Capitulo 56 *

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¡Acepto!
(Narra Gerardo)

- ¡Hey! ¿Por qué estás haciendo maletas? - pregunté muy admirado al encontrar a Regina muy apresurada entrando y saliendo del vestidor

- Debo salir de la ciudad de México unos días ¿No te había dicho? ¿No se supone que trabajas conmigo? - reí ante su comentario, básicamente la que siempre está enterada de cada paso que da Regina es Daniela

- Si lo hago, pero de esto no estaba enterado - me senté en el sofá a contemplar su belleza

Se había quitado los tacones para estar más cómoda, su vestido se movía al ritmo de su caminar, su piel blanca combinaba perfecto con sus ojos verdes encantadores, era preciosa

- ¡Gerardo! - se detuvo frente a mí con las manos en la cintura y eso me asustaba siempre

- ¿Qué hice? - la miré angustiado

- Me pones nerviosa si me estás mirando así - respiré tranquilo - Me ayudas o te sales - dijo mientras retomaba su apresurada caminata desde la habitación hasta el closet-vestidor

- ¿No quieres que te acompañe al viaje? - sonrió muy picaramnete pero sin dejar de arreglar sus maletas

- No, porque si tú vienes conmigo, no me concentraré y además si estás allí no querré regresar pronto, así que mejor me esperas aquí - suspiré profundo y fingi estar indignado


(Narra Regina)

Había estado 3 días fuera de la CDMX por asuntos laborales, estaba agotada pero todo había ido de maravilla, después de cenar arreglaría mis cosas para tomar el avión muy temprano de regreso a casa. Daniela había viajado conmigo.

- ¡Regina! - dijo Daniela antes de que entrara en mi habitación de hotel

- Dime Daniela - abri la puerta

- Dice Gerardo que veas el celular cuando puedas, que te extraña ¿No puede ser más cursi? - la fulminé con la mirada y reí, en realidad Gerardo si podía llegar a ser muy cursi a veces

*****

- ¿Y esas maletas? - ahora era yo quien preguntaba

- Esas dos son tuyas y estas otras dos, son mías - señalando las maletas que estaba sobre la cama, se acercó a mi, me abrazo y me dio un beso en los labios

- ¿Y para qué son o qué? - seguía con la duda

- Mmm ¿Recuerdas que te tenía una sorpresa?

- Si - dudé - ¿Qué tienen que ver las maletas con eso? ¿Me regalaste dos maletas llenas de ropa nueva? - fue lo más estúpido que se me ocurrió

- Las juntas con Daniela te están dejando sin sentido del humor - miró hacia el sofá en el que estaba Daniela sentada, ella lo fulminó con la mirada

- Acabo de llegar y ¿Ya me tienes listas 2 maletas? - en serio si estaba agotada

- Siéntate - me hizo espacio en la cama

- No sé si recuerdes, pero un día te dije que quería llevarte a París y quería caminar contigo de la mano por el rio y después ir a cenar juntos en un restaurant muy chiquito, quería hablarte de amor a la luz de las velas, mientras afuera todo estuviera oscuro y lloviendo, y estar solos tú y yo - mi corazón latia muy fuerte, jamás pensé que Gerardo cumpliría eso, en ese tiempo nuestro amor era complicado y yo lo veía imposible pero siempre guardé en mi memoria todos esos momentos

- ¿Cómo no me voy a acordar de eso? - acaricié su mejilla y una lágrima rodó por la mía, él a su vez secó la lágrima y nos besamos olvidando que Daniela estaba con nosotros

- Entonces ¿Aceptas ir a este viaje conmigo? - me preguntó

- ¡Acepto! - dije y me lancé a sus brazos

- Que conmovedora escena ¿Regina me puedo retirar? - Daniela nos interrumpió - Siento que me empalago de tanta miel - reímos todos

Un Amor Para Siempre || EditadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora