rueda de prensa, pueden acompañarme o como ustedes quieran — Terminé mi jugo — Estaré en la oficina y luego iré al hospital, ¿Quieres venir Ximena? — Le pregunté
— Si, quiero ver a mi papá, pero necesito ir a mi casa por mi ropa — Respondió ya un poco más calmada
— Ve tranquila a la oficina, yo la llevaré a su casa y te vamos en el hospital — Emiliano respondió
— Ok, pero te llevas los guaruras — asintieron — Los veo en un rato
Me despedí de ellos, y me dirigí a la oficina, el Senado estaba lleno de periodistas que esperaban respuestas, pase sin responder a nada, y entre directo a buscar a Daniela. Le conté que Ximena había aceptado y le pedí que convocara una rueda de prensa para la tarde, México debía enterarse que Gerardo había muerto.
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Un Amor Para Siempre || Editada
Roman d'amour- Regina, que bueno que te veo, pensé que no vendrías hoy, te tengo una buena noticia - Al escuchar las palabras del doctor, sentí que el alma me volvía al cuerpo - ¿Qué pasó doctor? Me tiene intrigada - Le dije - Gerardo al parecer está reaccionan...