Capitulo 34 *

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Es muy pronto!
(Narra Regina)

La noche había llegado y consigo había traído tranquilidad, Gerardo tomaba una ducha, Xime y Emiliano veían películas y yo intentaba contemplar las pocas estrellas que iluminaban el cielo oscuro de la noche, en esta parte de la ciudad era muy difícil ver más de cinco estrellas juntas, la contaminación no lo permitía. Un sonido de celular interrumpió mis pensamientos, acerqué mi mirada a la pantalla del teléfono, y lo que vi fue un mensaje de Daniela

"Regina, estoy ahí en 20 minutos"
~ De: Daniela

Me preocupé un poco porque había estado aquí en la tarde, así que debia tratarse de algo serio, subí rápidamente a la habitación, tiré el teléfono sobre la cama y me recoste en el sofá. Mi cabeza daba mil vueltas, pensaba en tantas cosas, cerré mis ojos para tratar de relajarme un poco mientras esperaba la llegada de Daniela, estaba quedándome dormida cuando de pronto fui levantada del sofá, un brazo rodeaba mi espalda y otro en el pliegue de las rodillas, un beso en la frente y otro en los labios me dijeron que Gerardo me cargaba, no pude evitar sonreir, abrí los ojos y  Gerardo sonreía también


— Pensé que dormías — dijo en voz baja

— Tus besos me despertaron — acaricie su rostro

— Lo siento, pensé que el sofá no era tan cómodo para dormir — Se disculpó por haberme despertado

— No te disculpes por eso, está bien, pero podias haberme despertado sin necesidad de cargarme — Reí

— Ok, me descubriste — rió muy fuerte — quería cargarte y tenerte muy cerquita

— ¡Gerardo! — exclame muy seria

— ¿Qué pasó? — Me dijo inquieto y con el rostro tenso

— ¡Eres lo mejor que me ha pasado en la vida — reí ante su reacción e instantáneamente sus labios estaban junto a los míos

Su cuerpo se posicionó sobre el mío en la cama, sus labios bajaron por mi cuello y solté un pequeño gemido de placer, besó el lóbulo de mi oreja y mis manos empezaron a quitar su camisa, estábamos empezando algo que no terminariamos cuándo Ximena entró al cuarto sin aviso

— Lo siento, lo siento — su cara ardia — debí tocar la puerta — se disculpó mientras tapaba su cara con las manos

— No te preocupes, todo está bien — dije entre risas pero avergonzada a la vez

— Venía a decirles que Daniela está aquí — Dijo ya más tranquila pero muy sonrojada

— Ya bajamos hija, gracias — Gerardo reía y se levantaba de la cama

Ximena salió y cerró la puerta, miré a Gerardo y ambos no parabamos de reír, de repente se me había olvidado que Daniela tenía algo que contarme

Daniela a más de ser mi asistente personal era mi mejor amiga, siempre había estado al pendiente de mi y de todo lo que me afectaba, siempre me daba consejos como profesional pero sobre todo como amiga, la idea de todo esto la había tenido ella pero yo acepté y no habia querido nvolucrarla

— ¿Por qué no dijiste que la idea de todo esto fue mía — estaba molesta ¿por qué me reclamaba ahora?

— ¡Hola! — bufé — Estoy bien gracias ¿Tú cómo estás? — mi respuesta fue irónica, rápidamente su expresión cambió a una más divertida

— Perdona — se disculpó — Eque no entiendo Regina

— No quisimos meterte en problemas Daniela —  respondió Gerardo por mi

— Daniela, yo te quiero mucho y no podía permitir que te metieran en esto

— Si las cosas no van bien para ti, yo diré todo — Daniela podía llegar a ser algo dramática

— Daniela, la idea fue tuya pero la responsabilidad es mía, yo acepté y arreglé todo — asintió

— Pero como dicen por ahí, es tan culpable el que mata la vaca como el que le estira la pata — rei a carcajadas y ella igual

— ¿De dónde sacas ese tipo de cosas?

— Lo escuché de alguien alguna vez — seguía riendo

— Mejor cuéntame como lo tomaron en el Senado, en el Gobierno, en todos lados, quiero saber — me sente junto a Gerardo en uno de los sillones que habían la sala, Daniela se sentó frente a nosotros

— No lo han tomado tan mal a pesar de todo — eso fue un gran alivio — Pero ya sabes, la oposición siempre tratará de hacerte ver como la mala, así que ahora más que nunca deberás trabajar mucho por el país, y lograr que la gente siga creyendo en ti y por supuesto que también en Gerardo

La platica con Daniela se extendió, hablamos sobre algunos proyectos que teníamos en papeles aún y que queríamos poner a trabajar lo más pronto posible, Gerardo quería involucrarse de alguna manera para empezar a tomar fuerza política otra vez y Daniela se había comprometido en ayudarlo en lo que le fuera posible

Emiliano entró al estudio de repente, su respiración estaba agitada y en el rostro se le notaba la preocupación y angustia

— Tienen que venir, Ximena está con mucho dolor en el vientre — Mi corazón latia muy rápido

— Es muy pronto para que sean contracciones — dijo Daniela

— Tenemos que llevarla al hospital — Mencionó Gerardo mientras corría desesperadamente buscando a Ximena

Un Amor Para Siempre || EditadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora