Just Leave [Shawmila]

36.

-Camila, quiero ayudarte, pero no puedo si no sé lo que te pasa. -dijo Shawn suspirando.

Camila resopló.

-Sigues con eso. ¿Puedes dejar eso ya? -gruñó Camila.

-No te entiendo. -exclamó el chico, volviendo a perder la paciencia. Camila bufó y el chico se molestó al darse cuenta de que a la castaña no le importaba en lo absoluto.- Yo solo quiero ayudarte, ¿no puedes entender eso?

-¡Ya te dije que no quiero tu ayuda! Shawn, harás que enserio me moleste.

-¡Prefiero que te molestes conmigo a verte mal por las cosecuencias del TOC! ¡Entiéndelo!

-¿Enserio prefieres eso? ¡Bien! ¡Me molesto contigo y ya! -gruñó la castaña levantándose de la cama, agarrando su bolso y dirigiéndose a la puerta.

-Sabes que eso no es a lo que me refería. -dijo Shawn siguiéndola de cerca mientras Camila caminaba con pasos decidida.

Y estaba segura de que esta ya no era una consecuencia del TOC. No lo era.

La diferencia de estatura entre Camila y Shawn  era realmente notable. Le sacaba como 1 cabeza y media.

-Oh, yo creo que sí. -gruñó Camila, aún molesta.

La casa de Shawn era grande y, al igual que Camila, tenía su habitación en el segundo piso, por lo cual la castaña tuvo que bajar las escaleras, aún molesta y gruñendo. Tenía un parque dentro de la casa que daba vista al portón de salida de los carros que el centro tenía una puerta pequeña para las personas.

En teoría ambas casas eran muy similares.

-Camila, vamos, no te pongas así.

-¿Cómo quieres que me ponga, Shawn? Están hostigándome con este tema, solo déjalo. -dijo la chica, volteando y mirándolo a los ojos.

Shawn negó mientras la miraba.

-No voy a dejar eso de lado, chica.

La castaña se volteó y siguió caminando.

-¡Ugh! Adiós. -dijo la chica abriendo la puerta, sin embargo Shawn agarró la puerta impidiendo que la castaña la cierre.

-No me gusta que te vayas molesta.

-¿Y a mí qué me importa? Me iré de igual forma. -dijo sin cerrar la puerta, dejando al chico preocupado por lo que Camila estaba pasando y no le quería contar.

Sabía que no era cualquier cosa.

(...)

-Estoy bien, de verdad. -sonrió la castaña a sus padres, pero estos la miraron en desconfianza.

-Flaca, siéntate. -dijo Alejandro señalando el mueble de delante de Sinu y él.

Camila los miró confundida, sin embargo obedeció.

-¿Pasa algo? -preguntó.

-Eso es lo que queremos saber.- Camila no podía creerlo. ¿Ahora todos querían saber lo que le pasa? -¿Qué pasa entre tú y tus amigas? -la castaña soltó el aire que inconscientemente había estado guardando. Pensaba que la iban a hostigar con el tema de Becky al igual que Shawn.