Capítulo 57

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Por suerte Jorge esta todavía en la casa que hemos alquilado juntos, llego casi a las seis y media con treinta minutos por lo que mi visita lo sorprende.

Mi amor, ¿puedes llevar a nuestro sobrino a la habitación? le pide a su novia quién con una sonrisa acepta y segundos después se retira con mi hijo. ¿Que sucede? cuestiona. Me guía al sofá donde nos sentamos, suspiro.

Lo sabe cubro mi rostro. No voy a llorar, no voy a llorar...

¿Quién?

Nina.

¿Cómo se enteró?

Le cuento todo, desde el encuentro en el hotel que de cierta forma desenlazó todo esto, hasta lo del tiempo que le pedí a Royce. Incluso va a la cocina por algo de tomar, según él, es demasiada información que procesar y qué mejor que una limonada para hacerlo.

No sé cómo sentirme al respecto; Nina y yo éramos como hermanas, ahora no cuento con nadie más que con Jorge y mis padres.

¿Vanesa? alejo mis pensamientos y lo miro Opino que debes hablar con ella...

¿Estas loco? ¡No quiere verme Jorge! ¡Me odia! alzo la voz Royce me dijo te amo, en verdad lo hace Jor digo con una media sonrisa.

Vane suspira También opino que en todo esto debes darte tu lugar, y lo más importante no depender de nadie más ¿ok?

No entiendo...

Estas aquí porque aun no me he ido pero Vanesa, ¿qué si no tuvieses a donde ir con el niño? No vas a depender de Royce el resto de tu vida cariño, eso sería muy...

Jorge estás diciendo cosas que no vienen al caso interrumpo en voz baja.

(...)

Jorge me ayudó e inscribimos a Diego en un jardin, sólo en el área de cuidado ya que sigo trabajando y él esta en proceso de mudanza. 

Ya cuatro semanas desde que Nina supo todo, desde que le pedí tiempo a Royce y a decir verdad, aun cuando nos escribimos a diario lo extraño mucho. Sus caricias, sus besos, su voz, a él...

Mami sonrío al ver a Diego.
Agua.

Ven aquí agarro su mano Vamos por agua, y luego a ducharte.

Choco señala el tazón con cereales de chocolates.

¿Quieres un poco? vamos a darte un poco.

Sirvo en un tazón más pequeño leche y los cereales que tanto le gustan, voy con él hacia el sofá y lo siento a un lado para luego encender la televisión.

Tocan el timbre minutos después, Elena quedó en pasar por nosotros e ir al centro comercial.

Voy grito.

Me dirijo a la puerta, al abrir agrando mis ojos mientras él sonríe.

Hola saluda.

H-hola... ¿Qué haces aquí?

¿Cómo que qué hago aquí? Buscando a la chica que adoro.

Eh ¿sí? ¿Quién es? pregunto divertida.

Una chica muuy sexy, con sonrisa encantadora y curiosa también.

La chica que adoras se parece tanto a mí.

Te extrañé se acerca, agarra mi mentón y me besa pausadamente.

Y yo a ti, mucho, mucho. digo en medio del beso.

Ten saca un sobre blanco.

¿Qué es?

Lo que hace tiempo no pudimos hacer, o mejor dicho, lo que no quisiste hacer. Son unos boletos lo agarro sin dejar de mirarlo Vámonos. Tú, nuestro hijo y yo.

Abro aquel sobre y sí, son unos pasajes para dentro de tres días.

Por favor...

Royce susurro. Enrollo mis brazos a su alrededor y apoyo mi cabeza en su pecho. Te adoro.

Traviesa Mentira (Prince Royce)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora