Un Amor Para Siempre || Editada

Capítulo 32 *

Mi corazón latía a mil por hora
(Narra Gerardo)

Yo veía la entrevista desde una esquina del salón, alejado de las cámaras, cada palabra de Regina era una incada al corazón, veía como aguantaba sus lágrimas para no llorar frente a las cámaras, ella era fuerte y se tragaba su dolor pero a mi me dolía todo lo que decía, Regina había contado todo lo que sufrió al verme casi sin vida y él porque habia tomado la decisión de ocultar que yo me había salvado y estaba con vida, en coma pero no muerto como todos creían. Hernán obviamente fingia el aún no saber nada, así lo habíamos decidido

— Si, Gerardo está aquí — fueron las palabras de Regina que me indicaban que ya me tocaba entrar y enfrentar todo esto, mi corazón latía a mil por hora, suspiré profundo y caminé hasta ellos

Se creó un silencio absoluto en el salón, me senté en un sillón justo a lado de Regina, miré a las cámaras en razón de saludo, tomé la mano de Regina entre las mías, le di un ligero apretón señalandole de esa manera que todo estaba bien y asenti mirando a Hernán

CONTINUACIÓN DE LA ENTREVISTA
(Narrador Omnisciente)

— ¡Gerardo! — saludó Hernán bastante pálido — Me imagino que continuaremos con la historia

— Un gusto saludarte Hernan, y sí, yo continuaré. Talvez esta no es la manera más correcta de decir todo esto, pero fue la manera que encontramos para contar nuestra historia y a la vez para pedirles disculpas. Esta mujer maravillosa que ustedes ven aquí, la que hoy día es nuestra Presidenta, nuestra primera mandataria, me protegió de la forma que ella encontró conveniente, cuando supe lo que había pasado nunca le reproché nada y ni lo haré nunca tampoco, llevo aproximadamente un mes y unos días despierto, un mes en el que he vuelto a nacer, un mes lleno de alegría por estar junto a las personas que más amo en la vida pero a la vez ha sido un mes lleno de angustias por no saber como contarles la verdad.

— ¿Cuántas personas estaban enterradas? — preguntó Hernán

— Te iré diciendo mientras relate lo que sigue en la historia — Hernán asintió — En el momento en que me dispararon yo pensé que era mi fin, me despedí de Regina mientras mi respiración se hacía más lenta y le pedía que cuidara a Ximena, después de eso no recuerdo nada más, hasta que me desperté y me encontraba sólo en medio de árboles y sin entender como había llegado hasta ahí, escuchaba la voz de Regina y de Ximena cuando hablaban conmigo, suena a película y quizá muchas personas no crean en este tipo de cosas, todo eso es muy confuso pero así pasó

— ¿Qué hizo cuando despertó y se enteró de todo?

— Cuándo salí del coma, lo primero que vi, fueron unos ojos verdes hermosos llenos de dolor que al verme despierto se llenaron de lágrimas, de alegría y confusión a la vez — Gerardo dirigió su vista a Regina — ese mismo día Regina me contó todo, no te niego que la idea no me encantó y me asustó pero lo entendí, hoy creo que fue lo mejor y que yo en su lugar hubiera hecho lo mismo por ella