Just Leave [Shawmila]

45.

*Flashback*

Camila sonrió mientras besaba cariñosamente la mejilla del chico, Shawn pasó su brazo por el cuello de la chica y la atrajo hacia él, pegándose más. Le besó la cabeza y sonrió.

-¡Hoy lo hiciste genial! Estoy orgullosa de ti. -comentó la chica animada mientras él la miraba con ternura.

-Muchas gracias, princesa. Tú no te quedas atrás. -le guiñó el ojo.

-Es genial que nos volvamos a ver. Es horrible estar lejos de ti tanto tiempo. -dijo la chica suspirando, recordando las noches que lloraba en una habitación del hotel extrañando al chico. Se había vuelto una pieza fundamental en ella y poder hablar solo 10 o 15 minutos al día la mataba. Claro que añadiéndole el hecho que no la podía besar o abrazar. Era una tortura.

Se encontraban en su cuarto del chico, en su cama, ambos hechados, sus padres estaban fuera y no había nadie quien los interrumpa. Solo ellos 2.

-Yo también te extrañé muchísimo. -dijo el chico sincero mientras pegaba sus labios con los de la chica.

*Smut* (Si no les gusta, no leer. Gracias.)

El beso se fue intensificando tanto de modo que el chico fue terminando lentamente sobre la delgada castaña. Camila notó que la calentura poco a poco se apoderaba de su cuerpo y lo mismo pasó con el chico ya que su espalda, por donde la castaña adoraba pasar sus manos por la musculatura que él poseía, subió de temperatura rápidamente. Shawn rozó el labio inferior de la chica con su lengua y abrió sus ojos para observar a las órbitas chocolate de Camila que lo miraban con ternura. Sin despegar sus labios pidió permiso para explorar la boca de la castaña mientras esta aceptaba volviendo a cerrar los ojos. Sus labios se desconectaron milésimas de segundo para abrir sus bocas y explorarse más a fondo. La temperatura seguía subiendo. Shawn comenzó a acariciar el muslo de la chica con delicadeza, tan solo cubierto por un jean azul marino. Camila respiró hondo, el tacto del castaño en su cuerpo le hacía perder el control. Shawn se separó un segundo para tomar aire y la miró a los ojos.

-¿Puedo... puedo quitarte el polo? -preguntó Camila. Shawn asintió mientras la castaña dirigía sus manos hacia el borde de dicho polo y repetía el camino de reversa desaciéndose de la prenda que Shawn había llevado en su presentación, a diferencia de Camila, él no se había cambiado.