Un Amor Para Siempre || Editada

Capítulo 16 *

Pensé que no despertarias nunca!
(Narra Gerardo)

Despertar del coma es como volver a nacer, es como si Dios te da una nueva oportunidad, y debes aprovecharla, debes hacer las cosas bien, debes disfrutar, y era eso exactamente lo que yo quería hacer

El doctor me examinó, me tomaron varias muestras de sangre para revisar que todo estuviera en orden, el estar en coma al parecer no me había dejado consecuencias graves, sin embargo iba a necesitar rehabilitación y una que otra terapia de movimiento, el estar seis meses acostado me había dejado los músculos un poco entumecidos por eso me dolía un poco el cuerpo

Regina habló por horas, me resumió todo lo que había ocurrido en el tiempo que estuve en coma, parecia que había sido una eternidad, ¡seis meses dormido son una eternidad!

— Hay algo importante que debes saber — dijo mordiendose el labio inferior, levanté una ceja como tratando de entender

— ¿Te enamoraste de otro? — Ella empezó a reír

— ¡Claro que no! — volvió a reír — No seas payaso, yo te amo, y eso no lo dudes nunca

Sonreí también — Más te vale — dije mientras besaba sus manos

— Escuchame, es importante — se puso seria nuevamente —  después de lo ocurrido, yo tuve mucho miedo de perderte y oculte que habías sobrevivido, que estabas en coma, todos piensan que estas muerto

Un silencio incómodo se creo, entonces tomé sus manos y las cubri con las mías  — Cuándo uno pasa por este tipo de pruebas, sientes que ahora debes hacer las cosas bien, te entiendo y no te reclamo nada, pero una vez que salga del hospital, diremos todo, contaremos todo lo que realmente pasó — dejé sus manos, acaricié sus mejillas, ella asintió con la cabeza y me abrazó, cada vez que estábamos así, me sentía en el mejor lugar del mundo.

Regina había hecho lo que ella consideró correcto, lo que en ese momento fue su única salida, no la juzgaba, al contrario de eso, le agradecía que haya cuidado de mi. La amaba y así sería siempre, ahora solo quería pensar en recuperarme, volver con mi familia y en buscar soluciones para arreglar todo esto. Se abrió la puerta de repente, era Ximena, incliné la cabeza para verla, Regina se alejó de mí sonriendole a Xime que empezó a llorar, no podía creer lo que estaba viendo

(Narra Regina)

Ximena entró en la habitación, no podía creer que su papá había despertado, se echó a correr hasta llegar a él y lo abrazo mientras lloraba

— Pensé que no despertarias nunca —  dijo entre sollozos

— Aquí estoy — dijo Gerardo mientras rodaban sus lágrimas

Salí de la habitación para darles un poco de privacidad, afuera estaba Daniela, la saludé y me miró con cara de incertidumbre

— ¿Por qué estás tan feliz? — sonreía de oreja a oreja —  Traje a Xime como me lo pediste pero ¿Por qué cancelaste todas las citas de hoy? — Me dijo aún sin entender nada pero sonriendo también

— ¡Despertó! — exaclamé y la abracé

— ¿Es enserio? — quedó sorprendida — Regina ¿de verdad? — Tampoco podía creerlo

— Si, y está bien — Mis lagrimas rodaban otra vez — Necesitará rehabilitación pero está bien

— ¿Rehabilitación?

— Si, vamos a la cafetería y te cuento todo — había salido tan temprano de la casa que no tenía nada en el estómago.